Ilusión en la rampa

Donostia - En la víspera de un segundo domingo en La Concha hay que mirar a la cara de los protagonistas. Más de lo habitual. Dicen más que sus palabras. Sin necesidad de tener un título en comunicación no verbal, uno puede adivinar en sus semblantes la ilusión, el temor o el nerviosismo. Pero ayer, entre las once y las doce de la mañana, Hondarribia y Orio, también Santurtzi, bajaron las escaleras del Aquarium con cara de tener ganas. Con rostros y palabras que pedían que llegara ya mañana. O sea, hoy, el día grande en la bahía.

En la trainera que parte con ventaja, Adrián González aseguraba que el equipo “está muy bien, tranquilo y concentrado”. “Pero hay que darle mañana (por hoy)”, recordaba cuando se despedía de la bahía. Junto a sus compañeros, los hondarribiarras llevan concentrados en un hotel de la capital desde el viernes, buscando la tranquilidad y huyendo de las fiestas de su ciudad, que hoy vive su día grande: el Alarde. Hasta una pantalla gigante se ha colocado en las campas de Guadalupe para que su afición pueda seguir la regata junto a su Ama Guadalupekoa. En todo su sentido.

Por su parte, en Orio cuentan los segundos que quedan para que arranque la batalla final. Los virtuales vencedores de la Liga Eusko Label se quieren llevar el doblete y para ello entrenan. Sus mensajes son de confianza en su trabajo, de creer en la remontada. Y entre medias, piden el apoyo de una afición aguilucha que con su ánimo “nos puede dar segundos ya antes de la regata”, apuntaba Gorka Aranberri. Seguro, el amarillo será uno de los colores mayoritarios en el puerto.

El blanco será otro de los grandes. En Donostiarra apelan a que “se note que la bandera es donostiarra”. Los pupilos de Igor Makazaga entrenaron muy pronto en la víspera, manteniendo el plan habitual de una Torrekua II que no tiene nada que perder hoy.