Gonçalo Guedes se convertirá en las próximas horas en el segundo fichaje de la Real para esta temporada. El acuerdo con el Wolves, su club de origen, se había cerrado en los últimos días y, al parecer, ya se han solucionado las condiciones personales con las que aterrizará en Anoeta aunque todavía no hay confirmación oficial y puede incluso que esta se demore aún unas horas. Un punto, este segundo, que no es un tema baladí porque era uno de los futbolistas con mejor contrato de la entidad inglesa, que no es poco. En principio, y a falta del anuncio, la Real pagará unos 10 millones de euros por su traspaso en el que será su primer fichaje de este verano tras la cesión de Caleta-Car procedente del Olympique de Lyon. 

El luso se había convertido en el elegido para agitar un poco el ataque txuri-urdin (se busca más energía), una vez que la apuesta en la delantera mientras no se vaya Sadiq, sea Orri Óskarsson, tal y como ha reconocido el propio Sergio Francisco. A sus 28 años se trata de un extremo diestro, que suele actuar a banda cambiada y que aterriza en Donostia con mucha experiencia en sus botas tras pasar por el Benfica, PSG, Valencia, Wolves y Villarreal. Ha jugado varias veces en Anoeta, por lo que conoce perfectamente a la Real y a su nuevo destino. Es un futbolista que apuntaba muy alto, pero que en los últimos tiempos ha bajado un poco su rendimiento hasta el punto de tener que impulsar de nuevo su carrera. Se presenta como la típica apuesta de la Real por un futbolista con muy buenas condiciones y que ha visto frenada su trayectoria y su progresión. En algunas ocasiones la jugada le ha salido redonda, aunque en otras no tanto, como es lógico porque no se puede dar en la diana siempre jugando esta carta. 

Falta un centrocampista

Con los refuerzos de un central y de un delantero, a la dirección deportiva le falta por cerrar la llegada de un centrocampista, que, curiosamente, tenía marcada como máxima prioridad su técnico. El resto de movimientos se presumen que estarán focalizados en una Operación Salida a la que aún le faltan muchos capítulos, algunos de ellos igual inesperados, a pesar de que a Sergio no le tiemble el pulso a la hora de separar a los futbolistas con los que no cuenta y que le gustaría que encontrasen un nuevo destino antes de que comience la competición oficial que arrancará en Mestalla el 16 de agosto.