Un invierno alerta tras alerta

l ...UN trimestre con muy poco sol

Durante el mes de enero, el observatorio ubicado en el aeropuerto de Hondarribia registró una escasa actividad solar con sólo 51 horas de sol frente, por ejemplo, a las 58 de Foronda o las 42 de Bilbao.

-15 grados

l ...RACHAS DE VIENTO huracanado

Entre el 9 y el 12 de enero, la localidad de Espejo (Álava) registró -15º y Otxandio -8,2º. Dos días más tarde, una ciclogénesis moderada produjo rachas huracanadas de 149,2 kilómetros/hora en Matxitxako o 131,3 km/h en Punta Galea.

Hasta seis temporales con nevadas copiosas, dos alertas rojas por bombas meteorológicas, seis avisos naranjas y una docena amarillos, incluyendo el decretado esta semana. Desde el 22 de diciembre, la CAV ha sufrido un aviso de alerta cada nueve días por episodios de nieve, vientos y heladas. Siberia se expande y los vascos tienen la impresión de que una lengua gélida se arrastra por Euskadi. La entrada de aire frío el 30 de noviembre con los primeros copos blancos en la CAV fue el primer toque de atención. A partir de ahí, ha sido un no parar. Frente a lo que algunos se empeñan en denominar de forma sensacionalista como el apocalipsis climático, los que saben de isobaras y consultan el Meteosat, trazan el primer retrato robot de este invierno. Miguel Ángel Manjón, responsable de Climatología de la Agencia estatal de Meteorología del País Vasco, encaramado a su observatorio de lujo en Igeldo, lo retrata como un invierno casi de efemérides. "Tomando Igeldo como referencia, a falta de tres días más de nieve, sería el de mayor número de nevadas de toda la historia invernal desde que hay registros". "En plena zona de costa hemos tenido quince días de nieve, seis días en enero, cinco en febrero y ya llevamos cuatro en marzo", precisa. El dato chivato no es anecdótico: frente a estos 15 días, en el invierno de 2009 sólo hubo tres.

El dibujo del meteorólogo Edorta Román corrobora la crudeza. "Ha sido un invierno muy duro en todo el hemisferio norte. No hay más que ver el Armagedón climático como bautizaron a las nevadas de Washington o todo el Báltico helado con varios barcos atrapados. Y aquí nos han entrado varias lenguas de frío". Román pone, sin embargo, sobre la mesa una paradoja. "Curiosamente, mientras en los últimos quince años, las temperaturas globales del planeta suben en latitudes medias como la nuestra, durante los inviernos, en lugar de producirse ese calentamiento, se da un mayor enfriamiento. Quizá no estemos teniendo suficientemente en cuenta la escasa actividad solar". Otro meteorólogo, el popular José Antonio Maldonado, afina el lápiz y asegura que la situación meteorológica es anómala "aunque no excepcional".

Santiago Gaztelumendi, coordinador de Euskalmet, lo ilustra de forma más prudente. "Hay inviernos más fríos y más cálidos, más secos y mas húmedos y no hay ningún significado oculto en ello, entra dentro de la variabilidad climática esperable. Es verdad que este invierno ha hecho más frío por las abundantes entradas de aire frío continental que han propiciado numerosos días de nieve y temperaturas bajas, pero nada más". Para Gaztelumendi, "el hecho de que estemos ante un invierno más frío que la media, con numerosos episodios de nieve no lo hace anormal. Lo realmente anormal en la CAV sería que todos los inviernos fueran iguales". "De acuerdo con los datos que manejamos en Euskalmet, -matiza- podemos calificar este invierno como seco a excepción del litoral vizcaino, donde las precipitaciones han sido las habituales para este periodo. En cuanto a las temperaturas, el invierno está siendo en general bastante más frío".

"La falta de precipitaciones obedece a que hemos sufrido vientos de componente norte y nordeste, con aire muy frío del continente europeo que cubre el cielo y deja muy pocas horas de sol. Los vientos procedentes del Atlántico son los que traen lluvias más abundantes", redefine Manjón. Y es que un breve repaso al historial de los últimos inviernos radiografía una auténtica montaña rusa. En este vaivén, hay climatólogos que hacen alusión a los ciclos cálidos y fríos que se alternan. Así, el invierno de 2001-2002 fue relativamente benigno, 2002-2003 se recrudeció ligeramente para volver a subir el mercurio en 2003-2004. El año siguiente los termómetros anduvieron bajos. El 2006 fue eminentemente anticiclónico, el 2007 se caracterizó por precipitaciones abundantes con cotas de nieve relativamente bajas, el 2008 fue templado y el 2009 resultó extremadamente lluvioso.

nuevo sistema

Alertas de colores

Sobreexpuestos a alarmas, esta semana, una copiosa nevada ha colapsado Catalunya y ha resucitado la polémica sobre la necesidad de lanzar alertas meteorológicas. El sistema de avisos de Euskalmet emplea un sistema de semáforos muy gráfico para que sea relativamente simple identificar el grado de adversidad potencial. "En situaciones en las que el riesgo meteorológico no existe, estamos en nivel verde y no se emiten avisos. En nivel amarillo no existe riesgo para la población en general, aunque sí para desempeñar alguna actividad concreta. En nivel naranja, se pueden producir daños en algunos sectores y podría peligrar la integridad física de las personas. El nivel rojo indica que los daños materiales pueden ser elevados y el riesgo para la integridad física de las personas es importante", explica Gaztelumendi. "Como meteorólogos nuestro trabajo consiste en proporcionar la mejor información posible. Son los responsables en protección civil y emergencias quienes proponen medidas y actúan. En cualquier caso, desalojar o no, prohibir actividades o no, cancelar servicios o no frente a un suceso que todavía no ha ocurrido, son debates que están a la orden del día en cualquier país del mundo. Como ciudadano creo que es absolutamente razonable tomar medidas excepcionales en situaciones excepcionales. Afortunadamente cuantas más medidas se toman, más se minimiza el riesgo". Edorta Román considera, sin embargo, que conviene evitar "un abuso de las alertas intentando que sean escalonadas", al tiempo que "debemos huir de avisos generalistas y afinar más en el espacio y en el tiempo".

Confiando en que, por fin escampe, los expertos son reacios a realizar un pronóstico "a más de tres días vista" aunque Román anuncia que a partir de la segunda quincena de marzo las temperaturas se suavizarán con máximas de 15 grados, aunque recuerda que el año pasado la primavera se hizo de rogar. Para Aemet no hay resquicio para la alegría; las previsiones norteamericanas a largo plazo hablan de una primavera "justita, con temperaturas frescas".

228 km/h

l ...El día en que euskadi casi voló

El 27 de febrero, el pico de velocidad de viento más alto fue en Orduña con 228 km/h a las nueve de la noche. Alcanzó los 160 km. en Matxitxako, 128 km/h en la estación situada en Vitoria, 139 en Amurrio y 135 en Ordizia.

15 litros

l ...INVIERNO SECO SALVO EN BIZKAIA

Se trata de un invierno seco ya que los vientos soplan de nordeste, no del Atlántico. Hay que remontarse al pasado día 18 de diciembre para encontrar un registro significativo en la estación de Oiz, donde cayeron más de 14,8 litros.

6ª nevada

l ...Y VAN SEIS TEMPORALES DE NIEVE

Esta semana se ha registrado el sexto episodio de nieve del invierno en la CAV (tercero en los últimos tres meses de Gipuzkoa). En la última década ha habido nevadas en marzo en 2004, 2005, 2007, 2008 y 2009 en cotas bajas incluso en la segunda quincena.