La Real Sociedad ya conoce a su rival en el play-off de la Europa League. El cuadro txuri-urdin se medirá a doble partido al Midtjylland danés, con partido de ida el próximo jueves 13 de febrero en la localidad de Herning, y vuelta en Anoeta justo una semana después. Las primeras reacciones que ha suscitado el sorteo han sido deportivas, pero la afición txuri-urdin también permanecía muy atenta al adversario continental contemplando otros factores. En este último sentido, las noticias son positivas y negativas...

Comencemos por lo bueno, el hecho de haber evitado un enfrentamiento con el AZ Alkmaar, la otra opción que existía. El problema de los aficionados ultras es un asunto que se encuentra, desgraciadamente, a flor de piel en el seno de la hinchada blanquiazul, a raíz de acontecimientos recientes con motivo de distintos partidos europeos de la Real. La de los seguidores radicales es una materia exacerbada y descontrolada en Bélgica y Países Bajos, países cuyos aficionados vienen protagonizando incidentes llamativos. Así, el enfrentamiento con el Midtjylland supone una especie de alivio en lo ambiental, por esquivar una zona geográfica que Donostia ha conocido de primera mano este curso a través de Anderlecht y Ajax.

Pero cuidado...

Ojo, tampoco conviene prometérselas muy felices, por si acaso. El propio Midtjylland cuenta con un animoso grupo de seguidores llamado Hedens Drenge y que no integran precisamente angelitos... Vídeos colgados en internet muestran a sus miembros liándola en un autobús de línea o siendo reducidos por agentes de policía. Como no podía ser de otra manera, los componentes de este colectivo, vestidos de negro, se cuidan muy mucho de tapar sus rostros cuando están en disposición de ser grabados o fotografiados.

Repetimos, así, que la Real puede estar contenta por haber evitado en este sentido al AZ Alkmaar, pero convendrá también extremar la vigilancia con los hinchas daneses. Estos apuntan a menos preocupantes que los neerlandeses, pero sí parecen acreditar unas características que invitarían a la precaución. Dispondrán de en torno a dos mil entradas para el partido que su equipo disputará en Anoeta el jueves 20 de febrero.

Desplazamiento difícil

El factor ultra es, sin duda, uno de los parámetros que los seguidores realistas más viajeros contemplaban este viernes a la hora de planificar su desplazamiento. Sin embargo, también hay otros asuntos a los que atender y que no han acompañado precisamente, por la escasez de entradas y también por la lejanía de un destino no del todo bien comunicado. El estadio del Midtjylland puede acoger a 12.000 espectadores, y la Real dispondrá de únicamente 525 localidades para el duelo de ida (los socios pueden acceder a 465 de ellas). Este partido está, además, a la vuelta de la esquina (13 de febrero), por lo que apenas hay margen para preparar un viaje.

Encima la ubicación de la localidad de Herning (sede del Midtjylland), en pleno centro de Dinamarca, aleja este municipio de 90.000 habitantes de aeropuertos importantes. El de Copenhague, el más cercano, se encuentra a tres horas y cuarto por carretera. El de Hamburgo (Alemania), a cuatro. Pero existe al menos la opción del de Billund, cercano y conectado a diversas capitales europeas. La expedición oficial de la Real sí puede felicitarse de la existencia de este último aeropuerto, donde podrá aterrizar y despegar su vuelo chárter. Este es un asunto importante, pues sólo 72 horas después de visitar el campo del Midtjylland, el equipo de Imanol se medirá al Betis en el Benito Villamarín.