Campbell Johnstone ha dado un paso más para la normalización y aceptación de la homosexualidad en el mundo del rugby. Este antiguo pilier neozelandés, que militó en el Biarritz Olympique durante tres temporadas, se convirtió el pasado martes en el primer jugador de los All Blacks que revelaba públicamente su condición de homosexual. "Si puedo ser el primer All Black que se declara gay y acabar con la presión y el estigma que rodea a todo este asunto, quizás pueda ayudar a otra gente”, explicó.

Johnstone, que ahora tiene 43 años, puso fin a su trayectoria deportiva en 2014. A lo largo de su carrera defendió la camiseta de los Crusaders en el Super Rugby (2004-2008), del Biarritz Olympique (2009-12), de los Ospreys galeses (2012), y de equipos de ligas más modestas como el Universidade de Vigo, el Krasny Yar ruso o el Bucuresti rumano.

En las filas del conjunto vasco, el neozelandés participó como titular en la final del máximo campeonato continental de 2010, que los biarrots perdieron ante el Toulouse (19-21), y formó parte de la plantilla que ganó el segundo torneo europeo en 2012. En Vigo, no llegó a jugar ante el Ordizia ni el Hernani.

El pilier neozelandés también tuvo una efímera carrera como internacional. En 2005 jugó tres partidos con los All Blacks, uno ante la selección de Fiyi y dos frente a los British Lions.

El exjugador del Biarritz confesó en los medios de comunicación de su país haber llevado una "doble vida" durante su carrera: “Empujé esa parte de mí más y más hacia dentro. Es difícil vivir una doble vida, o vivir una mentira". 

Desde su revelación, Johnstone dice haber recibido "un sinfín de mensajes" "realmente conmovedores de padres que dicen que es bueno ver a alguien salir del armario y ser un All Black gay" y que "significan que sus hijos, que posiblemente están luchando o han estado luchando, tienen un modelo a seguir y la seguridad de que su sexualidad no importa".

La propia federación neozelandesa ha elogiado a Johnstone por "tener el valor de compartir su historia y ayudar a crear un deporte más inclusivo”, y también el ministro de deportes de su país ha agradecido su iniciativa. El director de los All Blacks, Mark Robinson, también destacó el "coraje" de Johnstone, y aseguró que el rugby es "un deporte que da las bienvenidas a todos y un espacio donde las personas deberían sentirse seguras de ser quienes son". "Tu fuerza y visibilidad ayudarán a abrir el camino para otros en nuestro juego". Johnstone reconoció que no se esperaba que su revelación tuviera tanta repercusión a nivel mundial: "Ni en mi imaginación más salvaje pensé que sería de tan largo alcance. Es una señal real de cuán poderosa es la marca All Blacks y Nueva Zelanda en todo el mundo".

"Si puedo ser el primer All Black que se declara gay y acabar con la presión que rodea este asunto, quizás pueda ayudar a otra gente”

Cambell Johnstone - Exjugador de rugby

Pocos precedentes

En el rugby femenino han sido varias las jugadoras que han hecho pública su condición de homosexualidad, como una de las grandes estrellas de este deporte, la neozelandesa Portia Woodman, que el pasado año contrajo matrimonio con una de sus compañeras de selección.

En el rugby masculino, por el contrario, no ha habido grandes estrellas que hayan salido del armario. Y menos estando en activo. Una de las escasas excepciones fue el internacional galés Gareth Thomas, que en 2009 reveló su homosexualidad y diez años más tarde confesó también que es seropositivo.

En el modesto rugby de Hegoalde, el tercera línea Iñigo Calvo, del Getxo, también hizo pública su condición hace ya varios años.

Probablemente, la personalidad abiertamente gay más popular en el mundo del rugby sea el árbitro galés Nigel Owens, ya retirado. Owens, que hizo pública su homosexualidad estando en activo, reconoció también que tuvo muchas dudas sobre la conveniencia de desvelar su opción sexual: "Ser gay es un tabú tan grande en mi trabajo, que tuve que pensar mucho sobre ello, porque no quería poner en peligro mi carrera. Salir del armario fue muy difícil". Testimonios como el de Johnstone pretenden normalizar y facilitar esta decisión. El rugby sigue placando tabúes.