La expedición de la Real ya ha salido de Zubieta rumbo al aeropuerto de Hondarribia, desde donde vuela a Sevilla. Los seguidores del conjunto guipuzcoano han acompañado con cánticos y con bengalas a los dos autobuses que han partido hacia Hondarribia desde las instalaciones realistas de Zubieta hasta la incorporación a la carretera general, y se han repetido, con otros colores, las imágenes de la víspera en Lezama, con millares de hinchas agolpándose sin respetar en absoluto la distancia de seguridad.
Los aficionados más madrugadores, animados por el buen tiempo y ataviados con camisetas, bufandas y banderas, han jaleado y aplaudido a los jugadores que han ido llegando a Zubieta en sus coches particulares. En esos momentos los hinchas realistas se han ubicado sobre todo en los márgenes de la carretera, en pequeños grupos, desde la entrada de las instalaciones realistas hasta la curva de Bugatti. En las cercanías de los campos de Zubieta, sin embargo, se ha concentrado una mayor cantidad de aficionados.
La Ertzaintza y la Guardia Municipal de Donostia ha hecho acto de presencia para vigilar el cumplimiento de las medidas contra la propagación del covid y para recordar por megafonía la necesidad de llevar la mascarilla.
Varios aficionados realistas han escoltado después el autobús de la Real desde Zubieta hasta el aeropuerto, donde han ofrecido la última ovación al conjunto txuri-urdin antes de que tome su vuelo hacia Sevilla. Automóviles y, sobre todo, motos con ocupantes vestidos de txuri-urdin, arroparon a la plantilla en sus últimos minutos en suelo guipuzcoano.
Los jugadores de Imanol Alguacil tienen previsto entrenarse a partir de las 18:00 horas en el estadio de La Cartuja, que será el escenario de la final de este sábado.
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