En 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 1 de octubre como el Día Internacional de las Personas Mayores. Esta jornada pone en valor las aportaciones que este grupo de edad realiza a nuestras sociedades, y a su vez, nos invita a plantearnos cómo proteger sus derechos para garantizar una vejez digna y activa.

Según un estudio elaborado por el INE, una de cada tres personas a nivel estatal superará los 65 años en 2050, un importante cambio demográfico que desborda a un sistema que no alcanza a cubrir las necesidades básicas de atención. Esta realidad se debe a diversos factores, como la escasez de personal, la precariedad laboral o la insuficiencia de las políticas públicas.

En este marco intervienen numerosas instituciones, agentes y empresas, entre las que destaca la cooperativa Bihar, especializada en el cuidado integral de personas mayores y dependientes en el hogar. En un encuentro con Grupo Noticias, el director de la entidad, Javier Parro, y la psicóloga social Soraya Pérez reflexionaron sobre qué significa cuidar (en un sentido amplio, colectivo y consciente), cómo se articulan las relaciones entre la persona atendida, sus familiares y el o la profesional, y cuáles son los próximos retos a afrontar en el sector.

“Ahora mismo, el cuidado en el domicilio se limita a la cobertura que prestan los ayuntamientos, es decir, el Servicio de Atención Domiciliaria a usuarios con dependencia de grado 1, que son los más leves. Cuando se trata de grados más elevados y con mayor dependencia, la prestación en el domicilio simplemente no existe, por lo que las familias tienen que optar entre residencias, centros de día o asumir los costes totales que implica contratar los cuidados en casa”, explica Parro. En muchas situaciones, esta decisión no es viable para muchas familias, y se ven obligadas a acudir a residencias y adaptarse a un tipo de atención que no es la que hubiesen deseado. “Esto es lo que queremos corregir desde Bihar, para demostrar a las administraciones que el cuidado en el domicilio se puede gestionar desde el ámbito privado y garantizar que sea sostenible en el tiempo, económicamente factible y de calidad. No obstante, para dar este paso tiene que haber cambios en las legislaciones y en las prestaciones que se conceden”, señala.

"Tiene que haber un cambio en las legislaciones y en las prestaciones de la ley de dependencia"

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Cambiar el enfoque

Precisamente, son muchas las familias que sienten que cuidar en casa es una tarea con una fuerte carga de soledad. “Hay un problema previo, y es que no estamos acostumbrados a pensar en nuestro futuro y planificar cómo nos gustaría ser cuidados. Por eso, cuando alguien comienza a necesitar apoyo, la propia persona y todas las de su entorno tienen que actuar de urgencia, lo que no siempre les permite analizar bien la situación”, argumenta Pérez. Asimismo, la psicóloga social defiende que suele haber “falta de coordinación” entre los distintos agentes sociosanitarios a la hora de detectar qué tipo de atención requiere cada persona. “Nos hace falta cuestionarnos de qué modo nos organizamos como sociedad, no solo como ecosistema familiar”, puntualiza.

Una compleja red de relaciones humanas

“Un pequeño ecosistema de cuidados”. Así es como ambos responsables conciben el hogar. “La persona a cuidar se sitúa en el centro, pero esta convive con otras personas, y suele tener hijos que, al mismo tiempo, también tienen sus propias familias y proyectos vitales fuera de este ecosistema. También entra en juego una cuidadora con su casuística personal, y a menudo son mujeres que vienen desde lejos y que han dejado su vida al otro lado del charco”, expone Pérez. Esta es la razón por la que dicho ecosistema está basado en un equilibrio muy frágil, y Bihar juega un rol fundamental ante esas vulnerabilidades. “Nosotros proporcionamos un acompañamiento, un paraguas que tape esa lluvia de desequilibrio que en muchas ocasiones se suele producir entre todos los agentes que participan en los cuidados. La idea es que la persona a cuidar pueda mantenerse en su casa el máximo tiempo posible, incluso terminar sus días allí”, defiende.

¿Cómo conseguir que el cuidado en casa de una persona mayor sea sostenible en el tiempo?

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Vuelta a los orígenes

Uno de los elementos que forma parte del ADN de Bihar es la defensa del sentimiento de comunidad. “Nos estamos dirigiendo hacia una sociedad individualista, en la que priorizamos el éxito personal y nos olvidamos de las personas que tenemos al lado. Sin embargo, cuando el cuidado se produce en casa, la comunidad se activa, y esta también necesita agentes que traccionen ese cambio. Se trata de conectar con el resto de personas, agentes y recursos para integrarlos, a fin de que la persona tenga una buena vida en su casa”, subraya Pérez.

"Se trata de conectar con el resto de personas, agentes y recursos para integrarlos, a fin de que la persona tenga una buena vida en su casa”

En cuanto a perfiles en situación de vulnerabilidad o dependencia, desde Bihar sostienen que el abordaje debe hacerse desde la máxima adaptación. “Es imprescindible saber quién es la persona a cuidar, no solo analizar qué necesita. A partir de ahí debemos orquestar un sistema social en el que se haga hincapié en la identidad de cada persona, en sus preferencias y en cómo entiende que debe vivir su vida. Los servicios deben ajustarse a cada individuo, y no al revés”, aclara. En este aspecto, las nuevas tecnologías están permitiendo que el cuidado a domicilio se prolongue en el tiempo y sea más eficaz.

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En los procesos de final de vida, este compromiso con las necesidades individuales vuelve a tener como eje central la personalización. “Miramos a la persona para ver qué necesita y escuchamos cómo quiere terminar sus días y cómo lo están viviendo sus familias. Con esta información en mente, buscamos a la profesional que mejor se adecúe para que la persona a cuidar se sienta acompañada, respaldada y respetada”, continúa. Otro elemento que aporta tranquilidad en este escenario es la disponibilidad. “Es clave que la persona, sus familiares y la cuidadora tengan a un referente al que poder llamar o mandar un mensaje en momentos de necesidad. Es lo que estamos impulsando cada día desde Bihar”, remarca.