Orio golpea en casa del enemigo

Donostia - Donostia Arraun Lagunak y Donostiarra remaban en casa y eso se notaba. Las dos traineras capitalinas contaron con el apoyo de sus aficiones y soñaban con poder ondear la bandera de casa por primera vez. La que más cerca lo tuvo fue la Lugañene de Arraun, al que le faltó una última ola para superar a Orio, triunfadora en La Concha y más líder, tras ampliar su liderato en la Liga EuskoTren hasta los tres puntos de ventaja.

El final de la regata fue un golpe de autoridad de la trainera oriotarra. No en vano, y a diferencia de lo que había sucedido en todas las anteriores regatas, la Txiki no se puso en cabeza tras la salida y tuvo que hacer todo el trabajo de brancas con Donostiarra pisándole los talones. El escenario era peligroso para la tripulación que entrena Xanti Zabaleta, aunque no peor que el de Hondarribia, que sufrió de un desgraciado error en los primeros metros de regata. Alguien en el bote creyó que la salida había sido nula, algunas dejaron de remar y la distancia se hizo eterna. Adiós a la regata para las bidasotarras, que no tuvieron opciones de dar caza a la Donostiarra.

Por delante, la vuelta recordó a aquellas épicas batallas entre San Juan e Hibaika allá por 2013. En el mismo segundo, sabiendo que quien acertara en la recepción de las olas se llevaría la bandera a casa. Con una pequeña ola de medio metro y una corriente que animaba a ir hacia estribor en busca de una mayor velocidad, Arraun Lagunak remontó los cuatro segundos que le había sacado al inicio del segundo largo Orio.

A falta de 500 metros, las fuerzas se igualaron. Santa Clara fue testigo privilegiado de aquella batalla. Una nueva contienda entre amarillas y blanquiazules que acabó en meta, con Orio por delante tras una última ola ganadora. La patrona Nerea Astudillo trató de cazar la siguiente ola, pero ya fue tarde. Un segundo y 96 centésimas suponen un punto más a favor y la tercera bandera de las oriotarras. - J.I.