Orio Arraun Elkartea, por mediación de su nuevo entrenador, Iker Zabala, que ha sido presentado ayer este martes en la Arraunetxea de la localidad costera, reconoce que ya se ha puesto en contacto con Gorka Aranberri para tratar de que el zarauztarra, ganador este año de la Bandera de La Concha y de la Liga Eusko Label con Bermeo Urdaibai, sea el nuevo patrón de la trainera aguilucha. “Ha habido un contacto, pero no está cerrado. De momento el patrón de Orio es Iñigo Larrinaga, que este año ha hecho una gran temporada. Gorka supongo que habrá tenido muchas llamadas y tendrá que decidirse”, ha reconocido Zabala en el acto de esta tarde.

Zabala se ha referido también a las metas que se ha marcado en el club oriotarra: “Mi objetivo será trabajar. No tengo la fórmula mágica. A pesar de ganar todo en Santurtzi y Bermeo, no es solo mérito mío. Esto es una maquinaria grande: directiva, pueblo, esponsor... Sé que ganar es difícil. No se consigue en un año. Lo intentaremos”. Eso sí, es consciente de que no todos ven buenos ojos su llegada: “Si con Korta había debate, imagínate conmigo, que vengo de fuera. No es malo el debate; eso significa que el pueblo está vivo. Habrá roces entre la directiva y yo, pero será en beneficio del club. A ver si la balanza de esos que están en contra va cayendo poco a poco hacia el otro lado”.

Acerca del debate de actualidad en el mundo del remo, que concierne al tema de los cupos y a la importancia que tendrá la cantera a partir de ahora, el técnico vizcaino ha comentado que “ahora emerge el debate sobre la cantera, vengo a Gipuzkoa y a un club grande como Orio. Es un gran reto. Haré todo el esfuerzo por estar arriba, pero hablar de banderas son palabras mayores. El equipo no está cerrado, pero la idea es hacer pequeños retoques en la plantilla. A ver si damos un paso o dos más hacia delante”.

En este sentido ha añadido que “hay un punto de hipocresía. Todos hacen fichajes. Un club como Orio con tantos canteranos, también. Hace un par de temporadas hizo alineaciones con tres canteranos. El objetivo es andar lo más arriba posible. Hoy aquí hay una base buena, y los de casa tendrán la oportunidad para demostrar si valen o no. No voy a regalar nada. Si en casa no hay lo que hace falta, hay que ir fuera. Se hace en todos los clubes. Hay una campaña agresiva para quitar mérito al que gana”.