A orillas del embalse de Ullibarri se eleva la cumbre de Isuskitza, dentro de esa moderada cordillera que se extiende entre el puerto de Krutzeta y el puerto de Arlaban, y cuya cima más representativa es el Jarindo.

En estas montañas, el llamado Frente de Villareal cobró protagonismo durante las últimas contiendas bélicas que azotaron nuestro territorio. En las Guerras Carlistas el general Espartero y sus tropas lucharon en la Batalla de Arlaban, y en la guerra de 1936-39, gudaris y requetés se enfrentaron cuerpo a cuerpo, al filo de las bayonetas, y regaron con su sangre las laderas de Isuskitza. De aquel triste legado quedan las ruinas de un fortín de fusileros, las líneas de trincheras, un vía-crucis y una gran cruz de hormigón con un pequeño altar que corona la cumbre.

550 m | 0 km

Estamos en el barrio de Landa, cerca de la orilla del pantano de Ullibarri-Gamboa. Seguimos la carretera en dirección a Gasteiz por la carretera A-3002. Inmediatamente encontramos a la derecha de la calzada una zona ajardinada que acompaña a un monumento.

Recuerda a los ocho jóvenes que murieron ahogados en el embalse el día 25 de julio de 1958. El tiempo ha borrado el tremendo impacto que aquel suceso provocó en la comarca del Alto Deba. Un día de fiesta en la isla de Zuaza se tornó trágico cuando el pequeño batel en el que navegaban los jóvenes fue volteado por una repentina tormenta.

Por encima de este curioso mausoleo enlazamos con la vía verde que desde el puerto de Arlaban se dirige a Gasteiz. Seguimos el trazado del desmantelado Ferrocarril Vasco Navarro, a mano izquierda, y nos internamos en el robledal por el cómodo vial que ahora compartimos ciclistas y paseantes.

15 min | 585 m | 1,1 km

Antes de llegar a un estrecho túnel, salimos a la derecha por un sendero que se dibuja sobre la hojarasca. Cruzamos la carretera de Arlaban y seguimos de frente. Atravesamos una langa metálica y nos adentramos en un hermoso robledal. Pasamos por la derecha de la granja de Uribarri, una borda de grandes dimensiones que se ubica aquí, al socaire del follaje.

25 min | 580 m |1,8 km

Dejamos la pista y nos desviamos por la derecha, por un sendero que persigue las balizas del GR. Las marcas nos guían por el interior de un bonito robledal trasmochado bajo el que se desarrollan a sus anchas los bruñidos acebos.

Ascendemos algunas fuertes rampas por el interior del bosque, donde las hayas se comienzan a intercalar entre los robles. A nuestra derecha contemplamos un ejemplar de haya trasmochada que necesita del abrazo de cuatro personas para cubrir el ancho de su grueso tronco.

35 min | 650 m | 2,4 km

Dejamos las marcas del GR y continuamos por un leve sendero que asciende pegado a una alambrada. En este tramo de la ascensión, las abetos, cipreses y alerces, auspiciados por la mano del hombre, arrebatan sus dominios a las frondosas naturales.

Cruzando viejas líneas de trincheras de la guerra de 1936-39, confluimos en un ancho camino por el que asciende un vía-crucis hacia la cumbre. Seguimos el ancho camino por la izquierda y remontamos la pendiente.

50 min | 806 m | 3,1 km

Coronamos la cumbre de Isuzkitza sobre la que se alza un monumento conmemorativo, una suerte de mausoleo con altar incluido. En las inmediaciones todavía se pueden contemplar las huellas de las cruentas batallas que aquí acontecieron. Esta cumbre formaba parte del tristemente famoso Frente de Villareal. Entre la maleza aparecen antiguos puestos de fusileros y numerosas líneas de trincheras. La vegetación ha mitigado los estragos que la guerra dejó en el paisaje y hoy en día robles, espinos, hayas y abedules apenas nos dejan contemplar las vistas.

Mausoleo y altar en la cumbre de Isuskitza. Alberto Muro

Iniciamos el descenso por una vereda que se aventura hacia el hayedo por el lateral izquierdo del monumento. Nos aferramos a la vertiente norte y seguimos la sinuosa línea dibujada por el sendero que avanza sobre la hojarasca. En la oscuridad del bosque, el ambiente toma un aspecto siniestro. Aquí reina la humedad que invade los viejos troncos de las hayas y los cubre con una gruesa bufanda de musgos. Sobre la tierra asoman los pies desnudos de las raíces que se extienden como el reflejo de las copas hacia las profundidades del suelo. El techo del bosque queda ensombrecido por una celosía de largos brazos y dedos enjutos.

1 h | 771 m | 4 Km

En el collado de Arrikurutz coincidimos con la pista sobre la que discurre el trayecto de la Travesía de la Divisoria. Seguimos por ella a mano derecha y descendemos hasta el cruce de Bidekurutzeta. Aquí, al pie de un puesto de caza, nos encontramos con la ancha pista forestal que nos llevará monte abajo hasta la carretera del puerto de Arlaban.

1 h 30 min | 605 m | 6 km

Llegamos a la carretera del puerto junto a las ruinas de un soberbio horno calero que aún conserva gran parte de su estructura. En el mismo puerto de Arlaban y frente el antiguo edificio de Mikeletes, nos topamos con el restaurante Gure Ametsa.

2 h 10 min | 552 m | 9,5 km

Por detrás del restaurante Gure Ametsa conectamos con la Vía Verde del Ferrocarril Vasco Navarro. Descendemos suavemente entre los finos pastizales y nos internamos en el bosque de ribera. No tardaremos en llegar a Landa.

Guía práctica


Distancia: 9,5 km.

Duración: 2 h 10 min.

Desnivel: 300 m.

Dificultad: Fácil.

Cartografía: Vitoria-Gasteiz (22-7) (112) (CNIG). Sua Edizioak

Cómo llegar: Partimos de las inmediaciones del pantano de Ullibarri-Gamboa, en los alrededores del restaurante Etxe-Zuri. A la altura del kilómetro 10 de la carretera que se dirige a Bergara y cruza el puerto de Arlaban.