Un salto de 15 puntos
LIGA EUSKO LABEL | Orio ondea en Santurtzi su quinta bandera tras una exhibición en la que aprovechó con maestría las exigencias de la ría; Hondarribia es segunda en la general
Donostia - Pocos gestos son más elocuentes que el de saltar sobre algo con los brazos en alto. Pocas personas expresan tanto dentro de una trainera como Gorka Aranberri. Ayer, el patrón zarauztarra acabó su trabajo con uno de esos saltos. Fue el brinco de un hombre feliz. El reflejo de un momento de alegría, de satisfacción desbordada. Aranberri no es de los que disimula. No se esconde en las derrotas y, ni mucho menos, en las victorias. La de ayer fue la quinta de su trainera en la presente Liga Eusko Label y la celebró girado hacia la tribuna mientras su San Nikolas cruzaba la meta. La bandera de Santurtzi encumbra a Orio como la mejor trainera del verano. El bote amarillo dio un salto considerable para escapar en la general, justo antes de que hoy la competición desembarque en Getxo (12 horas, ETB1) para la disputa de la duodécima jornada.
En esta primera docena de regatas, Orio se ha mostrado intratable. Su ventaja en el liderato se ha ampliado hasta los quince puntos. Muchos puntos. Cualquier otro año, imposibles de remontar. Sin embargo, este 2019 está siendo diferente en el mundo arraunlari. La lucha ya no es cosa de dos, ni de tres, ni siquiera de cuatro. Hoy por hoy, en el remo del Cantábrico, seis botes pueden alternarse los primeros puestos sin que ello suponga un sobresalto para nadie.
La regata de Santurtzi fue un nuevo ejemplo de este panorama. La diferencia estuvo en el escenario. Misma incertidumbre ante diferentes paisajes y condiciones. El club de la Margen Izquierda escogió para este año volver a elegir un tipo de campo muy utilizado antaño, pero revolucionario en la actualidad. Cuatro ciabogas, sí, pero largos de diferentes tamaños. Uno corto, dos largos y de nuevo uno más comprimido para que la prueba acabara en un sprint de aúpa.
Para ese último viraje, Orio ya tenía la regata en sus manos. Su ventaja era de más de seis segundos sobre Santurtzi y de casi nueve sobre Hondarribia. La distancia, sin embargo, la consiguió como mandaban ayer los cánones: aguantando el tipo en el inicio y volando a contracorriente. Era lo que exigía su calle 2, a la que le saque todo el jugo. “Hemos aprovechado las oportunidades que nos daba la calle”, explicaba tras la regata Aranberri, que aseguró haber “disfrutado un montón” durante la regata.
Sin embargo, el salto del final pudo haber sido diferente si en el minuto cinco tanto Aranberri como Amunarriz no hubieran mantenido la cabeza fría. De hecho, el salto que se pudo haber producido era por los aires y tendría como protagonista la bandera. En el Ibaizabal, en una tarde en la que ni la corriente ni el viento fueron enemigos de los gallos de la categoría, el centro de la vía ría abajo estaba muy solicitado. Tanto que los remos de los botes amarillos y verdes se emparejaron notablemente, para intranquilidad de todos. La regata, la bandera y, quién sabe cuánto porcentaje de la liga, estaban ahí en juego. El juez puso orden desde la zodiac. Los patrones aceptaron los rumbos que debían tomar y entonces, ahí sí, Orio escapó. Voló en ese segundo y tercer largo, cada uno de ellos con 1.946 metros de distancia.
Tras la huida, Santurtzi y Hondarribia, por las calles 1 y 3, respectivamente, resolvieron una lucha igualada por la segunda posición del día. Esta vez, la Sotera paso por delante la meta, para felicidad de su marea morada. Alegría en la trainera vizcaina y, también, en la oriotarra. Un punto más líder.
donostiarra, a centésimas En la tanda de honor, la que ayer no apareció en el combate por la bandera fue Zierbena. Los galipos no pudieron hacer nada ante una calle 4 que resultó nefasta para cualquiera de los botes que por allí navegó. Aunque la corriente permitía sacar ventaja en el primer largo, la parte central de la regata hacía caerles segundos a los botes de esa zona. Sin embargo, la trainera vizcaina logró por centésimas mejorar el mejor tiempo que había logrado la Donostiarra en la tanda anterior.
La Torrekua II volvió a mostrar en Santurtzi su mejor versión, imponiéndose a Urdaibai con suficiencia y eso que los txos atacaron con fuerza en varias fases de la regata. Tres segundos separaron a donostiarras de bermeotarras. Ondarroa fue tercera en la serie, por delante de Cabo, que bogó por la calle 4.
La calle de la amargura también fue para San Pedro. La Libia fue última ayer y ve escaparse dos puntos más en su pelea por el descenso a Astillero. Los cántabros se beneficiaron del sorteo de balizas y también de una batalla sin cuartel con Kaiku que les impulsó hasta el segundo puesto, el décimo en la jornada.