La Real Sociedad, ante la junta de accionistas: un club que mira a Europa a medio plazo
El consejo de administración anunciará en la junta dos años consecutivos de casi 18 millones de superávit pese el adiós a Europa, avalados por ingresos extraordinarios
La Real comparecerá el miércoles ante sus accionistas con una imagen económica saneada, con un ejercicio que cierra con un superávit de 16,9 millones y una previsión para el actual en el que aspira a ganar otros 17,8 millones, y que presenta varios asteriscos. No amenazas, pero sí un escenario que si no viene avalado por traspasos extraordinarios previos, puede comprometer una gestión hasta la fecha modélica.
Vayamos a la foto fija. En ella destacan dos grandes números, que a los analistas más cautos no sosiegan: el verano pasado la Real ha vendido jugadores por 63,1 millones (la recepción de algunos pagos en tesorería, como el último de Le Normand, llegará en 2029...) y este verano, por otros 67,8 millones.
Estos 130 millones extraordinarios (sin olvidar el fondo CVC) explican que la Real haya desplegado de manera simultánea operaciones de calado como algunos fichajes (este pasado verano, un gasto por encima de 20 millones de euros; el anterior, casi 50 millones) o acometer una obra estructural como Zubieta, que ronda los 40 millones de euros.
Un posible lunar: Yasuda
La Real ha aprovechado además el último año europeo y el escenario de bonanza extraordinaria por las salidas de Mikel Merino y Robin Le Normand para provisionar de un golpe lo que puede ser un lunar muy negro: 13,4 millones de deuda por parte de Yasuda.
Ante la previsión de que no lleguen (y algo puede llegar porque la empresa japonesa sigue vinculada a la Real y ha abonado todos los gastos de la gira asiática), la dirección económica ha analizado la cobrabilidad de esta deuda comercial y la ha dado por perdida en un ejercicio favorable, en el que puede enjugar semejante agujero.
No obstante, queda la puerta abierta a que ingrese la totalidad o parte de esos 13,4 millones. De ahí que un gran año extraordinario, con más de 60 millones en traspasos (frente a los 8 millones de la 23/24) solo arroje un cierre de 16,9 millones de euros con el récord de 204 millones de euros de ingresos.
El dinero, en el campo
Lejos de otras épocas de comienzos de siglo en las que se asumía un “déficit estructural” de 12 millones anuales, lo lógico es pensar que el actual consejo cerraría la hebilla del cinturón como mínimo otro agujero más prieto.
Por ejemplo, en los fichajes que, sin traspasos previos, resulta difícil que la dirección económica que preside Aperribay hubiera autorizado por encima de los 70 millones en dos veranos.
En la temporada 2024/2025, incorporar a Luka Sučić, Orri Óskarsson, Sergio Gómez y Javi López se tradujo en una inversión de casi 50 millones de euros; mientras que el presente verano, la llegada de Yangel Herrera, Gonçalo Guedes y Carlos Soler, amén de la cesión de Duje Ćaleta-Car han supuesto otros 22 millones de euros...
Europa es mucho Europa
Los ingresos de explotación han caído de 160 a 126 millones de una temporada a otra. Se trata de 34 millones sin apenas misterio: fuera de la Champions, la Real ha dejado de percibir 24 millones en concepto de Competiciones (de 47 a 23) y otros 10 millones por las televisiones.
Para el presente curso, el primero de los ingresos habrá pasado en dos años de 47 millones en Champions a solo 3 millones; aunque los ingresos televisivos, que cayeron de 78 a 68, subirán a 72. El importe neto de la cifra de negocios habrá caído en dos años de 160 a 104 millones, aunque según el discurso del propio club, la Real ha apostado por invertir hasta 70 millones en la incorporación del talento que debe marcar el crecimiento de la entidad en el césped el próximo lustro. El acierto o no de lo invertido depende del juicio de cada uno...
Por abonos de socios, de los 14,3 millones de la temporada 23/24 se pasó a 15,1 millones, que con el incremento del 2,5% anunciado por el club este lunes, caerán en el presente curso a 12 millones, resultantes de la desaparición del Abono Europa.
Enfrente, los gastos de personal habrán bajado de 103 millones a 86 millones, de los que 69 millones son sueldos, salarios y asimilados de la primera plantilla, que en dos años habrá bajado en 20 millones.
Con todo, los gastos de personal bajan en una proporción menor (16%) a la que habían descendido las cifras de negocio (35%), lo que explica el momento que vive la entidad, como consecuencia de la citada hucha.
Buena foto fija
Todo eso se resume en los tres indicadores habituales: un patrimonio neto (en román paladino, la resta entre sus activos y sus deudas) de casi 93 millones de euros; unos fondos propios (los recursos de los que dispone la Real como los beneficios de ejercicios anteriores) que rozan los 80 millones y un fondo de maniobra (la capacidad de hacer frente a las obligaciones a corto) negativo en casi 51 millones.
Una foto que, por el momento, no encaja del todo con lo que se espera de un equipo que no compite en Europa, pero que echa mano del colchón que ha generado los años anteriores (y del fondo CVC) para volver a ella en el comienzo del nuevo libro que cita el presidente del consejo de administración, y que este miércoles presentará un presupuesto con 178 millones de ingresos y 160 de gastos.
Lo que ocurra en el campo esta temporada y la siguiente determinará si los próximos presupuestos obligarán a apretar el cinturón o volverán a permitir relajarlo. Salvo que haya más ingresos extraordinarios.
