Esta Real lleva camino de batir récords. En diciembre, sin que hayamos llegado a Santo Tomás y tengamos confirmado al 100% que el entrenador se va a comer la txistorra, los realistas afrontan esta noche su tercera final en Liga. Algo que no se recordaba desde los insufribles tiempos del descenso que creíamos haber enterrado para siempre. Las dos derrotas consecutivas ante el Villarreal en casa, después de una buena actuación, y en el tormento anual de Mendizorroza, los donostiarra miran de nuevo por el retrovisor en lugar de ilusionarse con meterse en el vagón de los aspirantes a entrar en competición europea.
Y es precisamente a su espalda por donde aparece su visitante de esta noche. Un Girona que es penúltimo en la tabla, lo que convierte en obligatorio lograr la victoria esta noche para los realistas. Si ya de por sí la relevancia de la cita es indiscutible, dados los pocos puntos que ha sumado el equipo, el hecho de que la continuidad de Sergio Francisco penda de un hilo y que si su equipo y su propuesta no logran convencer en las dos jornadas que le quedan de año ante los dos últimos clasificados del campeonato (con la eliminatoria de Copa de por medio en Elda) será despedido, sin duda, dotan de mayor interés al duelo. El calendario parece que vuelve a echarle un cable al irundarra, ya que en su peor momento logró dos victorias seguidas ante el Sevilla y el Athletic que le valieron para bautizarse como superviviente.
Sergio recupera a Zubeldia, de quien dice que está en condiciones de jugar, por lo que, si de verdad está bien, cuenta con opciones de ser titular. Dados los problemas defensivos del equipo, lo normal es que salga de inicio. Más dudas sigue habiendo con Barrenetxea. Si llega a tiempo, sus entradas serán las novedades en el once con Guedes de 9, pero si no se recupera el 7, habrá que ver si sale de nuevo Sadiq o lo hace Karrikaburu o si recurre a Zakharyan en banda.
El rival
El Girona se presenta en Anoeta con el agua al cuello y con una lista de ocho bajas. Aunque ha quedado atrás su clasificación para la Champions de hace dos temporadas, su equipo sigue teniendo jugadores muy interesantes. Bryan Gil, Ounahi, que va a participar en la Copa de África y cuenta con un permiso de la FIFA para jugar, y Vanat son sus mayores peligros.