A mala calle, mejor tripulación

portugalete. Gigantes. El último largo de la regata de ayer la remaron gigantes. Si el primer fin de semana de competición dejó buen sabor de boca, lo vivido en aguas de Portugalete evidencia que este año hay varias tripulaciones que van a vender cara cada bandera. En el último largo Urdaibai, Kaiku y Hondarribia protagonizaron una vibrante txanpa final para hacerse con el triunfo. Los guipuzcoanos fueron los que se llevaron el premio, el segundo en lo que va de Liga, y se encaraman a lo más alto de la clasificación general, donde lucen los mismos puntos que Kaiku.

Siempre que una regata visita el Puente Colgante se habla de las diferencias entre calles, que las hay, pero ayer, se demostró que con un equipo solvente y una buena estrategia se puede pelear por la victoria aun partiendo con desventaja. La regata se disputó con la marea subiendo y con un fuerte viento de noroeste que convertían las calles centrales en un infierno en los largos de ida. En principio, la mejor calle era la que corría al refugio de Portugalete, la que utilizó Zierbena en la primera tanda para coger varios segundos de ventaja nada más darse la salida. La Jarrillera, gobernada por Xabier Rodríguez, quiso huir cuanto antes de la calle dos, y se tiró a estribor cogiendo la delantera a Pedreña.

Pero los galipos no pudieron coger suficiente renta y Astillero, en la otra orilla de la ría, no tardó en convertirse en la proa de la regata. Los de Jon Salsamendi ganarían la tanda, con Portugalete a dos botes de distancia. Zierbena, por más que lo intentó, no consiguió dar caza a una Pedreña que no rinde como se esperaba de ella.

san pedro, a lo suyo La Libia de San Pedro ya dejó una buena imagen la semana pasada y ayer aprovechó la calle uno para abrir una brecha que supo dosificar durante los cuatro largos para que Tirán no le causase problemas.

Por contra, en la calle dos, Zumaia no encontró su remada y, tras perder diez segundos en apenas un par de minutos de regata, se dejó llevar por la desesperación hasta firmar un registro que estaba muy por debajo del firmado por Zierbena en la primera tanda. Quien demostró ayer que lo de la primera jornada fue un accidente fue Castro. La Marinera sigue mejorando y ayer terminó la prueba en séptima posición.

Y por fin llegó la tanda de los favoritos. El azar quiso que Urdaibai remase en la calle 1, con Kaiku y Hondarribia en los carriles centrales y San Juan en la orilla de Las Arenas. Los bermeotarras cumplieron con el guión y no tardaron en ponerse en cabeza. Pero José Luis Korta cambió lo que se había visto en las tandas anteriores y obligó a la Bizkaitarra a refugiarse en la calle uno. Cristian Garma, que ocupó a última hora el puesto que iba a ser de Jon Arroquero, mantuvo la trainera durante todo el largo de ida a solo dos segundos de la Bou Bizkaia. Hondarribia sufría algo más en la calle tres y vigilaba al dúo de cabeza a dos botes de distancia.

Tras la primera ciaboga, la calle dos beneficiaba a Kaiku con la marea y el viento y se puso en cabeza. Hondarribia, con una buena maniobra, recortó algo de distancia. Tras la segunda ciaboga, Urdaibai volvió a utilizar las bondades de la calle uno para ponerse en cabeza, pero Hondarribia y Kaiku estaban luchando contra viento y marea para llevarse la bandera. Los dos últimos largos fueron un espectáculo con las tres embarcaciones muy igualadas.

Bajo el Puente Colgante Hondarribia ya destacaba en solitario, ganando la manga con autoridad. Se llevaban su segunda bandera superando a los dos equipos que habían dominado la anterior edición de la Liga.

Kaiku llegó a meta por delante de Urdaibai, pero los bermeotarras, si el año pasado vieron escaparse la Liga en Portugalete, ayer les tocó reencontrarse con una gran versión de sí mismos. Visto lo de ayer, no hay dudas de que la Bou Bizkaia estará en la pelea por el título.

zarautz destacará un líder La competición se traslada hoy a Zarautz (12.00 horas, ETB). Con Kaiku y Hondarribia empatados a puntos en cabeza, queda claro que de la regata saldrá un nuevo líder en solitario. Kaiku, a quien se le presume varios cambios, parte como favorito.