Donostia. Las parroquias de Astigarraga, Hernani y Urnieta culminan mañana su organización como Unidad Pastoral de Urumea Harana. Las diferentes parroquias del territorio, en la práctica, se unen en valles y comarcas para poder coordinar de forma conjunta su labor, mediante 44 unidades pastorales. Cerca de la mitad de esas unidades ya están oficializadas y la de Urumea Harana que se firmará mañana se unirá a ellas.
"Por un lado, se trata de hacer frente de alguna manera a la disminución de curas y de dar responsabilidad a los laicos. Como consecuencia, se ha creado otro estilo de Iglesia, no tan clerical. Todos formamos el pueblo de Dios, una familia, una comunidad; y se funciona de forma más horizontal", explica el arcipreste de Hernani, José Luis Aperribai. "En nuestro caso, participamos todos, laicos, religiosos y párrocos en el análisis de las prioridades de la unidad pastoral", añade.
De esta forma, la Iglesia de Gipuzkoa da una gran importancia a la participación de los laicos, ya que son ellos los que asumen las responsabilidades mediante este sistema. El proceso de formación de la Unidad Pastoral de Urumea Harana comenzó su andadura hace unos seis años y se culmina mañana, lo que permitirá continuar con la colaboración de forma ya oficial.
Esa oficialización se realizará mañana, a las 12.00 horas, mediante la eucaristía que oficiará el obispo Juan María Uriarte en Hernani. En ella tendrá lugar el nombramiento de los responsables del equipo.
Cada unidad pastoral es una organización integrada por varias parroquias y las comunidades cristianas, grupos o movimientos cristianos que pertenecen a su ámbito. Todas ellas, coordinadas en un proyecto pastoral común, pretenden impulsar su trabajo para "hacer más intensa, extensa y visible la comunión eclesial y compartir y potenciar las tres dimensiones fundamentales de la misión de la Iglesia: el anuncio, la celebración y la caridad, todas ellas ejercidas desde la corresponsabilidad".
Ya con el comienzo de curso, el obispo Juan María Uriarte estableció las prioridades pastorales, que se concretan en extender y mejorar la catequesis infantil en estrecha colaboración entre la familia y la parroquia, multiplicar los grupos de lectura creyente de la Biblia, asegurar la formación básica y específica del laicado, consolidar y mejorar las celebraciones dominicales en ausencia de presbítero, estimular la acción caritativa y social en tiempo de crisis económica, estructurar y promover la Pastoral Familiar, celebrar provechosamente el Año Sacerdotal y, también, erigir las unidades pastorales en estado de gestación avanzada.
urumea harana La Pastoral de Urumea Harana, concretamente, tiene tres prioridades ya establecidas: la evangelización, la liturgia y el aspecto social y caritativo. "Y sobre todo paliar la falta de formación y de gente: la organización interna se encargará de eso. Se trata de formar a los que trabajan en la Iglesia, para que no haya diferencias, formación de primera o de segunda, sino que todos tengan una formación mínima", cuenta Aperribai.
"Estamos al servicio del Evangelio y lo tenemos que tener en cuenta también en la práctica, dándoles a los pobres un lugar importante. La primera enseñanza es ésa y lo ponemos en práctica", destaca Aperribai.
Responden así a la expectativa que creó el Concilio Vaticano II, respecto a "ver en qué época vivimos, dónde vivimos y partiendo de ahí, trabajar". Por lo tanto, la celebración de mañana, además de la culminación de un proceso de seis años, marcará el inicio de una labor conjunta que realizará ya de manera oficial la comunidad parroquial de las localidades de Hernani, Astigarraga y Urnieta.