Donostia. El gran objetivo de Kaiku para esta temporada era la Bandera de La Concha, un triunfo que completaría la gesta de repetir el póquer de triunfos conseguidos en la temporada pasada. Por eso la derrota del domingo dolió a los verdinegros. Pero en la misma rampa donostiarra, los propios remeros sestaoarras y el presidente del club, José Manuel Monje, felicitaron deportivamente a los ganadores. El único que se ha resistido a seguir esa línea ha sido José Luis Korta, lo que parece que le va a costar una demanda en los juzgados.

Al conocer la intención de Urdaibai de acudir a la Justicia, José Manuel Monje se mostró disgustado por la polémica y afirmaba tener clara la postura de la entidad que preside: "Mantengo lo que he dicho desde el primer momento. Son las declaraciones de José Luis Korta, no son las opiniones de Kaiku y cada uno al final tiene que hacerse responsable de sus palabras. Kaiku lo que ha hecho en todo momento es felicitar a los remeros de Urdaibai, a la gente de Urdaibai y felicitarles, no sólo por el triunfo de ayer, sino por ganar la Bandera de La Concha que era algo que en Bermeo buscaban desde hace tiempo".

La polémica generada en los últimos días ha creado una atmósfera nada agradable dentro de todo el mundo arraunlari y el interior del club sestaoarra no ha sido una excepción. Desde la directiva de Kaiku han tomado la decisión de tomar cartas en el asunto y han optado por zanjar en la medida de lo posible el cruce de declaraciones. El primer paso ha sido convocar a José Luis Korta para pedirle de primera mano que cese inmediatamente con sus declaraciones en torno al club bermeotarra y, en particular, contra la persona de José Manuel Francisco. Según ha podido saber a este periódico, la petición de la directiva llevaba consigo la advertencia de que, si no cesaba en el acto con esa guerra dialéctica, José Luis Korta debería dejar el cargo de entrenador.

José Manuel Monje se mostraba tranquilo en la tarde de ayer y expresaba su total confianza en que José Luis Korta cumpliría con la nueva ley de silencio impuesta: "Hemos hablado con él y le hemos hecho entender que no es el momento adecuado ni las maneras adecuadas para hacer ese tipo de declaraciones. Él lo ha entendido perfectamente y estoy convencido de que no va a seguir en esa línea, ni hablando de ello, ni opinando sobre el tema". Además, Monje asegura que esto no resta un ápice de la confianza puesta en el trabajo del guipuzcoano: "Seguimos confiando en él como entrenador de Kaiku. Es el que nos ha llevado a los éxitos de estos años y este mismo año con él hemos conseguido tres campeonatos. No hemos podido ganar la Bandera de La Concha, pero es nuestro entrenador y, además, lo será los dos próximos años, por lo menos".

Monje asegura que "si algo le ha dado gloria a este club es que siempre ha sabido ser elegante y dar la cara". Por ello espera que toda esta polémica no dañe ni empañe el nombre de la entidad: "Kaiku es una institución con una historia y un nombre que sabe estar a las buenas y a las malas. Nadie puede poner su nombre en entre dicho porque el club está por encima de las personas que ahora estamos en él". Por último, el presidente verdinegro lanzó ayer unas palabras de agradecimiento y cariño hacia la afición del club bermeotarra: "La gente tiene que estar en armonía. A mí en Donostia la afición de Bermeo me trató sensacional. Les tengo que agradecer cómo me trataron e incluso me arroparon en un momento nada bueno. He de decir que Kaiku, igual que el año pasado supo ganar, este año ha sabido perder".