Donostia – Cuarto y séptimo puesto el fin de semana. ¿Cómo lo valora?

–Ha sido un fin de semana bonito. El resultado del sábado fue excelente y el domingo, después de ver la clasificación y que fuimos séptimos, pues bueno... Después de ver y analizar un poco las cosas fue aún mejor.

La regata del sábado fue casi perfecta.

–Sí, creo que es una de las más completas que hemos hecho a nivel de remar y de todo. Nos salió una buena regata; es verdad que gozamos mucho. Que caiga uno de la tanda de honor es un poco raro, pero hay que cogerlo como venga. A nivel del equipo, fue muy buena. El séptimo puesto del domingo hay que cogerlo con matices. Estábamos en la tanda de honor, con los tres gallos, el día cambió por completo y fue complicado remar. No nos gustó mucho cómo lo hicimos, pero el resultado es bueno.

¿Qué pensaron cuando vieron que iban a remar en su regata en la tanda de honor?

–Saltó la alegría. Fue algo inesperado. Estás viendo que lo que viene es la regata del pueblo y que además tienes la posibilidad de remar en la tanda de honor. Cuando desembarcamos en Hondarribia, saltó la alegría.

¿Y qué sintieron el domingo al verse en esa tanda de honor por primera vez ante toda su afición?

–Fueron sensaciones raras, pensábamos cosas como ¿uf, dónde estamos y qué hacemos aquí? (risas). Luego al final ves que es una regata, 20 minutos y cuatro largos que ya sabíamos que íbamos a hacer a contrarreloj, pero la sensación fue de alegría y de responsabilidad también, de mucha responsabilidad.

Pudieron aguantar esa txanpa final con Hondarribia, que venía recuperando tiempo, y no entrar últimos en la tanda. ¿Contentos con el resultado a pesar del séptimo puesto final?

–No fue la regata esperada. Pensábamos hacer la regata con un poco más de cabeza y más pausados también, pero las circunstancias fueron las que fueron, la mar se movió mucho y al ver que Hondarribia dejó la baliza a estribor ves que vienen remontando y eso te exprime más porque piensas que te van a pillar y te aceleras un poco. Pero al final no nos cogieron, el equipo reaccionó a falta de dos minutos cogiendo la mejor remada y acabamos contentos al menos con que no nos pillasen.

Y con todos los que conformaban el bote nacidos en Getaria...

–Eso lo tenía claro. Desde el principio, cuando me dijeron que íbamos a remar en fiestas de Getaria, lo tenía en la cabeza. Estaba dudando si sacar el bote completo de canteranos o de nacidos en Getaria. Al final, pensé que eran fiestas, que nadie se iba a fijar en si eran canteranos, propios o lo que sea y quería que los chavales de casa remasen en esta regata. Cuando se lo dije por la mañana, los que no son de casa también asintieron con la cabeza y dijeron que estaban muy orgullosos, así que fuimos adelante.

¿Qué valoración le da usted a la temporada que está haciendo la ‘Esperantza’ en su debut en la máxima categoría?

–Excelente. No sé ni cómo calificarlo. Los chicos están motivados, con ganas, hambre e ilusión. Están respondiendo a todo y estamos respondiendo en el agua, que es lo que vale. Están llegando los resultados y la nota es de excelente para arriba. Luego veremos cómo acabamos, pero por ahora es de diez, de sobresaliente total.

Al principio de temporada ya se hablaba de que su bote iba a andar bien, pero ¿se imaginaba usted que tan bien?

–Qué va. Una cosa es que andes un poquito en invierno, pero no sabes cómo van los demás. Cada uno hace sus pruebas en invierno y no sabes cómo irán. Nosotros habíamos cosechado buenos resultados en invierno pero sabiendo que hicimos pruebas y que el resto también. Eso te da un poco de tranquilidad, pero nunca lo estás a principio de temporada. Sabíamos que los recién ascendidos solían sufrir mucho viendo el nivel que había. Nadie se pensaba que esta Getaria iba a andar como estamos andando; esa es la realidad.

¿Dónde pueden tener margen de mejora? Da la sensación de que todo les sale como lo tenían planeado.

–Margen de mejora siempre hay. Estos chavales llevan cuatro años peleando por sacar una trainera, por estar en ARC-1, por sacar banderas en ARC-1, por subir a la ACT y ahora estamos en la ACT casi peleando con los de arriba. Margen de mejora hay porque son chavales jóvenes y tienen ganas de aprender.

¿Cree lo de esta temporada un premio al trabajo de tantos años? Formación, cantera y mucho esfuerzo…

–Sí, está claro. Los chavales han empezado desde infantiles en bateles con gente que está ahora en la directiva entrenando, sacrificándose mucho, y están haciendo su camino, nadie les ha regalado nada. Van haciendo su trabajo y eso es lo bonito del remo, que ves que gente de quince años ahora con 22 o 23 años están remando en la trainera y haciendo tandas en la ACT. Eso es muy bonito.

¿Qué le comenta la gente en el pueblo? Porque no creo que pasen desapercibidos…

–Que la gente te pare, te felicite por la temporada y te de las gracias es lo más bonito de este deporte. Sabemos que vienen malos y buenos momentos, pero este es uno de los buenos y nos tenemos que quedar con eso, con que la gente está orgullosa. Que el pueblo esté encima, como se vio, es lo más grande que puede haber

Son quintos en la general y no parece que vayan a quedar muy por debajo de esa posición, ya que solo Kaiku está cerca de ustedes. ¿El objetivo a estas alturas es mantener la quinta posición o la temporada, más allá de objetivos de mejora propia, está hecha independientemente de la posición?

–Objetivos de aquí a final de temporada ninguno. Ayer decían los chavales que nos habían quitado dos puntos... ¡Si el dolor de cabeza que podemos tener es ese, estamos bien! La clasificación hoy en día no me importa nada, veo a los chavales enchufados y saldrán regatas mejores y peores, pero eso es lo de menos. Quiero que vayan aprendiendo y que vayan asimilando cómo es esta competición de arriba a abajo; entonces que hagamos sextos, séptimos, quintos u octavos es lo de menos.

A la clasificación no, pero con cómo están yendo las cosas imagino que a lo que está mirando ya de reojo es a la clasificatoria de La Concha.

–Si te digo la verdad, no, pero, según me están diciendo todos, parece que tendría que hacerlo. Qué va, siempre he dicho que soy de mirar el entrenamiento del mismo día sin saber lo que tengo mañana. Como le he dicho a muchos, no sabía que este fin de semana teníamos que remar en Ondarroa y Castro Urdiales: creía que tocaban las regatas de Zarautz. ¡Imagínate!

A un año histórico como el que están haciendo ya solo le faltaría eso. Sería bordar la temporada.

–Está claro. Estamos en la liga dando un gran nivel, haciendo quintos y sextos, en la clasificatoria estaríamos dentro, pero, si te digo la verdad, creo que en el club ni a los remeros, ni a los directivos, ni al entrenador se les ha pasado por la cabeza imaginarnos estar ahí. Vendrá a su tiempo y ya nos pondremos nerviosos solo con pensarlo. Ahora hay que disfrutar de cada momento y de cada regata. l