Síguenos en redes sociales:

Solo puede ganar uno

Hondarribia, Orio y Santurtzi, separadas por nueve segundos, favoritas a ganar una bandera en la que buscará lucirse Donostiarra

Solo puede ganar uno

Donostia - Llegó el gran día. Donostia y su bahía ya están listas. Las balizas preparadas. Y las tres traineras favoritas, contando los minutos que faltan para que el semáforo se ponga en verde. Con la H de honor, la O de orgullo y la S de superación, Hondarribia, Orio y Santurtzi se verán hoy (12.00 horas/ETB1) las caras en La Concha con un mismo objetivo: llevarse a casa el premio gordo. Una bandera que puede agrandar una temporada, la que todo el mundo recuerda décadas después. Y también, la más complicada de ondear: no por su peso -que también-, sino por la fuerza que se necesita en lo psicológico para salir victorioso de esta batalla.

Solo puede ganar uno en La Concha. Este dato, por muy lógico que resulte, no se debe pasar por alto. Hondarribia, Orio y Santurtzi hicieron méritos suficientes el domingo pasado para poder partir hoy con ventaja en la tanda de honor, la de los cuatro mejores botes de la primera jornada. Zierbena es el cuarto invitado a esta gran fiesta, aunque los galipos, a casi quince segundos de distancia, deberían conseguir una machada para hacerse con la primera Concha. Justo un año después de rozarla primero y perderla después por un soplo de 90 centésimas.

Mucho más apretada se encuentra la batalla entre los gallos verde, amarillo y morado. Nueve segundos separan a la Ama Guadalupekoa de la Sotera, con la San Nikolas, entre medias, a 5.54 segundos y el título liguero como garantía ante los más escépticos. Durante la semana se han cotejado y recordado datos y más datos: unos a favor del otro; otros a favor del uno. Orio, siempre que ha ganado esta temporada en la mar de la Liga Eusko Label, lo ha hecho con una ventaja mayor de seis segundos sobre Hondarribia. Por su parte, la trainera bidasotarra ha confeccionado un catorce muy fiable y, hasta la fecha, imbatible en regatas en las que los primeros ganan algo más que una clasificación. En la eliminatoria de La Concha, Ondarroa fue la más rápida, sí, pero resultó evidente que Orio, Santurtzi y Hondarribia bogaron controlando sus fuerzas y las distancias de sus rivales.

Hoy todo ello quedará atrás. Hoy, ni datos, ni ligas, ni invencibles descenderán la rampa del Aquarium, que se espera que, un año más, esté a rebosar. El gentío aplaudirá a los suyos y también a sus rivales. El remo es deportivo y así seguirá siendo. Además, es igualitario, como demuestra su bandera femenina, cada septiembre más espectacular y seguida. Las buenas tradiciones no deberían obviar la inclusión de mejoras.

Una de ellas será, en clave técnica, el uso del semáforo de salida. Esperemos que en esta ocasión todo funcione a la perfección y no se viva la incertidumbre de hace siete días, cuando la luz verde se encendió, pero el reloj no comenzó a contar. Esta mañana, sin embargo, el cronómetro irá muy rápido. Así lo esperan los protagonistas.

“Quien coja la cabeza primero, se crecerá y hará la regata muy espectacular”, augura el patrón oriotarra Gorka Aranberri. “Va a ser una regata muy psicológica: deberemos estar preparados para los momentos buenos y, también, para los no tan buenos, que seguro que los habrá porque hay un gran nivel en la tanda”. Lo dicho: Solo puede ganar uno.

Donostiarra Aquel infortunio lo padecieron las traineras de la primera tanda. En ella no remaba Donostiarra. La Torrekua II se libró de la salida falsa. Hoy, sin embargo, la embarcación local no se librará de Bermeo-Urdaibai y de Kaiku.

En una serie con tres tripulaciones vizcainas, los remeros que entrena Igor Makazaga buscarán ser “más valientes todavía y enseñar los dientes”, explica el técnico. En su tanda, la tercera en discordia será la revelación Ondarroa.

En las filas donostiarras llegan a la cita de casa motivados por el buen año de la trainera, que ha ganado su primera bandera ACT y que “ha dado un paso más”, según Makazaga, que le pide a su equipo que vaya a por la victoria en la tanda y “después ya veremos si podemos escalar más posiciones”. Las previsiones meteorológicas no invitan a la épica, pero por ganas no será.