EL tema de la asamblea extraordinaria que la ACT celebrará mañana en Zumaia, la propuesta de suspensión cautelar de Urdaibai de la asociación, que deberán votar los clubes durante la junta (8.30 horas, primera convocatoria), ha generado mucho ruido, pero no se esperan demasiadas nueces. No, al menos, de manera fulminante.
Lo que los clubes decidirán mañana no es la expulsión de uno de sus socios de la competición, sino proponer al juez único de la liga, el gallego Miguel Juane, suspender de forma inmediata al club de Bermeo hasta que se aclare su grado de implicación en la Operación Estrobo emprendida por un posible delito de dopaje.
En el caso de que el sufragio de mañana sea contrario a Urdaibai, habría que esperar aún a que el juez único ejecutara la suspensión, contra la que la entidad bermeotarra aún podría recurrir ante la máxima instancia de la ACT, su juez árbitro, el catalán Andreu Camps, que en su día ya decidió no tomar ninguna medida antes del próximo 30 de septiembre, una vez que la magistrada de Gernika finalice la instrucción.
Por lo tanto, y según fuentes consultadas por este periódico, lo lógico es pensar que Urdaibai podrá finalizar la presente edición de la Liga San Miguel. Es más, al sondear la opinión de algunos clubes, no está nada claro que mañana se vaya a aprobar la propuesta de sanción realizada por la junta directiva de la ACT.
Según su presidente, Peter Bravo, en el informe jurídico enviado a los clubes se recogen datos de la investigación emprendida contra Urdaibai que, "de ser ciertos, nos parecen lo suficientemente graves como para solicitar la suspensión cautelar" del club. "También contra Marta Domínguez parecía haber pruebas evidentes de dopaje, y todo ha quedado en nada. Quizá sea mejor dejar actuar a la justicia. Y si Urdaibai es culpable, ya obraremos en consecuencia. ¿Qué pasaría si resulta inocente y nosotros mañana -por hoy- decidimos suspenderles? Todo se volvería contra la ACT, que somos los propios clubes", afirmó ayer el presidente de un club a este periódico. Su opinión parece tener varios adeptos.
el origen de la polémica
Korta levantó el dedo acusatorio
Como tantas otras veces en el remo, la caja de los truenos la destapó José Luis Korta a la conclusión de la última edición de la Bandera de La Concha. El de Ortzaika, en caliente nada más desembarcar en la rampa del muelle donostiarra tras ver cómo la Bou Bizkaia había batido a su Bizkaitarra -que había enlazado doce triunfos seguidos en año y medio-, afirmó haber vivido "un día triste para el mundo del remo, un día de luto. Para mí Urdaibai ha sido el mejor, pero es imposible ganar 20 segundos de un mes para otro. Si esto hubiera pasado en el Tour, no se habría permitido". En clara alusión a un supuesto dopaje, fue más allá: "A qué hay que esperar? ¿A que se muera alguno?". Al día siguiente, ya sin el calentón que se podía comprender la víspera, mantuvo su argumentación en Radio Euskadi, y la ha mantenido en el tiempo: "Estoy cabreado porque ha llegado un señor a Euskadi y a Cantabria con el historial que tiene -en referencia a José Manuel Francisco y su paso por Urdaibai y en su día por Astillero-".
Inmediatamente, el club de Bermeo y el médico Marcos Maynar anunciaron que se querellarían contra el preparador de Kaiku. El oriotarra avisó de que "estoy tranquilo porque no estoy haciendo trampas. En este momento pienso que si tiro de la manta, yo no me voy a caer. Y no es por venganza". "Voy a tirar del hilo".
A iniciativa de la Agencia Estatal
La Fiscalía empieza a investigar
A raíz de las graves acusaciones de Korta, la Agencia Estatal Antidopaje informó el pasado 17 de septiembre que instaría a la Fiscalía General a investigar el presunto caso de dopaje. El organismo decidió actuar aun reconociendo que entonces no tenía ninguna prueba concreta contra los remeros de la Bou Bizkaia.
Tras un infructuoso acto de conciliación en el Juzgado de Castro Urdiales (2 de diciembre), la Fiscalía de Bilbao emprendió una investigación con la Agencia Estatal Antidopaje y la Guardia Civil, y en enero citó a declarar en calidad de testigos a varios remeros de Urdaibai que habían ganado la Liga San Miguel y La Concha. Las autoridades judiciales también solicitaron a Urdaibai las cuentas de 2010, para su análisis. Al parecer, la Fiscalía encontró indicios sólidos en la denuncia inicial de Korta, lo que llevó a abrir un proceso judicial contra los txo.
La Operación Estrobo ya rema.
miembros del club y farmacéuticas
Diez personas imputadas
Las informaciones recabadas por el Juzgado de Gernika llevaron el 26 de marzo a ser imputados en la instrucción al presidente del club, Josu Zabalondo; el entrenador, José Manuel Francisco; el médico, Borja Garay; la enfermera, Arantza Ormaza, y el galeno extremeño Marcos Maynar. Se les acusa de ser los responsables del presunto uso o venta de sustancias y medicamentos que violan la legalidad deportiva.
Posteriormente, fueron imputadas otras cinco personas: Ángela Angoitia, propietaria de una farmacia en Portugalete; el exciclista amateur cordobés Antonio Arenas -que llegó a correr en el equipo vizcaino Banaka-; la pareja de este último, Teresa Mesa, que vive en Córdoba; María Mercedes Romano, otra farmacéutica de Cáceres; y Sonia Boubeta, esposa de José Manuel Francisco.
indicios, pero no pruebas
La Guardia Civil cerca al club
La investigación realizada por la Guardia Civil durante la conocida Operación Estrobo se asemeja a otras dos que también tuvieron mucho eco mediático: las operaciones Puerto -al final circunscrita al ciclismo al obviarse otros deportes- y Galgo -atletismo-. A raíz de las filtraciones del sumario, con grabación de conversaciones y escuchas telefónicas, se podrían desprender indicios, pero habría que plasmarlos en pruebas delictivas, algo que no está nada claro. Según El Correo, en una reunión en Toledo, Maynar le dice a Francisco -el club siempre ha negado una relación con el médico más allá de la amistad que le une al técnico gallego- "24 cajas, 1.800. Cuando haga el pedido te llamo y ya quedamos en Cáceres o donde te venga bien".
El de Moaña, tras contar en 2010 "con un pura sangre" que no estaba "comprometido", habría admitido que prefiere "competir con peores remeros, pero que no mostrasen oposición a las técnicas que se desarrollan en el club", y apuntado, siempre según el informe, que "habría que decidir sobre qué competiciones quieren ganar, ya que ganarlas todas haría que el resto de clubes y la Prensa, con lo ocurrido el año anterior (La Concha), fijasen su mirada en ellos y que eso no les interesaba".
Según El Mundo, la farmacéutica cordobesa Teresa Mesa habría reconocido que realizó dos envíos de EPO a Bermeo. El destinatario de algunos de los paquetes sospechosos era el propio Zabalondo, quien desconocería su contenido. El presidente también ha explicado que la mercancía que recibió de Córdoba era una bicicleta de segunda mano que querían regalar a un colaborador del club. El segundo envío sería el recambio de una pieza en mal estado de esa bici.
Zabalondo, por su parte, argumenta en su defensa que "ningún remero de Urdaibai ha dado positivo", que es, a día de hoy, lo que prevalece para que su club pueda seguir remando.