El cooperativismo no es ajeno a la sociedad vasca, según los últimos estudios encargados por el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi, ya que 9 de cada 10 personas conoce alguna sociedad cooperativa y 2 de cada 3 cuenta con un familiar trabajando en una cooperativa.

A propuesta del Consejo Superior, la empresa vasca Adimen ha realizado dos estudios con el objetivo de conocer el grado de conocimiento sobre el cooperativismo y averiguar cuál es la imagen de las sociedades cooperativas. El primero se ha focalizado en la sociedad en general y el segundo se ha centrado en la población universitaria vasca.

Los resultados de ambas investigaciones coinciden en el buen reconocimiento de las empresas cooperativas, pero además aportan datos de relevancia para poder ejercer de forma más operativa las funciones de promoción y difusión del cooperativismo. De hecho, el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi está inmerso en un proceso de análisis y escucha activa de todos los sectores que conforman el cooperativismo vasco y estas investigaciones sociológicas tendrán su reflejo en las nuevas acciones a llevar a cabo desde el Consejo.

La principal conclusión que se extrae del primer estudio, en el que participó una representación de la sociedad vasca mayor de 18 años, 650 personas concretamente, es que las empresas cooperativas son el tipo de sociedad empresarial mejor reconocida a nivel social. Esta buena imagen del cooperativismo queda refrendada por su sentimiento de proximidad, su relación con atributos tales como participación, riqueza compartida y compromiso de las personas, así como una alta recomendación como alternativa laboral gracias a su asociación con un empleo de calidad y sostenibilidad.

El sentimiento de proximidad es un rasgo percibido en todos los segmentos sociales que aborda la investigación, si bien habría que puntualizar que en Gipuzkoa es ligeramente más alto que en Araba y Bizkaia. Esta cercanía también tiene su reflejo en que un alto porcentaje de las personas encuestadas admiten tener a una persona de su entorno trabajando en una cooperativa, el 71% en Araba, 67% en Gipuzkoa y 63% en Bizkaia.

Percepción positiva

A las sociedades cooperativas se les atribuyen en exclusiva conceptos como: riqueza compartida (79,7%), participación de las personas (78,5%) y compromiso de las personas trabajadoras 60,2%). Por el contrario, el resto de empresas son asociadas de forma fundamental al concepto de beneficio privado. Como diferenciación positiva, hay que destacar que la solidaridad, la transparencia, el idealismo, y situar a la persona en el centro, son las características que se asocian más a las cooperativas que al resto de empresas. Otros conceptos como innovación, eficiencia o sostenibilidad no tienen una gran diferencia entre los diferentes tipos de sociedades.

Este halo positivo hace que las empresas cooperativas logren, en la sociedad vasca, un mejor índice de recomendación como lugar para trabajar basado en el convencimiento de un empleo de calidad, que se refuerza aún más en el segundo estudio dirigido a aquellas personas que, precisamente, van a formar parte del tejido empresarial del futuro.

Y es que en el segundo informe impulsado por el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi se ha focalizado en conocer la percepción del cooperativismo dentro de la población universitaria. Para ello, se ha realizado una muestra de 550 personas, entre el alumnado de las tres universidades vascas: Mondragon Unibertsitatea, Deusto y UPV/EHU. Y la principal conclusión es que el cooperativismo vasco es un referente mundial y casi el 60% admite que el modelo cooperativo atrae a una parte significativa del talento futuro.

En este sentido, para las personas más jóvenes las empresas cooperativas se presentan como la mejor recomendación de alternativa laboral gracias a su asociación con un empleo de calidad y sostenibilidad. De este modo, según este informe los valores que busca la juventud universitaria vasca en la actualidad, están perfectamente alineados con los valores cooperativos.

Esta conclusión es muy valorada por el Consejo Superior a la hora de afrontar el reto de acercar, ilusionar y atraer a la juventud al cooperativismo, al 'emprendizaje' colectivo, a otra forma de hacer empresa. Porque el futuro de las nuevas empresas cooperativas está en estos momentos en las aulas de las universidades vascas. Y, como indica el estudio de investigación, el 74% de las personas universitarias cuenta con el suficiente conocimiento sobre las empresas cooperativas, y de hecho son más reconocidas que otro tipo de figura jurídica como las anónimas o limitadas. Además, resulta significativo que en los primeros años universitarios el reconocimiento es todavía mayor, y los niveles de conocimientos son más elevados en los ámbitos de las ciencias sociales y jurídicas, que en las ciencias puras.

El Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi considera que es necesario aprovechar este grado de conocimiento y recomendación para establecer las bases de un modelo empresarial de futuro que siga y engrandezca la estela del modelo actual que contribuye a construir un mundo mejor.