Con la llegada del frío vuelven los catarros y para calmar la molesta tos solemos recurrir a remedios caseros como la menta, el tomillo o la cebolla. Pues bien, si hay uno que destaca entre todos ellos ese es la miel, un alimento con numerosas propiedades y muy beneficioso para la salud.

Las abejas combinan el néctar de las flores, en el que se concentran los azúcares, aminoácidos y minerales más importantes de las plantas, con otras sustancias producidas por ellas, y de esa mezcla surge la miel, una sustancia dulce y saludable que se presenta como una buena alternativa al azúcar refinado

Se trata de un alimento rico en nutrientes y antioxidantes capaz de reducir el riesgo de ataques al corazón, embolias y algunos tipos de cáncer. Sin embargo, la miel debe ser consumida con moderación ya que tiene mucho azúcar, lo que la convierte en una bomba de calorías (una chucharada de 21 gramos tiene alrededor de 65 calorías y los 100 gramos, más de 300 calorías).  

Un apicultor trabaja para retirar la miel de un panal. Freepik

Un alimento muy saludable

De entre los numerosos beneficios que la miel tiene para la salud vamos a destacar doce. Son estos:

1- Protege el estómago. Tiene propiedades antisépticas, antivirales y antibacterianas. Tomar un vaso de agua con miel en ayunas ayuda a acabar con el intestino perezoso y depura el tracto digestivo.

2- Favorece la digestión. Mezclada con limón o canela, puede favorecer la actividad del sistema digestivo ayudando a la metabolización de los alimentos. Además, ayuda a aliviar la diarrea y los síntomas de estreñimiento y previene el reflujo.

3- Cura heridas y quemaduras. Ayuda a aliviar las quemaduras del sol, a tratar las manchas de la cara y a reducir la posibilidad de que algunas heridas se infecten.

4- Alivia el dolor de garganta y la tos. Mezclada con limón, alivia el dolor de garganta y ayuda a combatir este tipo de infecciones. Además, como ya hemos dicho, es uno de los mejores remedios naturales para la tos.

Un bote de miel junto a un trozo de panal. Freepik

5- Fortalece el corazón. Por sus propiedades antioxidantes, ayuda a reducir el colesterol malo y los triglicéridos y aumenta el colesterol bueno, lo que evita la arterioesclerosis, un factor de riesgo en embolias y ataques cardíacos. 

6- Regula el azúcar en sangre. Al consumir miel, la fructosa facilita que la glucosa sea captada por el hígado formando el glucógeno. Este mejora el funcionamiento de órganos y tejidos y elimina la glucosa del cuerpo, reduciendo así el nivel de azúcar en sangre.  

7- Beneficia el sueño. El azúcar natural que contiene ayuda a producir insulina y melatonina, la hormona del sueño.

8- Reduce el estreñimiento. Al ser rica en fructooligosacáridos, actúa como la fibra, captando el agua y aumentando el nivel de las heces. Se convierte así en un laxante natural que favorece la movilidad intestinal y combate en estreñimiento. 

Una mujer prepara un té con miel. Freepik

9- Reduce la inflamación. Sus antioxidantes reducen la hinchazón muscular y alivian el dolor causado por la inflamación.

10- Reduce la presión arterial. Es tarea de los antioxidantes, pero si colaboramos haciendo ejercicio de manera regular, mejor.  

11- Cuida la piel. Su poder antibacteriano ayuda a equilibrar la producción de grasa de la piel, la limpia en profundidad y la hidrata. Además, entre otras propiedades, tiene un efecto calmante, combate las marcas de acné y las manchas del sol, es antiinflamatoria, exfoliante, limpia los poros y previene la aparición de puntos negros.

12- Fortalece el cerebro. Es un edulcorante natural que aporta mucha energía y ayuda a activar el cerebro y la memoria. Además, es rico en minerales como el hierro, el magnesio o el zinc que ayudan a prevenir la demencia en el futuro.

La miel artesanal siempre será más saludable. Freepik

¿Cuánta miel tomo al día?


La miel es un edulcorante natural, pero eso no significa que podamos consumirla sin límites. La recomendación para una persona sana y sin problemas de peso sería tomar como máximo una cucharada pequeña de miel al día, es decir, unos 10-12 gramos. De todas formas, todo dependerá de factores como el tipo de alimentación de cada persona, de la cantidad de azúcares que toma a diario, del ejercicio que realiza, de su metabolismo y de si sufre alguna dolencia que la miel pueda ayudar a tratar.