Si dentro de tus vivencias se encuentra el haberte sometido a un tratamiento de fertilidad -o al menos si alguien de tu entorno ha atravesado dicha situación-, sabrás que, estos, son procesos en los que cuidar al paciente es algo primordial, entendiendo dicho verbo en toda su amplitud.

Cuidar es guiar al paciente en toda fase del proceso, el cual ha de estar hecho a medida de cada caso. Cuidar es informar y resolver dudas, es calmar mediante la disipación de la incertidumbre. En otro contexto, cuidar significa también ofrecer tratamientos que se nutran de la excelencia, de la tecnología puntera y del saber hacer de los expertos en medicina reproductiva que los realizan.

El Instituto Vasco de Fertilidad, además de abogar por todo lo mencionado, defiende que cuidar es además sinónimo de pensar siempre en el bienestar del paciente en su sentido más global, meta que se alcanza ofreciendo todo lo necesario para un tratamiento de fertilidad en un mismo espacio y con el respaldo de un equipo humano, multidisciplinario y de prestigio.

La vida nace en el laboratorio de IVF-Life Donostia

La clínica donostiarra, ubicada en plena Avenida de Tolosa, alberga su propio laboratorio, del que dos cosas son reseñables. La primera se constituye por los altos estándares de calidad que cumple, siendo una de las 15 unidades del mundo que cuenta con uno de los sistemas de micromanipulación más eficaces conocidos hasta la fecha, lo cual lleva consigo una mayor precisión y una mejora en sus resultados. El otro factor a tener en cuenta es la ventaja que supone disponer de un laboratorio y un quirófano in-house. “Que los futuros padres y madres no tengan que desplazarse a otros centros durante su tratamiento para completar etapas clave del mismo facilita enormemente el proceso que viven con nosotros. Nuestros pacientes merecen gozar de todo el confort que nos sea posible ofrecerles", detalla David Iruretagoyena, gerente de IVF-Life Donostia.

El equipo profesional de IVF-Life Donostia posa frente a las instalaciones de la clínica, ubicada en la avenida Tolosa. N.G.

Son más de 10.000 bebés los que han llegado al mundo gracias a los procedimientos de IVF-Life, dato que constata que el centro cuenta con los medios y especialistas necesarios para que tener un hijo sea mucho más que un sueño, hasta en los casos más complejos, siendo el abordamiento de estos, de hecho, una de sus principales aptitudes.

La dedicación y el compromiso de quienes forman su equipo -tanto en la parte médica como en lo que al trato al paciente respecta-, hacen del Instituto Vasco de Fertilidad un lugar cálido y de confianza, idóneo para emprender un proyecto tan significativo como es formar una familia.

El Instituto Vasco de Fertilidad y la humanización de la salud reproductiva

El Instituto Vasco de Fertilidad, conocido también como IVF-Life Donostia -nombre que le otorga el reconocido grupo al que pertenece-, se erigió hace una década fundamentándose en unas bases claras. Su sello de identidad es brindar tratamientos de reproducción asistida de alta calidad, llevados a cabo por un equipo formado y entrenado en la excelencia. Su labor científica es, en parte, lo que potencia asimismo el valor de la clínica, pues sus profesionales abogan por adoptar cada avance que el sector ofrece y estar a la vanguardia en lo que a técnicas y tecnología se refiere, cosa que se ve reflejada en sus elevadas tasas de éxito y en las agradecidas palabras que sus pacientes les dedican una vez han logrado el objetivo de ampliar su familia.

Profesionales del Instituto Vasco de Fertilidad, en el laboratorio de la clínica de Donostia ubicada en la Avenida de Tolosa. Javier Larrea

Este último punto, la satisfacción del paciente, es el epicentro no solo de este artículo, sino de la filosofía que el Instituto Vasco de Fertilidad manifiesta haber seguido desde su creación.

La importancia de la atención al paciente en los tratamientos de fertilidad

Cuando las personas se enfrentan a un diagnóstico que les aleja de tener descendencia de forma natural, la empatía es algo fundamental. Si bien es algo que se espera sin duda alguna del entorno cercano, no siempre se encuentra a la hora de pedir consejo reproductivo, pues hay pacientes que se topan con un ambiente que definen como distante, aunque a nivel médico se cumplan las expectativas.

Exterior de la clínica IVF-Life Donostia, cuya filosofía se centra en buscar la satisfacción del cliente.

Exterior de la clínica IVF-Life Donostia, cuya filosofía se centra en buscar la satisfacción del cliente. N.G.

De acuerdo con las palabras de David Iruretagoyena, la citada premisa no debería ser una realidad, pues para él humanizar la excelencia es una de las máximas del centro, lo cual va vinculado al acompañamiento y dedicación que cada especialista brinda a quienes confían en ellos para conseguir ser padres. Dicha misión se desglosa en varios factores que conforman la experiencia del paciente, dado que entienden que el ser madre o padre no puede partir únicamente del hecho de someterse a un tratamiento de reproducción asistida, sino de vivenciarlo.

En primer lugar, cabría destacar que en IVF-Life los procesos son siempre personalizados, desde las diferentes pruebas que se prescriben, hasta el tipo de técnica que se lleva a cabo, cada uno con unos tiempos y enfoque distintos. Asimismo, el centro abraza la idea de tener una comunicación honesta y fluida con sus pacientes, informándolos en todo momento de las etapas que se van dando y resolviendo con agilidad y eficacia las incógnitas que, naturalmente, pueden ir surgiendo.

El seguimiento que los profesionales del Instituto Vasco de Fertilidad hacen de sus pacientes y la cercanía que emanan se hacen posibles gracias también a sus instalaciones, las cuales permiten que sus tratamientos de reproducción asistida se puedan llevar a cabo de forma íntegra en el centro, haciendo de la experiencia del paciente un proceso cómodo y sencillo.

IVF-Life Donostia

Avenida de Tolosa, 71-73.

Contacto: Tel. (+34) 943 328 160

Email: patients@ivfdonostia.com