Durante las numerosísimas ruedas de prensa que ha ofrecido como entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil siempre ha subrayado la importancia de los partidos jugados en Anoeta, por el mero hecho de disputarse en el recinto donostiarra y ante toda la parroquia txuri-urdin. El todavía técnico blanquiazul ha otorgado mucho peso al modo en que los aficionados se marchan a casa después de ver al equipo, y su porcentaje de éxitos a este respecto se encuentra plenamente equilibrado hasta la fecha. Con el oriotarra en el banquillo se han afrontado un total de 160 encuentros oficiales en el estadio, y justo la mitad, 80, se han saldado con victoria. Semejante equilibrio acabará mañana (19.00 horas) contra el Girona, en la despedida como local del propio Imanol.

De más a menos

En líneas generales, y dentro de una trayectoria con sus lógicos matices, Imanol se generó de inicio un positivo colchón de triunfos caseros que ha aprovechado últimamente, durante épocas no tan prolíficas en cuanto a victorias. Con el oriotarra a los mandos en el tramo final de la 2017-18, tras el cese de Eusebio Sacristán, la Real ganó sus cuatro partidos en Anoeta, contra Girona, Atlético de Madrid, Athletic y Leganés. Un año después, justo después de la destitución de Asier Garitano, el equipo venció la mitad de los duelos que afrontó como local, seis de doce. Y resultó notable también la estadística casera de los txuri-urdin durante el curso 2019-20, el primero tras finalizar toda la reforma del estadio: entonces se ganaron doce de los 22 encuentros jugados en el recinto de Amara. A partir de ahí se han completado ya otras cinco temporadas casi enteras, y en cuatro de ellas la Real ha vencido menos de la mitad de sus partidos en Anoeta. La excepción que confirma la regla reside en el curso 2022-23 (catorce victorias en 24 duelos). Y aún estamos a tiempo de ponerle un segundo asterisco a la serie comentada: si se vence mañana al Girona, la presente campaña concluirá con catorce éxitos en 28 citas, exactamente un 50%.

Se notó la pandemia

Analizar las cifras de Imanol en Anoeta nos exige puntualizar que, entre los veranos de 2020 y 2021, los partidos en casa se disputaron con las gradas vacías, por culpa de la pandemia del coronavirus. Parece claro que aquellas circunstancias perjudicaron a los números de la Real en Anoeta, pues los encuentros así jugados implican un porcentaje de victorias sensiblemente inferior al global. Hasta la fecha, el equipo txuri-urdin ha ganado exactamente el 50% de sus duelos como local con el oriotarra a los mandos. La cifra correspondiente a los compromisos a puerta cerrada, mientras, desciende hasta un significativo 40%. Cabe recordar que los blanquiazules sólo vencieron uno de sus seis partidos en casa durante aquella Liga exprés posterior al confinamiento, en 2020. A lo largo del posterior curso 2020-21, mientras, el saldo en el estadio donostiarra fue de diez victorias, siete empates y cinco derrotas. Por primera vez con Alguacil, la Real cerraba una temporada habiéndose llevado menos de la mitad de sus encuentros en calidad de local.

HOMENAJEADO EN LOS PROLEGÓMENOS

El último partido de Imanol como técnico realista en Anoeta, al menos en lo relativo a la presente etapa que está a punto de finalizar, implicará un homenaje por parte del club durante los prolegómenos del encuentro de mañana frente al Girona. Pese a que el club ha barajado fastos más grandilocuentes para reconocer la trayectoria del oriotarra, se ha impuesto la voluntad de este y ha terminado organizándose un acto sencillo, con la imposición de la insignia de oro y brillantes por parte de Jokin Aperribay sobre el mismo césped. Será el momento en que se escenifique la despedida del actual preparador blanquiazul.

En el exilio

Imanol dejará la Real esta temporada después de haber vivido en Anoeta menos de un 50% de los encuentros disputados por su equipo. Y esto se explica desde tres circunstancias. Para empezar, el actual sistema de competición en la Copa del Rey, con primeras rondas a domicilio ante rivales de categoría inferior, ha llevado a la Real a jugar más fuera que en casa. Para continuar, hay que precisar que los txuri-urdin han disputado estos años dos contiendas en campo neutral, la final de Copa contra el Athletic en La Cartuja, ganada en 2021, y las semifinales de la Supercopa frente al Barcelona en Córdoba, perdidas en los penaltis. Y finalmente cabe citar aquel encuentro de la Europa League 2020-21 que la Real jugó como local en el exilio de Turín, frente al Manchester United. La legislación británica en tiempos de pandemia impedía a los clubes ingleses viajar a determinados países, incluido el Estado español, lo que llevó el encuentro de ida de los dieciseisavos de final al campo de la Juventus. La Real perdió 0-4 ante los red devils, en una contienda que no computamos para la estadística en Anoeta del técnico oriotarra.

Aquel duelo de 2014...

Tampoco incluimos en la serie el Real-Atlético de Madrid de noviembre de 2014, disputado inmediatamente después del cese de Jagoba Arrasate y justo antes del nombramiento de David Moyes. Los txuri-urdin ganaron 2-1 en un duelo que, oficialmente, sitúa como entrenadores blanquiazules a Asier Santana e Imanol Alguacil, en formato tándem. Resultaron curiosos los acontecimientos posteriores a aquel encuentro, pues el club anunció que Imanol pasaría a ejercer como segundo de Moyes y que el propio Santana regresaría al Sanse. Sin embargo, transcurridos sólo unos días, ambos fueron colocados de forma diametralmente opuesta: Imanol en el Sanse y Santana como asistente de Moyes. Aquellos movimientos reforzaron la trayectoria como técnico de un Alguacil a quien el baile de cargos había pillado como segundo entrenador del filial.

Los números de Imanol en Anoeta.

Los números de Imanol en Anoeta.

De todos los colores

En lo que se refiere a partidos señalados, hay que decir que Imanol puede presumir de un currículum muy completo en Anoeta, con carencias mínimas y muy concretas. De los ocho derbis caseros que ha dirigido el oriotarra, ha ganado cinco y ha empatado tres, sin victorias del Athletic. Además, Alguacil ha visto sucumbir en Donostia a los tres llamados grandes del campeonato, Real Madrid (dos veces), Barcelona (una vez) y Atlético de Madrid (dos veces). Y durante todo este tiempo también han caído en el recinto de Amara rivales de pedigrí europeo como PSV Eindhoven, Benfica o Ajax. Sólo ha faltado, quizás, ese gran triunfo en una eliminatoria continental para romper el techo de los octavos de final.