Zarautz - Dura e igualada. Así fue la primera jornada de la Zarauzko Ikurriña, una regata que se llevó Hondarribia, por delante de Santurtzi y Orio, gracias a su insistencia en una remada que no permitía ayer sacar distancia, pero sí correr más que el rival. La Ama Guadalupekoa se adjudicó su quinta victoria del verano, aunque para celebrar una nueva bandera deberá rematar el trabajo este mediodía (12.00 horas/ETB1) entre olas. De un tamaño de 1,8 metros, según las previsiones. El viento, de norte, soplará a 12 kilómetros por hora.
Por ello, Ioseba Amunarriz fue cauto en su análisis de la jornada: “Con el tiempo dado para mañana-por hoy-, estos segundos no son muy importantes”. El año pasado, la trainera verde se llevó la bandera a casa tras remontar sobre las olas zarauztarras los ocho segundos de renta que había logrado Urdaibai el día anterior. En esta ocasión, en ese margen, se sitúan tres traineras: Santurtzi (a 4.36), Orio (a 4.70) y Zierbena (a 8.84).
La tanda de honor volverá a ser la misma que la de la primera jornada, en la que salió primero Zierbena -su arranque fue milimétrico con la puesta en verde del semáforo- y terminó mejor Santurtzi. La Sotera completó un gran último largo, que varió el escenario de la regata. Hasta entonces, Hondarribia y Orio habían llevado el pulso de la regata, con el bote verde algo por delante desde el inicio del segundo largo, pero con diferencias que se estabilizaban en los cuatro segundos. La ola que marcaba fuera no dio apenas diferencias entre calles y los popares, sin viento, resultaron más duros para el ejercicio que espectaculares para el espectador.
El último rush de Santurtzi desde la calle 5 -los cuatro botes de honor se abrieron al exterior para volver- fue lo más resaltable de una tanda en la que Zierbena nunca perdió la calma, a pesar de quedar pronto lejos de la cabeza. Eso le permitirá a los de Juan Zunzunegui remar hoy una vez más con los mejores, a pesar del empuje de Urdaibai en la segunda tanda.
Y es que los txos hicieron un gran trabajo en la serie intermedia, en la que ya de inicio sacar una diferencia de cuatro segzundos ante la que solo Ondarroa pudo dar respuesta. La Antiguako Ama se mantuvo en la batalla a la espera de alguna ola o fallo rival que no llegó. Sin embargo, su esfuerzo titánico -como el de las doce traineras ayer en Zarautz- sirvió a los vizcainos para superar a Donostiarra, que ayer no tuvo su mejor día. La Torrekua II acabó a 19 segundos de Urdaibai, y sólo uno por delante de Kaiku.
San pedro, sin suerte No en vano, una de las traineras que salió con mayor sonrisa fue la Bizkaitarra. Los de Sestao bogarán hoy en la segunda tanda tras acabar por delante de Cabo en la general de ayer. La cuadrilla verdinegra aguantó el empuje de San Pedro, un gladiador sin suerte en la arena de Zarautz. En su particular batalla por la permanencia, poco más se le puede pedir a la Libia. Ayer, despegó con fuerza y por una calle propicia para remar mucho y bien, la dos. “Por una vez nos ha tocado una buena”, recordó tras la regata el míster, Mikel Arostegi. Con buena vía y una cuadrilla motivada, los morados pudieron romper el marcaje de Astillero en popare. El patrón era getariarra (Ander Etxegoien) y el entrenador, oriotarra, con lo que también el dominio de las aguas era mayor por su parte.
Se escaparon los remeros sanpedrotarras con la esperanza de remontar la desventaja de dos puntos que mantenían con Astillero por el último cajón de la tabla, el que te deja sin sitio para la próxima temporada en la ACT. Para ello, la tripulación guipuzcoana ansiaba poder no sólo completar una buena regata, sino también introducir a algún otro rival entre su bote y el cántabro para sacar una mayor tajada. Lo consiguió durante buena parte de la regata, pero en la última txanpa, Lekittarra y Astillero, en centésimas cuando tomaron la última ciaboga. La toma peor la trainera cántabra, demasiado ancha, pero vuelve mejor que el bote blanco, que tuvo un día negro en Zarautz.