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El amarillo vuelve a teñir Donostia

la afición oriotarra inundó el puerto donostiarra, ilusionada por el retorno de su trainera tres años después

El amarillo vuelve a teñir DonostiaIker Azurmendi

EL aficionado de Orio está acostumbrado a viajar los dos primeros domingos de septiembre. No en vano, durante varias décadas, su trainera no faltó a ninguna edición de La Concha. Pero ese cuento de hadas tuvo su fin hace dos años, cuando los aguiluchos no dieron la talla ni en la Liga ni en la clasificatoria. La marea amarilla se quedaba sin color, aunque esperanzada de que solo fuera una pesadilla de la que despertarían pronto. Ese día llegó ayer, y centenares de seguidores oriotarras, venidos desde diferentes puntos, pusieron nuevamente al color amarillo en el puerto que les ha visto desembarcar 31 veces con la bandera en su poder. Más que nadie.

un retorno ilusionante

"Necesitábamos que Orio estuviera otra vez aquí"

Dando un paseo por las cercanías del puerto, no había nada más que ver las caras de los que vestían de amarillo para comprobar que estaban felices. Dos de ellos eran Karlos y Toñi, un matrimonio de Hernani, que se acercaron a Donostia "como lo hacemos todos los años". Charlando sobre como había ido la regata, Karlos explicaba que "necesitábamos que Orio volviera a estar por aquí, en La Concha, y además entrando en tanda de honor". Los deseos se cumplieron para ellos, que además creen que "podemos remontar, porque seis segundos no son muchos". La pareja marchó, pero antes, no quiso pasar la ocasión para recordar que "el amarillo le da un color especial a la fiesta".

Debajo de una de las casas de arrantzales se encontraban apostadas un grupo de jóvenes de Orio. Comentaban que "todavía se puede ganar", y que "ha sido sorprendente la regata de Kaiku". Sentadas en corrillo tomaban un hamaiketako de lo más nutritivo. Al respecto, explican que "muchas venimos por el ambiente. Todos los años nos gusta pasarnos por aquí porque nos encanta esta fiesta".

Desde el mismo pueblo de Orio llegaron ayer Juanito, Tere, Ana y Luis. Un grupo de amigos que vienen todos los años, "cumpliendo una tradición indestructible". Preguntados por cómo han vivido este bienio sin poder animar a sus remeros, aseguraban que "La Concha sin Orio no es lo mismo". Y declararon que "en el pueblo hay una ilusión terrible por la trainera. A ver si hay suerte el próximo domingo y somos capaces de remontar la diferencia de Urdaibai".

La otra embarcación histórica que volvió ayer a surcar las aguas de Donostia fue San Pedro. Los pasaitarras, segundos en el palmarés de la bandera, con 16, tuvieron también a su afición pasaitarra entregada en el muelle. Tres años sin pasear el morado por la capital son muchos y se hicieron notar con sus cánticos y gritos de ánimo.