La verdad es que llegó un momento en el que algunos, los más cenizos, pensaban que le estaba afectando una especie de maldición por el hecho de vestir con las camisetas que lucía Arconada gracias a esa edición especial que sacó la Real Sociedad con Macron. Álex Remiro nunca había tardado tanto en mantener su portería a cero como esta temporada desde que aterrizó en Donostia en 2019. En esta ocasión tuvo que esperar hasta la jornada 6 para acabar un duelo sin encajar. Lo mejor de todo es que en el siguiente encuentro, el séptimo, selló en Barcelona una de sus actuaciones más brillantes desde que es indiscutible bajo palos en la Real. El navarro hizo nueve paradas, dos de ellas extraordinarias a disparos de Rashford, al saque de un córner ensayado, y en un remate de Zubeldia contra su propia portería en la que demostró unos reflejos felinos.
El momento exacto en el sitio perfecto
Se puede decir que el portentoso encuentro de Remiro llegó “en el momento exacto en el sitio perfecto”. Porque en Barcelona empezaban a ponerse muy pesados y agresivos, con una de sus habituales campañas desde una posición abusiva, para que Joan García empezara a entrar en las convocatorias de la selección española. Como suele ser habitual, la presión de un entorno tan tóxico y poderoso situaban sin ninguna necesidad a Remiro el disparadero. Pero la jugada no les pudo salir peor. Aparte de que el catalán se lesionó y tuvo que pasar por el quirófano, lo que le impidió enfrentarse a los realistas, el de Cascante no pudo elegir un mejor día para reivindicarse cuando ya sonaban ruidos de sable sobre su continuidad en las convocatorias de la selección. Es más, su campaña iba más lejos y reclamaba que tenía que ser el titular por delante de Unai Simón y David Raya. Pues bien, Remiro compareció frío como el hielo, una de sus grandes virtudes, y selló una hoja de servicios impoluta, sin ningún error ni posibilidad de hacer más en los dos goles del Barcelona, y con las citadas intervenciones magníficas que recordaron por momentos a varios partidos que disputó Arconada en el Camp Nou. En un par de ellos incluso maravilló hasta a Maradona, a quien le amargó la tarde en un par de ocasiones.
Sergio Francisco se mostró muy orgulloso de su arquero: “Sabíamos que para poder puntuar aquí el portero también tenía que ser uno de los mejores. Remiro demuestra cada día que es un portero de los mejores de la Liga. Sí que nos ha mantenido en el partido, pero creo que nosotros hemos hecho suficientes ocasiones para meter bastante más de un gol”.
Mejor de sus molestias
Remiro, que está mejor de sus molestias en la rodilla por las que tuvo que ser atendido durante el duelo ante los de Hansi Flick y no va a tener problemas para jugar contra el Rayo este domingo, fichó por la Real en 2019. En su primera temporada, no encajó goles en su debut en casa ante el Alavés y se quedó en diez ocasiones sin ser batido. En la 2020-21, no fue superado en su segundo encuentro ante el Madrid en Anoeta y subió hasta las 18 porterías a cero. En la posterior, en su segundo y tercer partidos ante su afición, frente a Rayo y Levante, no sacó de la red ningún balón y al final se quedó en 22 duelos sin encajar. En la 2022-23, la del pase a la Champions, la Real ganó 0-1 en Cádiz en su primera jornada y después Remiro cerró su meta en 23 ocasiones, su récord. En la siguiente, en su segundo partido los realistas vencieron 0-1 al Espanyol y se plantó en 16 encuentros sin goles recibidos. De momento, la Real de Sergio no se ha hecho fuerte atrás y, aunque la mejora es constante, lo cierto es que solo dejó su puerta a cero en su primera y única victoria ante el Mallorca. Los dos empates frente a Valencia y Espanyol han sido con goles (1-1 y 22), además de las derrotas en Oviedo, que sin duda lo cambió todo, y ante el Madrid y el Betis.
Las puertas abiertas siempre
No lo van a tener fácil en Barcelona para sacar de la selección a un Remiro que, después de un inicio de verano en el que no cerró su salida, dejó claro en pretemporada que no se iba a mover. El navarro es un hombre de confianza de Luis de la Fuente, que le incluirá este viernes en la lista para los duelos ante Georgia, en Elche, y Bulgaria, en Valladolid. El seleccionador dijo del realista que era “el auténtico campeón de Europa sin jugar. Vivió con naturalidad su situación porque fue para ayudar. Antepuso lo colectivo a lo individual. Todo por ayudar. Remiro es un ejemplo para la sociedad porque se puede ser generoso y sacrificado por los demás. Conmigo tiene las puertas abiertas siempre”.