La Liga Euskotren ha entrado en la recta final del campeonato, la parte más decisiva cuando apenas faltan cuatro regatas para que termine la temporada. Las ocho embarcaciones llegan este fin de semana a Galicia para disputar las banderas de Moaña y de Boiro. Es el segundo viaje que se hace este año al noroeste, tras el del convulso primer fin de semana en A Coruña. Pero la importancia de este fin de semana es muy distinta al de aquel de julio. Este fin de semana puede ser decisivo en el campeonato.

Arraun Lagunak el fin de semana pasado ganando las dos banderas dio un golpe sobre la mesa en la general, ampliando la renta a seis puntos con respecto a Orio. Esa ventaja a falta de cuatro jornadas es una buena diferencia, pero en el deporte hasta que no está todo terminado no se puede dar nada por hecho. Este fin de semana sería muy raro que el campeonato quedara sentenciado matemáticamente, hay posibilidades pero son muy remotas, tendría que ser una hecatombe histórica de Orio que, se puede decir tranquilamente, no va a ocurrir. Ambas van a bogar en la tanda de honor junto a Donostiarra y Tolosaldea. La primera tanda quedará para Hondarribia, Hibaika que apunta al play-off a pesar de ser sexta por la norma de ACT que durante dos años impide los descensos de ninguna de las dos embarcaciones gallegas, Cabo da Cruz y Tirán.

Las condiciones de regata pueden estar marcadas por el viento, con aire noroeste de entre 16 y 29 kilómetros por hora, que parece que va a ir amainando, aunque poco, a medida que vaya avanzando la sesión. Las olas no van a llegar al metro de altura, en una sesión que va a arrancar a las 17.30.