Donostia. Un total de catorce embarcaciones pugnarán mañana (18.00 horas) por una de las cuatro plazas para la final de la tercera edición de la Bandera de La Concha, que tendrá lugar el domingo desde las 11.00 horas.
Como novedad, este año las embarcaciones disputarán una clasificatoria contrarreloj, después de las lógicas protestas realizadas por los clubes la pasada temporada, cuando se debió disputar una regata en línea de tres tandas, con el agravante de que de la primera a la última serie las condiciones climatológicas no fueron las mismas.
A tenor de los resultados cosechados a lo largo de la temporada, Getaria-Tolosa, Rias Baixas y Zumaia son las embarcaciones favoritas para pasar la criba de mañana. Para la plaza restante, hay demasiadas novias: San Juan, Orio, Hondarribia y Bizkaia. Astillero se ha mostrado inferior.
La referencia más clara es la Liga Euskotren, en la que Galicia-Tolosa se impuso en sus tres comparecencias a Galicia. Las gallegas, por su parte, lograron sus victorias por delante de Zumaia, club que cosechó un soberbio triunfo en la segunda jornada de la Ikurriña de Zarautz. Sin embargo, el éxito ha quedado, por el momento, y a la espera del recurso presentado por la Federación Guipuzcoana, invalidado por una alineación indebida.
Las tres embarcaciones han sido muy superiores a Bizkaia, que sistematicamente fue venciendo a Cantabria, selección que copaban las remeras de Astillero.
El resto de embarcaciones guipuzcoanas han participado en la Liga de Gipuzkoa. Ahí, San Juan se ha mostrado superior a Orio, y éstas, a Hondarribia. Sin embargo, la última referencia es la regata de Lekeitio disputada el pasado sábado, en la que Bizkaia venció por menos de un segundo a Orio -la Txiki batió una semana antes, en Erandio, a las vizcainas- y Hondarribia, aunque las de la Ama Guadalupekoa fueron descalificadas por no haber entrado a meta por su calle. San Juan, por su parte, se clasificó en cuarta y última posición, a más de cinco segundos. Sin embargo, la Batelerak bogó por la calle cuatro, la peor en Lekeitio, donde los cuatro clubes encontraron razones para soñar mañana por la cuarta plaza que está en el alero.
Los clubes mediterráneos vienen más a disfrutar de la fiesta del remo, sin argumentos deportivos.
