En el deporte todos tienen días buenos, malos o peores. Uno de estos últimos tuvo la semana pasada una Donostia Arraun Lagunak que este sábado ha sacado rabia y remada para romper la regata desde las primeras paladas y llevarse la bandera Lehendakari Agirre de Getxo. Por si fuera poco, la Lugañene se vuelve a colocar en lo más alto de la clasificación, con un punto de ventaja sobre una Orio que ha tenido una pelea preciosa en el largo de vuelta con Tolosaldea, en la que las de Ramón Erostarbe han salido victoriosas.

Si es una pelea a dos bandas o tres lo irán diciendo las regatas, pero Tolosaldea sigue recordando que, al menos hay que tenerla en las plegarias. Superar a esta Orio no es una tarea nada sencilla, de hecho es la primera vez en este curso que la Txiki queda por debajo de la segunda posición. Se dice rápido, pero es un nivel al alcance de muy pocas traineras. La cuarta posición ha sido para una Hibaika que sigue asentándose en la tanda de honor. Esta Liga Euskotren tiene emoción tanto en la zona alta como en la baja.

Delante desde el arranque

Arraun Lagunak ha salido con ganas de resarcirse de la regata del domingo pasado. Ha llegado al primer minuto un segundo por delante de Orio y de Tolosaldea, y no ha tardado en ampliar la renta a los dos segundos. Ha salido a reventar la regata cuanto antes, sin sustos ni sobresaltos. Hibaika estaba a dos traineras llegado el segundo minuto de regata. No era su pelea, y el trabajo de la Madalen sigue siendo excelente. Simplemente es otro escalón.

A 700 metros de la maniobra la Lugañene iba una trainera por delante de las de Patxi Francés y cuatro por delante de las patroneadas por Nagore Osoro. De brankas destrozando la regata. Orio, líder al comienzo de la regata, y Tolosaldea pugnaba en el mismo tiempo por la segunda posición. A 300 metros, las de Ramón Erostarbe iban un segundo por delante. Pero lejos de una Arraun Lagunak dominante, que ha completado la maniobra con ocho segundos de ventaja sobre sus más inmediatas perseguidoras. Golpe sobre la mesa. Hibaika ha girado 18 segundos por detrás, por delante de todas las de la primera tanda.

Lo tenía hecho Arraun Lagunak. El largo de vuelta era, entre comillas, para disfrutarlo. Por detrás, Orio y Tolosaldea seguían en la pelea por la segunda posición. Las aguiluchas, a 700 metros de meta, iban un segundo por delante. Diferencia ínfima, pero ese punto tenía mucha importancia. Las dos embarcaciones han entrado en una pelea por la calle que ha obligado a trabajar al juez de mar.

Las de Patxi Francés iban en el margen de su calle, pero el juez igualmente le ha obligado a corregir la dirección. Seguido, Tolosaldea ha jugado también en ese margen, siempre dentro de la deportividad ambas embarcaciones. Pelea bonita y muy limpia, es lo bonito de este deporte. Y, en esa pugna, finalmente han salido victoriosas las de Ramón Erostarbe por dos segundos. Eso sí, a 12 segundos de una implacable Arraun Lagunak que recupera el primer puesto en la clasificación. Hibaika ha llegado a 28 segundos, pero por delante de las cuatro embarcaciones del turno inicial.

Astillero sale de la zona roja

Astillero ha ganado la primera tanda y sale de la penúltima posición. La sesión ha arrancado con viento de 12 kilómetros por hora. Había que ver cuanto podía llegar a bufar el aire, y es que se esperaban rachas superiores. Las mareas vivas complicaban alinear a las traineras, que esperaban a soltar la estatxa bajo un silencio sepulcral.

Una vez soltada, todas han salido en busca del objetivo de la permanencia, salvo seguramente una Zumaia en una situación más cómoda. Astillero ha llegado por dekante al primer minuto, con las de Kike Manterola en el mismo tiempo, y Hondarribia y Donostiarra a un segundo. Este arranque eran malas noticias para estas dos embarcaciones. Si Zumaia estaba por medio, peor aún en esa lucha por evitar las dos últimas posiciones de la general.

Mantenía la proa por delante la San Jose XII a 600 metros de la baliza, con la Saregileak a dos segundos y la Bantxa y las de Iker Cortés a una trainera. Excepcional largo de ida de la embarcación cántabra, que ha hecho la maniobra con cuatro segundos de ventaja sobre Zumaia. Pero esa no era del todo su pelea, sí lo eran las dos y tres traineras que ha metido a las de Ibon Urbieta y a la Ama Guadalupekoa respectivamente.

Se ha ido larga Astillero en la ciaboga, pero no ha perdido tiempo y ha comenzado el largo manteniendo la renta. Donostiarra, mientras, se ha puesto a la par de las de Kike Manterola. Ese punto para la Bantxa era oro, y, a 900 metros, ha pasado a Zumaia. Hondarribia, muy atrás, hoy no ha tenido un buen día y estaba abocada a la última posición, y con la victoria de Astillero volvía a la zona roja tras salir la semana pasada.

La pelea estaba en la pelea por la segunda posición de la tanda, que, con una muy buena txanpa final, ha sido para Zumaia, entrando a cinco segundos de la embarcación cántabra. Donostiarra recorta un punto con Hondarribia en la lucha por evitar el descenso, pero pierde dos con la San José XII. Las posiciones en esa zona baja varían mucho. Para la emoción del espectador, perfecto. Para los protagonistas, seguramente, no.