A medida que envejecemos, la alimentación cobra un papel cada vez más crucial en la prevención de enfermedades y el mantenimiento de una buena salud física y mental.

Una dieta equilibrada, rica en nutrientes esenciales, no solo fortalece el sistema inmunológico y mejora la calidad de vida, sino que también puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y neurodegenerativas.

En este contexto, algunos alimentos destacan por sus propiedades especialmente beneficiosas. Entre ellos, el arándano se ha consolidado como uno de los más saludables, y recientes investigaciones han vuelto a ponerlo en el centro de atención por su poder neuroprotector.

Combate el estrés oxidativo

Diversos estudios han demostrado que los arándanos son una fuente muy rica en antioxidantes, especialmente en proantocianidinas, unos compuestos que tienen potentes efectos antiinflamatorios.

Esta propiedad los convierte en aliados ideales para pacientes con enfermedades reumáticas, ya que ayudan a reducir la inflamación que daña los tejidos articulares. Además, su riqueza en polifenoles contribuye a combatir el estrés oxidativo, un proceso relacionado con el envejecimiento celular y con el desarrollo de enfermedades como el alzhéimer.

Precisamente, el potencial de los arándanos para proteger el cerebro y preservar la función cognitiva ha sido objeto de una reciente investigación que refuerza la evidencia de sus beneficios neuroprotectores. Estas cualidades podrían desempeñar un papel clave en la prevención de enfermedades neurodegenerativas, ayudando a mantener la memoria, la concentración y otras funciones cognitivas esenciales a medida que envejecemos.

Los arándanos destacan por su poder antioxidante y su papel en la prevención de infecciones urinarias Freepik

Infinidad de propiedades

Desde el punto de vista nutricional, el arándano es un alimento muy completo. Contiene una alta concentración de vitamina C —unos 14 miligramos por puñado, lo que representa el 25% de las necesidades diarias recomendadas—, así como vitaminas A y K, calcio, hierro y fibra.

Estos nutrientes contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la salud ocular, mantener los huesos fuertes y favorecer el tránsito intestinal.

Uno de los aspectos más destacados del arándano es su bajo contenido calórico: apenas 42 calorías por cada 100 gramos, según datos de la Fundación Española de Nutrición (FEN).

Esto lo convierte en un alimento ideal para quienes buscan mantener un peso saludable sin renunciar al sabor ni a los beneficios nutricionales.

Ideal para un envejecimiento saludable

En conclusión, mantener una alimentación saludable y variada es esencial en todas las etapas de la vida, pero cobra una relevancia especial en la edad adulta y la vejez. Incluir alimentos como el arándano en la dieta diaria puede ser una estrategia sencilla pero poderosa para cuidar la salud, prevenir enfermedades crónicas y promover un envejecimiento activo y saludable.