Roma y graves incidentes vuelven a ir de la mano. Ni tres meses después de la “emboscada” de varias decenas de ultras de la Lazio la víspera del partido de la Real en el que dos guipuzcoanos fueron apuñalados de extrema gravedad, el último derbi entre los dos equipos romanos se ha saldado con 24 policías heridos y siete detenidos, tres por cada equipo y un militante de Casa Pound.

Uno de los ultras de la Lazio investigado, según ha publicado La Reppublica, es el hijo del histórico ultra laciale Ettore Abramo, que ya estuvo implicado en el ataque de enero. El mismo rotativo explica que el joven, que ya en enero era reincidente, también ha participado en los fuertes incidentes que tuvieron lugar antes del derbi del pasado domingo.

Se trata de “rostros conocidos” que orbitan en los grupos “Roma Violenta”, “Quadraro”, “Insurrezione” y “Ultras Lazio”, según ha explicado otro rotativo como Il Sole 24 ore. Este diario añade que uno de los arrestados estaba afectado por un daspo.

Reincidente

Esta medida administrativa (acrónimo de Divieto di Accedere alle manifestazioni SPOrtive, prohibición de acceso a espectáculos deportivos) ya le impedía acceder al interior del Olímpico.

Tras el ataque de Roma, y con independencia de la vía penal por lo sucedido, la Policía italiana impuso el daspo a cinco personas, con prohibición de acceder a espectáculos deportivos por un total de 27 años; a dos de ellos, nueve años cada uno.

Material incautado a los ultras de la Lazio tras la emboscada del barrio Monti en enero Polizia di Stato

Caos en Roma

Pese al dispositivo de 2.000 efectivos policiales, establecer zonas bien diferenciadas para ambas aficiones y un sinfín de medidas de prevención, radicales de un y otro bando intentaron romper el cordón policial a media tarde.

Según las crónicas periodísticas, dos grupos de hinchas giallorosso, unos 500 en total, comenzaron las hostilidades contra la Policía en la zona de Ponte Milvio. Pocos minutos después, ultras de la Lazio que se acercaban, en número próximo al millar, también atacaron a las fuerzas del orden. Fueron momentos en que volaron todo tipo de objetos (adoquines, artefactos pirotécnicos, botellas, piedras, material de negocios próximos…) y ardieron contenedores, mientras la Policía respondió con gases lacrimógenos y cargas de agua.

La violencia en el fútbol en Italia ha vuelto a ser de primer orden. Tanto que el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, ha anunciado dos disposiciones gubernamentales: la primera, prohibir a las aficiones de la Lazio y de la Roma viajar en los partidos que le quedan en el Scudetto; y por otro lado, prohibir que citas de alta rivalidad como el derbi romano se disputen a una hora tardía (20:45 horas).