Se esperaba con ganas y la afición no ha defraudado: desde primera hora de este domingo, las calles de Donostia, en especial la Parte Vieja y las faldas de Urgull hacia la Bahía, se han teñido de los múltiples colores del mundo arraunlari. Verde, amarillo, marrón, blanco, azul han destacado entre las que remaban, pero como suele ser habitual, también se han dejado notar el rosa y el morado pese a que los tiempos dorados de San Juan y San Pedro quedan atrás.

Toda una gran jornada que ha seguido en la ciudad terminada la jornada y que el próximo domingo, el día decisivo, se va a multiplicar.