El Ordizia, sin opciones en Burgos

Una pésima defensa condenó al Ampo Ordizia a sufrir en Burgos uno de los peores varapalos encajados en las últimas temporadas (52-24). Los ordiziarras se mostraron incapaces de frenar las acometidas de un Burgos que rompía su defensa continuamente y que acabó endosando hasta siete ensayos al club de Goierri. El equipo de Federico Gallo apenas tardó unos segundos en recibir su primer ensayo, y nunca tuvo opciones de ganar el partido.

El conjunto castellano, que venía de caer ante Les Abelles, reivindicó su condición de aspirante al título liguero con una gran actuación. El equipo guipuzcoano se pasó casi todo el encuentro esforzándose para frenar a los burgaleses, que hicieron mucho daño al Ordizia cuando conseguían metros para correr por delante y que combinaron muy bien el balón para agujerear las cortinas defensivas de los ordiziarras, que apenas gozaron de la posesión del balón y muy pocas veces se acercaron con peligro a la zona de marca de un rival muy superior. 

Como en las dos jornadas anteriores, el Ordizia no entró con la debida tensión al partido y el Burgos solo necesitó unos segundos para anotar su primer ensayo, luego transformado (7-0). Lander Mujika, que recuperó la titularidad ayer, recortó distancias con un golpe de castigo (7-3), pero el Burgos enseguida aumentó su ventaja con otro ensayo no transformado y otra penalización (15-3). 

El Ordizia consiguió meterse de nuevo en el partido con una acción individual de Víctor Gavin, que se hizo con un balón casi en el centro del campo y logró sortear a todos sus rivales hasta la zona de marca (15-10). La acción del valenciano, sin embargo, fue solo un espejismo. Tras otro tiro a palos de los burgaleses (18-10), en el minuto 27 llegó la expulsión temporal de Iker Korta, que jugaba su primer partido de esta temporada. Con un jugador menos, la defensa ordiziarra se terminó de derrumbar y los goierritarras encajaron tres ensayos más antes del descanso (40-10). 

Con el partido prácticamente sentenciado, el Ordizia quiso reaccionar, y pareció conseguirlo en los primeros minutos de la reanudación. Asier Hernández, con una gran carrera individual, anotó el segundo ensayo ordiziarra, luego transformado (40-17), y solo cinco minutos después Julen Goia culminó un ataque colectivo para dejar el marcador en 40-24. Ahí se acabó todo. El Burgos retomó el control del partido y sentenció el duelo con dos ensayos más (52-24). Ni siquiera cuando los castellanos jugaron con catorce jugadores por la expulsión temporal del hernaniarra Iker Aduriz consiguieron los ordiziarras anotar más puntos.

El Ordizia, décimo, deberá mejorar mucho el próximo sábado en Altamira, frente al Cisneros, para tratar de aportar un triunfo a los actos de celebración del medio siglo de vida del club (16.30 horas).