Durante las últimas dos décadas, la tasa de fertilidad ha experimentado fluctuaciones, aunque la tendencia general ha sido una disminución del número total de nacimientos.

En 2003, España registró 441.881 nacimientos, una cifra que se redujo a 320.656 en el año 2023. Es decir, nacieron 121.225 bebés menos, una reducción del 27%. Además, hace 20 años el saldo vegetativo (la diferencia entre nacimientos y defunciones) fue positivo en 56.134 personas, y el año pasado se contabilizó como negativo con 113.256 defunciones más que nacimientos, lo que supone un envejecimiento importante de la población y plantea importantes retos demográficos.

No obstante, hay que tener en cuenta que, a pesar del descenso de la natalidad, la población española no ha disminuido entre 2003 y 2023. De hecho, ha aumentado: ha pasado de aproximadamente 42,7 millones de habitantes a los 48,4 millones de habitantes de 2023. Este aumento se debe en gran parte a la inmigración, que ha compensado el saldo vegetativo negativo del país.

Retraso de la maternidad

Uno de los factores que contribuyen a este descenso en la natalidad es el retraso en la maternidad. La edad media de las madres en 2003 fue de 30,8 años, mientras que en 2023 ascendió a 33,1 años. En este sentido, según los datos del Instituto Vasco de Fertilidad, IVF-Life Donostia, la edad media de las mujeres que demandan tratamientos de fertilidad también ha aumentado. La directora médica de la clínica, la doctora Elisa Pérez, explica que “en 2018, la media de edad de nuestras pacientes fue de 37,4 años, y en solo cinco años esta edad ha aumentado hasta los 38,1 años”. Este cambio refleja la tendencia global al retraso de la maternidad, debido a factores como la búsqueda de estabilidad económica o una carrera profesional antes de dar el paso de convertirse en madres. Pero este retraso, sin embargo, tiene implicaciones directas en la fertilidad de las mujeres, ya que la capacidad reproductiva disminuye con la edad, especialmente a partir de los 35 años.

Retrasar la maternidad tiene implicaciones directas en la fertilidad de las mujeres, ya que la capacidad reproductiva disminuye con la edad, especialmente a partir de los 35 años

 En el caso de los hombres, la fertilidad también ha mostrado una notable disminución, tanto en el número de espermatozoides como en su calidad. En Europa, la tasa de disminución anual de la concentración de espermatozoides se ha duplicado desde el año 2000, pasando de una caída del 1,16% anual entre 1970 y 1990 a un 2,64% anual en las últimas dos décadas. En nuestro país, estudios recientes indican que la calidad seminal ha seguido deteriorándose, con una caída significativa en la concentración y movilidad de los espermatozoides. Además, la movilidad de los espermatozoides, fundamental para el proceso de fecundación, también ha disminuido considerablemente. En España, la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) ha señalado que la calidad del semen ha empeorado debido a factores ambientales y de estilo de vida.

 En este sentido, la reproducción asistida se ha convertido en una alternativa imprescindible para, cada vez más, parejas y mujeres que deciden asumir la maternidad en solitario, además de las parejas del mismo sexo. En 2003 se llevaron a cabo aproximadamente 31.000 tratamientos en España. Para 2022, esta cifra aumentó a más de 198.000 ciclos, lo que supone que se ha multiplicado por 6 esta demanda. En ese año, el 12% de los nacimientos en España ya se lograron mediante estas técnicas. Diez años antes, el porcentaje era del 4,5%, por lo que el aumento es más que evidente.

 Los motivos más comunes

“Los pacientes presentan diferentes problemas de fertilidad cuando llegan a nuestra clínica, pero es muy difícil generalizar, ya que cada caso es único y, muchas veces, influye más de un motivo para no conseguir el embarazo”, explica la doctora Elisa Pérez, ginecóloga especialista en reproducción asistida en el Instituto Vasco de Fertilidad. No obstante, los casos más comunes son casos relacionados con baja reserva ovárica (en la gran mayoría de casos motivada por la edad) y los fallos de implantación o abortos de repetición.

 “Encontramos muchos casos de ovarios poliquísticos, problemas en las trompas de Falopio o de endometriosis en las mujeres, pero también observamos en muchas ocasiones que el problema radica en el factor masculino, con problemas de concentración o movilidad de los espermatozoides”, asegura la doctora Pérez.

Por otro lado, y cada vez más, se registran casos en los que no existe un problema de fertilidad, pero es necesario acudir al semen de donante. Es el caso de las madres solteras por elección propia o parejas del mismo sexo.

“Los pacientes presentan diferentes problemas de fertilidad cuando llegan a nuestra clínica, pero es muy difícil generalizar, ya que cada caso es único y, muchas veces, influye más de un motivo para no conseguir el embarazo”

Doctora Elisa Pérez - Ginecóloga especialista en reproducción asistida en el Instituto Vasco de Fertilidad

Según la doctora Elisa Pérez, “los factores genéticos son los menos comunes, pero también es una de las causas de la infertilidad en las parejas que debemos valorar en los casos complejos”. Afortunadamente, continúa, “actualmente contamos con tecnología muy avanzada que nos permiten encontrar estas causas y facilitar el embarazo en parejas que hace unos años no lo hubieran conseguido nunca”.

 Soluciones de fertilidad

El Instituto Vasco de Fertilidad es reconocido a nivel internacional por sus altas tasas de éxito de embarazo, notablemente superiores a la media española y europea. La clínica integra la excelencia médica con la máxima comodidad para las pacientes, ya que cuentan con laboratorio y quirófano en sus instalaciones, priorizando el bienestar a lo largo del camino a la maternidad para los pacientes que buscan soluciones de fertilidad.

Instituto Vasco de Fertilidad es reconocido a nivel internacional por sus altas tasas de éxito de embarazo, notablemente superiores a la media española y europea.

En este sentido, el pasado mes de julio organizó un acto en la tienda Manila de moda en la calle Hernani en el que, por un lado, se explicó la situación que atraviesa Gipuzkoa con una baja tasa de natalidad y, por otro, se organizó una recogida de fondos (25.000 euros) para ayudar a las personas que no pueden abordar su proceso de fertilidad. 

“Actualmente contamos con tecnología muy avanzada que nos permiten encontrar estas causas y facilitar el embarazo en parejas que hace unos años no lo hubieran conseguido nunca”

Doctora Elisa Pérez - Ginecóloga especialista en reproducción asistida en el Instituto Vasco de Fertilidad