Donostia. "Se da por hecho que la Bandera de La Concha vendrá para Bizkaia, pero yo no lo veo tan claro. Si hay un poquito de mar, no descarto a San Juan, a Orio, a Hondarribia... Kaiku y Urdaibai estamos en poco más de un segundo, pero estamos en la mar y no remamos solos", advertía ayer por la tarde, entre el bullicio de Bermeo por la celebración del Sukalki, en plenas fiestas de Andramaris, el presidente azulón, Josu Zabalondo.

Bermeo es la única localidad de las ocho representadas hoy en la segunda jornada de la Bandera de La Concha (12.00 horas, ETB-1) que no ha conquistado nunca la bahía donostiarra. Su Bou Bizkaia partirá hoy a 1.42 de Kaiku, la trainera que se interpone entre la gloria y un nuevo desazón. Son las dos grandes favoritas, pues tienen la bandera a mano. Si la dejan escapar será, en parte, demérito de ambas, por derrochar unas ventajas que normalmente no se remontan en la regata donostiarra: San Juan está a 9.98 y Orio, a 18.24. Las dos embarcaciones guipuzcoanas saldrán a ganar la tanda de honor. Si luego el premio llega sujeto a un mástil...

En la edición más igualada de la historia -nunca siete embarcaciones estaban en tan sólo 22 segundos-, la pugna por la bandera también deja un resquicio a Pedreña, Astillero y Hondarribia, siempre y cuando las condiciones del viento o la mar beneficien a la primera serie en mayor medida que a la segunda. Les acompañará la Donostiarra, que tratará de al menos repetir su último acto.

Salvo Kaiku y Urdaibai, el resto de traineras basan sus esperanzas en el antecedente de 2005. En aquella edición, Astillero aventajó en la primera jornada a Castro en dos segundos. Curiosamente, las dos tripulaciones cántabras eran dirigidas entonces por los mismos técnicos que hoy ponen a punto la Bizkaitarra y la Bou Bizkaia, José Manuel Francisco y José Luis Korta. Sin embargo, el segundo domingo, la mar se erigió protagonista y Hondarribia remontó catorce segundos para lograr la bandera por delante de Orio, que fue la mejor del segundo domingo tras remar en la primera tanda.

Aunque no se espera una mar tan movida como entonces, sí se anuncian olas de metro y medio y un viento del noroeste de unos 12-13 kilómetros por hora, que pueden incomodar a más de una. Para empezar, todas desearán evitar en el sorteo la calle uno. Ayer, el Cantábrico estaba bare y limpio, pero hoy se teme que esté más sucio. Hay regata.

Sobre las 13.00 horas de hoy, se diluirá la incertidumbre. Y también el morbo alimentado durante la semana con sus declaraciones por Korta y Francisco, dos técnicos con una gran aureola que no se hablan. El desenlace del pasado domingo, cuando Urdaibai recortó de seis a poco más de un segundo la desventaja que tenía en la ciaboga, deparó una de las diez diferencias más cortas en la centenaria historia de la regata, y, también, la sensación de que Urdaibai acabó mejor. Pero la ventaja está en la balanza de Kaiku.

Sin embargo, ni una ni otra se midieron entonces en las mismas condiciones. Hoy, en cambio, bogarán de tú a tú, una especialidad, la del cuerpo a cuerpo, en la que los sestaoarras este año siempre han batido a los bermeotarras. Al acecho, a la espera de cualquier error de las dos traineras de Bizkaia, el resto del mundo bogará con el sueño de firmar la gesta a bordo de sus botes.