Si ha habido una trainera este curso que ha dominado la temporada esa ha sido, indudablemente, la San Nikolas. Orio ha pulverizado todos los récords en la Liga Eusko Label para convertirse por números, en la trainera más dominadora que ha conocido el Cantábrico en este formato. Pocos hitos le quedan por superar a una embarcación que este año ha ganado la liga y todos los campeonatos.

En la pretemporada los entrenados por Iker Zabala lograron el Campeonato de Gipuzkoa, el de Euskadi y el de España. Era la antesala de lo que podía venir en la Liga, confirmando todo lo que se hablaba en invierno de ellos. Pronto ajustaron las piezas y los cambios introducidos por el técnico de Bermeo, llevándose las dos primeras regatas del campeonato liguero. En la tercera jornada dejaron unas pequeñas dudas con un tercer puesto en Donostia, que no fueron tales finalmente: ha sido su peor resultado de toda la temporada. 16 banderas de las 20 disputadas en el campeonato liguero dan fe de ello.

Por si fuera poco, regata a regata ha ido superando todos los registros. El primero fue el del récord de victorias en una sola temporada, logrado el sábado, superando las catorce conseguidas por Bermeo el curso pasado. A partir de ahí, solo le quedaba superar el récord de puntos y el mayor número de victorias respecto al número de pruebas disputadas. Dicho y hecho, con el decimosexto triunfo conseguido el domingo pasado superaron el porcentaje de victorias de la Castro de 2009, y el récord de puntos que ostentaba Urdaibai desde el año pasado, con 227 puntos. La San Nikolas ha logrado 234 y ha fijado una nueva marca que será difícil de batir.

El único que queda vigente es el de la Zumaia de 1984. Aquel año, 19 años antes de que se le diera forma al verano tal y como ahora lo conocemos, la Telmo Deun venció en todas las regatas del verano, con Luis Mari Olasagasti, más conocido como Luxia, entrenando a la trainera, en la que estuvo tres décadas. Treinta victorias en treinta regatas, consiguiendo hitos como ganar tres regatas en un día, dos en Zarautz y una en Portugalete.

Es impensable lograr algo semejante a estas alturas, pero en los mentideros se empieza a hablar ya de que el próximo año se va a ver a una Orio incluso más dominadora que la de este curso. Los tiempos cambian, pero se ha ido viendo que los retos gustan a los de Iker Zabala.

Todas las guipuzcoanas aprueban

Se puede hablar de aprobado generalizado en las traineras guipuzcoanas la presente temporada, cumpliendo y superando las expectativas esperadas cuando arrancó la competición con los campeonatos de junio.

La que ha acabado por delante, tras Orio, ha sido Donostiarra. La Torrekua II ha cumplido con lo esperado y ha acabado la campaña entre las tres primeras, tras la San Nikolas y una Zierbena a la que incluso durante gran parte del curso le estuvo disputando la segunda plaza en la general, cosa que no era sencilla. Es uno de los tres equipos, junto a los aguiluchos y los galipos, que ha conseguido llevarse una bandera, lo que la convierte, en estos momentos, en la embarcación que más temporadas consecutivas ha ganado al menos en una prueba, con siete, desbancando a Hondarribia y Urdaibai, que llevaban haciéndolo, hasta este curso, desde 2010 de manera ininterrumpida.

Y es que efectivamente, el ciclo ganador de Hondarribia ha dado un paso al lado, y este año, con el cambio generacional, el objetivo era uno muy diferente al que estaba acostumbrada la Ama Guadalupekoa. No obstante, desde el principio rindieron por encima de lo esperado y durante una parte de la temporada se colaron incluso en la tanda de honor, en un mano a mano con Urdaibai. Su quinto puesto en la general es un gran resultado tras la salida de remeros importantes como Manex Alday, Bikendi Alza o Beñat Egiazu, y repoblando la trainera con los de casa, en la cantera, dando sus frutos y mirando a futuro.

La que ha vuelto a asombrar, y no debería porque llevan ya varias temporadas demostrando su gran nivel de trabajo, es Getaria. El invierno de la Esperantza fue difícil, incluso con algunas complicaciones para completar el equipo, pero, lejos de amedrentarse, siguen exprimiendo el potencial que les ha llevado a asentarse en la segunda tanda desde hace ya cuatro temporadas. Con un bote con la cantera como núcleo principal ha sabido adaptar las nuevas piezas para hacer un agosto fantástico, quedándose incluso a las puertas de ganar la bandera en casa. Los de Ion Larrañaga han logrado su mejor puntuación en liga y empatando a puntos con Hondarribia en la clasificación general.

También ha ido de menos a más, aunque en otro peldaño distinto, San Juan en su retorno a la máxima categoría. La Erreka comenzó el curso por debajo que lo que se esperaba, en gran parte debido a varias lesiones en las primeras jornadas, y le costó escapar de la primera tanda, y, aunque de forma un tanto irregular en algunos momentos, acabó asentándose en el turno intermedio en gran parte gracias a un muy buen popare. Con la clasificación para la Bandera de La Concha en el año de la vuelta a la máxima categoría la temporada de los pasaitarras se puede valorar con buena nota.