Un vídeo que circula en las últimas horas en las redes sociales y sobre todo los grupos de whatsapps del mundo arraunlari está recuperando una vieja demanda: que las traineras recuperen un mayor arraigo con más canteranos en cada tripulación, en lugar del mínimo de tres exigido ahora.
A punto de concluir las temporadas de la Liga Eusko Label y la Liga Euskotren este próximo fin de semana con la lucha por el título en la modalidad masculina y los play-off descenso tanto en el caso de los chicos y las chicas, la reivindicación toma vuelo.
Se trata de un vídeo anónimo, publicado este lunes y realizado mediante inteligencia artificial, pero cuyo discurso está generalizado en muchos puertos del Cantábrico, el de volver a la esencia arraunlari con protagonismo de las canteras, lo que facilitaría el trabajo en categorías de base en un momento en el que empieza a resentirse, tanto en categoría masculina como femenina. El debate reside en el mínimo de canteranos y propios que alinea cada tripulación en las regatas de que organiza la Asociación de Clubes de Traineras. En los campeonatos territoriales, de Euskadi, de España y en la Bandera de La Concha no existen cupos.
La Normativa de Competición, que se puede modificar por mayoría de ocho clubes, establece desde el año 2013 que entre cinco y siete deportistas alineados en cada regata deben ser propios, algo que va unido al número de canteranos. Si solo hay cinco propios, todos ellos deberán ser canteranos; si son seis propios, al menos cuatro deben ser canteranos y si se alinean hasta siete propios, el exigido de canteranos baja a tres.
Como canterano se considera todo remero o remera que se haya iniciado en el remo en dicho club o haya militado al menos tres años en sus categorías inferiores; y como propio, aquel que lleva tres años en el mismo club o regresa al remo tras cuatro años sin licencia federativa. Todo remero que no entra en estas casuísticas es considerado como no propio. En el citado vídeo se invita a una reforma que lleve el mínimo de remeros propios a 10 sobre un total de 14 y que de esos 10, al menos siete sean canteranos.
Ayudar a captar jóvenes y evitar desapariciones de clubes
Las tripulaciones cántabras como Astillero y Castro, que arrasaron la primera década del siglo XXI, son el principal exponente de lo que se busca evitar una vez se van los grandes patrocinadores, si bien dos tripulaciones vizcainas como Kaiku (campeón de Liga entre 2011 y 2013) y Santurtzi (en 2020 y 2021) ejemplifican la llegada a la cumbre y la posterior caída. Dos años después de su primer ascenso, la embarcación de Sestao ganaba la primera de sus tres ligas consecutivas y tras bajar cuatro años un escalón (dos terceros y dos cuartos puestos), un décimo, un noveno y un último puesto le llevaron al descenso. En el caso de Santurtzi, a los dos años de ascender en 2017 ganaba dos ligas consecutivas y este fin de semana peleará en el play-off de descenso.