Ir a Egipto es para muchos sinónimo de cumplir el sueño de toda una vida. Recorrer las calles de El Cairo, adentrarse en las tumbas de los faraones o visitar los templos con todas sus riquezas (aquellas que aún permanecen en Egipto y no han viajado al Reino Unido, Francia o Italia) es de esos viajes que tienen que hacerse al menos una vez en la vida.
No importa el mes del año en el que nos encontremos. Los vuelos salen cada semana para acercarnos a la cuna de la civilización llenos de visitantes deseosos de encontrarse con estas maravillas del mundo antiguo. Sin embargo, son varias las cosas que es conveniente tener en cuenta antes de lanzarnos a la aventura de descubrir todos los secretos del mundo egipcio.
1. Crucero
Una de las fórmulas más habituales y por la que suelen optar los viajeros es la de un viaje organizado. En esa fórmula, lo habitual es empezar con un crucero por el Nilo y después aprovechar unos días en El Cairo. Ahora bien, ¿cuántos días es conveniente reservar para esta primera parte del viaje? Hay diferentes opciones, pero la óptima será cinco días y cuatro noches, para empezar en Luxor y pasar por Esna, Kom Ombo, Aswan...
El barco está preparado con todas las comodidades. Desayuno, comida y cena con bufé (aunque normalmente no incluyen las bebidas); piscina; tiendas... Todo lo que necesitamos para hacer de nuestro viaje una aventura redonda.
Asimismo, podemos reservar las excursiones que queramos realizar, y otras muchas también nos vendrán incluidas en el paquete del viaje.
2. El Cairo
En El Cairo podemos pasar tres días en los que nos acercaremos a mezquitas, templos, sinagogas y mercados. Callejear por la ciudad es complejo, y aún más lo es cruzar las calles, en las que apenas encontraremos semáforos.
Aquí debes tener en cuenta algunos consejos: mira siempre a ambos lados antes de cruzar, y hazlo sin miedo porque es probable que no te cedan el paso. También debes armarte de paciencia en los mercados. El de Khan el-Khalili es de los más famosos de Egipto, pero es muy sencillo perderse, así que busca siempre referencias.
Eso sí, este no es de los más agobiantes. Habrá algunos en los que te persigan e insistan ofreciéndote souvenirs por un euro. Puedes simplemente decir que no, pero es mejor que no entables demasiado contacto visual para evitar que piensen que estás interesado en algo.
3. Siempre con guía
Todo esto puede solucionarse si vas en un viaje organizado con guía. El grupo que se puede formar en esta aventura es maravilloso, y las explicaciones de guías como Mohamed Gaber, con pequeñas obras teatrales para entender la historia de las deidades egipcias, nos harán sentir como si viviéramos la historia de primera mano.
A lo largo de esta aventura el guía te acompañará en todo, se preocupará por tu estado de salud e incluso podréis entablar una relación de amistad con él y con el resto de aventureros que durará años. Viajes como el de Egipto, al fin y al cabo, unen a todos sus participantes en una familia.
4. Medicamentos
Nuestros cuerpos, y especialmente nuestros estómagos, no están acostumbrados a la gastronomía egipcia. Por eso, hay que llevar un botiquín con algunos imprescindibles: biodramina para las náuseas, Fortasec, ibuprofeno, mucha crema solar y sí, si puedes también algún antibiótico. Pero por favor, nunca te automediques.
Si crees que puedes tener algo es mejor acudir a un médico y consultarlo antes de tomar nada. Todo esto puede serte también de ayuda para los problemas de garganta, pues los cambios de temperatura entre los autobuses y los lugares que visitarás es notable. Procura, eso sí, no tomar nada crudo, ni agua que no venga embotellada.
5. La maleta
Con todos estos consejos, llega el momento de preparar tu maleta. Ropa cómoda, fresca pero con algunas opciones largas para entrar a las mezquitas es lo esencial. También te convendrá llevar algún bañador para las piscinas de hoteles y cruceros, y calzado igualmente cómodo: sandalias para caminar, zapatillas cerradas para algunos destinos... Y un pañuelo para cubrir tus brazos en lugares religiosos. También debes incluir el botiquín, unas buenas gafas de sol y un gorro y abanico para librarte del calor. Con eso podrás disfrutar de una semana maravillosa por Egipto que recordarás siempre.
Doce destinos imprescindibles
Egipto tiene muchos encantos, pero debes estar preparado para algunas cosas. En muchos templos y por las calles encontrarás animales callejeros (aconsejan no acariciarlos, pues un arañazo o mordisco puede costarnos cuatro vacunas en un hospital), niños y niñas que te ofrecen souvenirs y personas que piden dinero por las calles. Esa es una cara de Egipto que no siempre solemos ver, pero existe y es inevitable que te encoja el corazón.
Teniendo en cuenta esto, hay varios sitios que es aconsejable visitar en tu viaje. El primero es sin duda el Valle de los Reyes, en Luxor, donde encontrarás tumbas como la de Tutankamón, Ramsés III o Ramsés IV. El templo de la reina Hatshepsut es otro destino marcado en el itinerario, con una historia que te sorprenderá. También en Luxor puedes acercarte a uno de los muchos museos del alabastro y hacerte con algún regalo. También puedes acercarte, ya en Edfu, al templo dedicado al dios Horus, y si eres fan de los cocodrilos no puedes perderte el templo de Kom Ombo dedicado a Sobek, el dios cocodrilo.
Desde Aswan puedes embarcarte en la larga aventura de acercarte a Abu Simbel, y también apuntarte a una excursión al pueblo Nubio, descendientes directos de los antiguos egipcios. Antes de poner rumbo a El Cairo en un avión desde Aswan, otro destino imprescindible es el templo de Philae, conocido por muchos nombres, pero sobre todo por el del templo de los gatos. Una isla maravillosa llena de gatos a la que debes llegar en barca.
Una vez llegues a El Cairo, hay muchas cosas que ver. Las pirámides son un esencial, como también lo es la esfinge, el museo y el gran bazar de Khan el-Khalili, famoso en todo Egipto.