Donostia. La tercera edición de la Bandera de La Concha femenina, como las dos anteriores, volvió a falar galego. La trainera de Rías Baixas conquistó su tercera victoria, con una diferencia abrumadora, mucho más amplia de la prevista. Si en 2008 fueron cinco segundos sobre Astillero y en 2009 tres sobre las cántabras y Getaria-Tolosa, la embarcación guipuzcoana, que había batido a las gallegas en sus tres enfrentamientos esta temporada, se quedó ayer a 17 segundos. La desventaja no se corresponde con la diferencia de calidad entre una plantilla y otra, pero sí con lo que se vio ayer en el agua, sobre todo en el segundo largo. Zumaia completó el podio a 20 segundos, y Bizkaia confirmó el pronóstico y se conformó con la cuarta plaza.
La regata femenina se disputó con peor mar que la masculina, con trapalla y algo de viento que molestó a las remeras, sobre todo tras dejar atrás la isla. Sin embargo, con las olas y el viento de popa, Galicia-Rianxeira, Getaria-Tolosa y Zumaia-Kiroljokoa libraron una gran pugna.
Las dos traineras guipuzcoanas salieron con más energía y trataron de mostrar su proa. El bote mixto salió a por todas por la calle tres, aunque su remada no mostraba el poso de otras ocasiones. Quizá los problemas del calentamiento, cuando debieron sustituir a una remera, subió el listón de los nervios de forma excesiva.
Durante la primera mitad de largo, Galicia fue ligeramente por detrás, pero sin ceder nunca más de un segundo. Especialmente meritoria fue la salida de Zumaia, que aguantó el tipo por la calle uno.
Sin embargo, a 800 metros de la ciaboga, las gallegas emergieron por su calle cuatro y se pusieron un segundo por delante, que en la ciaboga fueron tres sobre Getaria-Tolosa y Zumaia. Pero la maniobra maniató a los dos botes guipuzcoanos. Mientras las gallegas salieron disparadas a por la bandera, las entrenadas por Javier Etxabe se quedaron algo clavadas, aunque por delante de las dirigidas por Joseba Urbieta.
A 750 metros de la meta, Galicia ya disponía de doce segundos sobre Getaria-Tolosa y Zumaia. Para entonces, la patrona rojilla, Maider Urbieta, ya había puesto la Telmo Deun en la calle tres. Cien metros después, la renta de Galicia ya era de 16 segundos sobre las dos traineras guipuzcoanas, que han demostrado una gran rivalidad a lo largo de la temporada.
Ya en la bahía, Laura Hermo llegó a colocar a su embarcación en la hipotética calle cinco, mientras las demás mantenían su tendencia a babor, hacia la calle cuatro. Ahí, Getaria-Tolosa pudo imponer su supremacía a Zumaia, pero ya demasiado lejos de Galicia, que firmó un triunfo a base de calidad, aunque para ello también contribuyó Getaria-Tolosa. Como en el Campeonato de Gipuzkoa o la regata de la Liga de Gipuzkoa disputada en sus aguas, les traicionaron los nervios y dejaron escapar la bandera demasiado pronto, sin poder desquitarse por el desenlace final de la Liga EuskoTren.
"San Sebastián es un sitio muy bonito, cada vez me lo parece más. Hemos ganado tres veces, pero todas las banderas valen un imperio, todas tienen el mismo valor. Demostramos lo que teníamos y lo que había en Galicia, y que estamos ahí. No creo que en La Concha haya decepciones. Getaria-Tolosa y Zumaia han sido dos rivales increíbles, en la liga nos lo pusieron muy difícil y también han hecho una buena regata. Hay que darles la enhorabuena porque estábamos en La Concha. Los nervios te pueden jugar una mala pasada, y nosotras quizás tuvimos más templanza".