Mientras Mikel Oyarzabal no para de recibir elogios tras su último encuentro con España ante Georgia, la Real Sociedad continúa sin solucionar su problema de gol. El capitán acumula cinco dianas y cinco asistencias en sus últimos siete encuentros con la selección. Unos registros de locos que han provocado que el seleccionador Luis de la Fuente haya salido a la palestra para romper una lanza en favor del atacante realista, al que consideran que muchos le infravaloran: “Mikel es un futbolista muy completo. Yo diría que es un futbolista total. Hace todo bien. Si juega en punta, de delantero centro, juega fantásticamente bien. Hace desmarques, juega entre líneas, entiende la profundidad como muy pocos futbolistas... Cuando juega en las bandas, de igual manera. Si juega por la izquierda, tiene una llegada por la banda y por dentro fantástica. Sobre todo, interpreta muy bien cada situación de juego. ¿Si está infravalorado? Yo creo que sí, como otros muchos futbolistas de nuestra selección. Desgraciadamente para ellos, no tienen el reconocimiento que deberían tener. A veces, el efecto mediático que tienen otros hace que se tape un poco su potencial futbolístico. En cualquier caso, para nosotros son importantísimos, y en este caso Mikel es un futbolísta muy importante”.

Dos dianas

Hasta la fecha, en los ocho encuentros que lleva disputados en la Liga Oyarzabal acumula dos goles, uno de ellos de penalti, y una asistencia. Para mejorar esos números, necesita la colaboración del resto de sus compañeros, como ya lo vaticinó Sergio Francisco en la rueda de prensa que ofreció en Japón. “Es que es un tema general de todo el equipo. Que los laterales tienen que llegar del lado contrario y ver puerta. Que no es solo responsabilidad del delantero centro. Sería un error que asumieran solo esa responsabilidad Carlos Fernández, Sadiq Umar o Karrikaburu. Sería un error. Todo el mundo que participa en el juego ofensivo debe asumir esa responsabilidad”. Y lanzó un mensaje que para muchos pasó inadvertido, la prioridad es acabar con la falta de gol: “El gol es una prioridad absoluta, porque para ganar partidos necesitas hacer gol. Creo que los entrenadores buscamos el equilibrio para no conceder, pero a la vez ser propositivos, como saben los que me conocen. Yo quiero hacer gol y vamos a buscarlo. Vamos a intentar ser un equipo agresivo, no sé si contra todos los rivales o iremos viendo cuáles son nuestras virtudes y cómo las ponemos, pero la idea es hacer gol. Aunque también siento que muchos jugadores no estuvieron en sus números de goles, pero en otros momentos sí han demostrado es capacidad. No es que no la tengamos. Hay que firmar gol porque no lo tenemos. Si te pones a analizar uno a uno, hay un montón de jugadores para anotar 8-10 goles. Debemos buscar asociaciones. Y eso tiene que ver con las relaciones que hemos hablado, con el cómo somos capaces para que éste multiplique a éste y éste al otro… Para que en vez de seis ocasiones, hagamos diez. Así estaremos cerca de marcar. No veo ninguna necesidad absoluta de fichar a un delantero de 20 goles”.

La posición de mikel

Para el técnico, es más importante el papel que juegue Oyarzabal que la distinta posición en la que le pueda actuar: “Mikel puede jugar en todas las posiciones de arriba. Si nos vamos a los sistemas, puede actuar en el 4-4-2 con rombo; puede actuar de extremo izquierdo en un 4-3-3; y puede jugar detrás del punta en una tercera altura; o de punta. No me quiero cerrar y que me limite con mis declaraciones al tú dijiste que iba a jugar aquí. No tiene ningún sentido, porque entiende las cuatro posiciones y vamos a buscar la que sea más protagonista en el equipo. Con quién rodeamos a Mikel o a Barrene o a Take o a Karrika para que funcione. Eso es lo que estamos probando ahora. Entender cómo juega éste con éste y con éste porque eso nos da unas cosas. Esa relación de los jugadores es la clave para progresar y crecer. El cómo de la relación de los jugadores nos dan cosas que queremos”.

Aunque todavía parece complicado que vaya a reaparecer en Balaídos, por fin se avecina una buena noticia para Sergio en su punta de ataque con su recuperación, que se suma a la más que posible reaparición de Yangel Herrera, su gran petición para este curso que va a estrenarse en el mes de octubre al llegar lesionado. El islandés ya se ha entrenado este lunes con el grupo (al igual que Aritz Elustondo). “Tengo mucha confianza en Orri. Desde que lo he visto entrenando, desde haberlo visto desde mi puesto en el Sanse en los entrenamientos del primer equipo, me parece que se trata de un jugador que nos tiene que dar muchísimo, que le tenemos que dar esa confianza, que es uno de los que en el área cuenta con la capacidad de marcar gol y eso es un valor grande para el equipo. Si pensamos en marcar goles, Orri tiene que ser un jugador importante este año”.

El entrenador irundarra siempre ha destacado las cualidades del islandés: “Es un delantero referencia que también puede venir a jugar al pie. Tiene capacidad en el juego combinativo de hacer descargas y darle continuidad. Luego si somos capaces de progresar por fuera y ponerla al área es uno de los jugadores con más capacidad para rematar al primer contacto con ambos interiores. A nivel de definición es uno de los jugadores más importantes de la plantilla”.

Siete dianas

Ahora bien, su fragilidad realizadora la revelan los datos. La Real solo ha marcado siete goles, no llega a uno por encuentro. Solo han logrado menos el Girona, con cinco, y el Oviedo, con cuatro. Los goleadores han sido Oyarzabal, dos, y Kubo, Barrenetxea, Óskarsson, Brais y Odriozola. Después de haber estado entre algodones toda la pretemporada, el islandés redebutó ante el Espanyol en casa con un golazo impresionante, de 9 puro, tras rematar con un chut cruzado y seco un gran pase del 10. Lo malo es que en el encuentro siguiente, se lesionó en Oviedo y todo el trabajo de precaución que había llevado a cabo saltó por los aires. Se rompió el 30 de agosto y lo más probable es que no regrese hasta el partido del Sevilla del próximo viernes 24 en Anoeta (21.00 horas).

La trayectoria de Óskarsson en la Real dista mucho de haber sido un camino de rosas. Llegó en el último día de mercado y se encontró con que Oyarzabal era el 9 elegido por la dirección deportiva al considerar al islandés más una apuesta de futuro que de rendimiento inmediato, a pesar de haber abonado la friolera de 20 millones de euros. Un precio desorbitado que se negaron a pagar varios pretendientes al considerarlo abusivo y fuera de mercado. En su primer año participó en 37 encuentros, en los que anotó siete goles. Y eso que no lo tuvo fácil, porque para Imanol siempre fue suplente al considerar que aún estaba muy verde, como lo demuestra que solo jugó dos veces partidos seguidos de titular. En concreto, hace un año, a principios de octubre, encadenó tres seguidos ante Anderlecht (1-2), en Girona (0-1) y Osasuna (0-2). Y a inicios de febrero, ante el Espanyol (2-1) y fuera frente al Midtjylland (1-2), con un gol de cabeza.

Terapia

Esta temporada, pese a la terapia de choque en forma de cariño que le dio Sergio Francisco, tampoco comenzó de titular. Al menos, el entrenador irundarra sí está intentando encontrarle acomodo, retrasando por ejemplo a Oyarzabal a la mediapunta, pero mientras no consiga ofrecer mayores garantías físicas, ser más regular en rendimiento y ante el gol, lo va a seguir teniendo muy complicado para desbancar al tridente de la Champions.