El Sevilla aterriza este domingo en Anoeta después de enlazar empates contra el Mallorca en casa (1-1) y en el campo del Rayo Vallecano (también 1-1), dos resultados que le han impedido empezar ya a hacer ruido en la pelea por entrar en Europa. En cualquier caso, el equipo de Xavier García Pimienta, agazapado y a la chita callando, figura muy bien colocado en ese pelotón central de equipos llamados a luchar por los billetes continentales. Los hispalenses iniciaron la presente jornada en la 12ª plaza de la clasificación, un puesto que no casa con la historia reciente de un club laureado en el extranjero y habitual hasta hace nada en la Champions League. Sin embargo, sólo suman un punto menos que la Real Sociedad, y tienen a tres una octava posición que apunta a otorgar premio cuando concluya la temporada.

El 'tapado'

Nadie habla del Sevilla, quizás porque conserva un caché que le auto desacredita a nada que el equipo figura en la parte media-baja de la clasificación. Y mientras, en silencio, su plantilla avanza en la Liga a base de trabajo, insistencia y competitividad. Vivió malos momentos a comienzos de noviembre, cuando, tras perder contra la Real en el Sánchez-Pizjuán, enlazó una segunda derrota en el campo del Leganés. Desde entonces, sin embargo, sólo ha caído en tres de las trece jornadas de Liga celebradas, siendo sus verdugos los tres llamados “grandes”: Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid. El conjunto hispalense se las ha arreglado para al menos puntuar frente al resto de rivales, lo que invita a tenerle muy en cuenta, este domingo en Donostia y en la Liga en general.

Dos fichajes, dos realidades

La situación económica del club es la que es, delicada, y la plantilla construida en verano por el director deportivo Víctor Orta va en consonancia con el potencial financiero de la institución. Desde los despachos hacen lo que pueden, y durante este último mercado invernal han pegado dos tiros saldados, hasta la fecha, de forma muy diferente. Gusta y mucho el extremo izquierdo suizo (de ascendencia dominicana) Rubén Vargas, llegado desde el Augsburgo alemán a cambio de 2,5 millones de euros. Y apenas ha competido, mientras, el delantero centro Akor Adams, procedente del Montpellier por 5,5 kilos. Debutó el 1 de febrero en Getafe, jugó nueve minutos y se lesionó, dejando de nuevo a Isaac Romero solo ante el peligro en la posición de ariete. La incorporación veraniega de Iheanacho, cedido ya en el Middlesbrough, resultó un fiasco. Y está por ver ahora si el propio Akor Adams aporta algo más a la demarcación. Sigue de baja y no jugará hoy contra la Real, pero parece que su reaparición se encuentra ya próxima. Puestos a hablar de fichajes, por cierto, hay que citar a Saúl Ñíguez, incorporado a la plantilla en agosto pero sin continuidad durante el tramo inicial de la campaña. Ahora sí la tiene, y su presencia en el campo se nota para bien, siempre y cuando su entrenador no le haga el flaco favor de situarle como lateral. Le puso ahí el pasado sábado en el tramo final ante el Rayo, y casi cuesta un punto.

La racha reciente del Sevilla en Liga.

La racha reciente del Sevilla en Liga.

Izquierda-derecha: paradoja

A Saúl le sienta mucho mejor su ubicación habitual en el interior izquierdo del 4-3-3 que dibuja García Pimienta. El ex del Atlético de Madrid ha creado en la zona una sociedad muy productiva con el lateral Pedrosa y con el extremo Vargas, volcando ahí el Sevilla gran parte de su fútbol. La mayoría de las asociaciones se dan en esa banda. Las secuencias más largas de pase se orientan al ala zurda. Y, sin embargo, quien espera alejado para ajusticiar al rival es el extremo derecho, Lukebakio, un futbolista en estado de gracia pese a lo poco que interviene durante los partidos. Sus apariciones no cuentan con mucho peso en el juego del Sevilla, pero sí lo tienen en el marcador, y eso no se paga con dinero. El atacante belga, llegado desde el Hertha Berlín en 2023 por 10 millones de euros, ya ha marcado once goles en la presente Liga.