La resaca surge como consecuencia del consumo excesivo de alcohol, caracterizado por dolor de cabeza, náuseas, fatiga, sensibilidad a la luz y deshidratación.

Uno de los errores más comunes para intentar aliviar sus síntomas es recurrir al café. Aunque el café suele ser el aliado matinal para muchos, cuando hay resaca, puede ser más un enemigo que un amigo.

El alcohol y la deshidratación

El alcohol es un potente diurético. Esto significa que estimula los riñones para eliminar más agua de lo habitual, lo que provoca un aumento en la necesidad de orinar.

Además, si a este efecto se suman otros síntomas comunes de la resaca como vómitos, sudoración o diarrea, el resultado es una deshidratación significativa. Esta pérdida de líquidos es, en gran parte, la responsable de muchos de los síntomas molestos de la resaca, especialmente el dolor de cabeza y la sensación de boca seca.

El mecanismo detrás de este proceso es la inhibición de la hormona antidiurética llamada vasopresina, cuya función es mantener equilibrados los niveles de hidratación en el cuerpo. Al suprimirse esta hormona, el cuerpo pierde más líquido de lo normal, lo que agrava el malestar posterior a una noche de copas.

El café, una mala idea

Al igual que el alcohol, el café también es un diurético. La cafeína aumenta la producción de orina, contribuyendo aún más a la deshidratación.

Esto significa que si tomas café para combatir la resaca, podrías estar agravando el problema y prolongando el tiempo que tarda tu cuerpo en rehidratarse y recuperarse.

Otro aspecto importante es que la cafeína tiende a estrechar los vasos sanguíneos y aumentar la presión arterial. Esto puede intensificar el dolor de cabeza, especialmente si el malestar se concentra en la parte superior de la espalda, el cuello, alrededor de los oídos, en la mandíbula o incluso encima de los ojos.

En lugar de aliviar la pesadez y el agotamiento, el café puede hacer que estos síntomas se vuelvan más intensos y persistentes.

Aunque evitar el café durante la resaca es generalmente recomendable, existe una excepción: si eres una persona que consume café de manera habitual y tu resaca no viene acompañada de dolor de cabeza, podrías experimentar síntomas de abstinencia de cafeína que empeoren tu estado.

En estos casos, una pequeña cantidad de café podría ayudar a aliviar el síndrome de abstinencia. Sin embargo, esto no soluciona la deshidratación provocada por el alcohol.

Taza de café Freepik

¿Cuál es la mejor alternativa?

En lugar de café, lo más adecuado es optar por el consumo abundante de agua para rehidratarse.

Las bebidas isotónicas también pueden ser útiles para reponer los electrolitos perdidos. Además, los caldos y sopas ligeras pueden proporcionar tanto líquidos como nutrientes que el cuerpo necesita para recuperarse.

En resumen, aunque el café puede parecer una buena opción para combatir la resaca, lo mejor es priorizar la hidratación y optar por alternativas que ayuden a restaurar el equilibrio de líquidos en el organismo. De esta manera, la recuperación será más rápida.