El picor en los pies es una molestia común que puede parecer inofensiva en un primer momento, pero que, según advierte el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), puede ser indicio de diversas afecciones que requieren atención especializada.
Si bien en algunos casos este síntoma se debe simplemente a una falta de hidratación, en muchas otras ocasiones es reflejo de problemas más complejos, como infecciones, alergias o incluso enfermedades como la diabetes.
Hongos
La causa más frecuente del picor en los pies son las infecciones por hongos. Estas infecciones suelen manifestarse no solo con picor, sino también con erupciones cutáneas, enrojecimiento, descamación e incluso mal olor. Estos hongos prosperan en ambientes cálidos y húmedos, lo que convierte a los pies —especialmente cuando se usan zapatos cerrados durante muchas horas— en un entorno ideal para su proliferación.
Ante la aparición de estos síntomas, el ICOPCV subraya la importancia de acudir lo antes posible a un podólogo para identificar el tipo de hongo y aplicar el tratamiento antifúngico adecuado. Esto no solo aliviará el malestar, sino que evitará que la infección se extienda a otras zonas del cuerpo o a otras personas.
Reacciones alergicas
Otra causa común de picor en los pies son las reacciones alérgicas a los materiales del calzado. En especial durante la primavera y el verano, es habitual que las personas utilicen sandalias o zapatos sin calcetines, lo que elimina la primera barrera de protección de la piel frente al contacto directo con plásticos, tejidos sintéticos, adhesivos u otros componentes del calzado.
Esta exposición puede generar dermatitis de contacto, caracterizada por enrojecimiento, escozor e irritación. Identificar y eliminar el agente alergénico es esencial para controlar los síntomas y prevenir futuros episodios.
Diabetes
Además, el picor en los pies puede ser consecuencia de enfermedades sistémicas como la diabetes.
Esta enfermedad puede provocar daños en los nervios (neuropatía diabética), sequedad excesiva en la piel y una disminución del riego sanguíneo, factores que favorecen la aparición de prurito. En estos casos, el picor no es un problema aislado, sino una manifestación más de un trastorno crónico que requiere una vigilancia constante y un enfoque multidisciplinario.
Acudir a un especialista
Por todo ello, el ICOPCV insiste en que el picor en los pies no debe subestimarse. Acudir al podólogo ante los primeros signos de irritación o picor es fundamental para obtener un diagnóstico adecuado y evitar complicaciones. El profesional valorará el estado de la piel, descartará infecciones u otras patologías, y recomendará el tratamiento más eficaz. La prevención, una correcta higiene podal, el uso de calzado adecuado y la hidratación diaria son claves para mantener la salud de los pies y evitar este tipo de molestias.