El presidente de la Real, Jokin Aperribay, ha mostrado “la solidaridad” del club con el “pueblo palestino” y “con todas las víctimas del ataque que sufrió Israel el 7 de octubre”, al tiempo que ha reclamado el final de la “guerra”. “La paz no se construye con inmovilismo, sino con dinamismo”, ha recetado el presidente realista, que ha asegurado que la entidad cree “absolutamente en la paz, pensamos que se tiene que acabar esta guerra”.
El duelo de Belgrado entre el Maccabi Tel Aviv y la Real llega marcado por la invasión de Gaza con más de 40.000 víctimas mortales por parte de Israel, en respuesta a los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023 y la posterior escalada bélica en todo Oriente Medio. El máximo mandatario ha comenzado sus palabras ante los medios por ella. Antes de escuchar las preguntas de los periodistas que vuelan con la Real a Belgrado, Aperribay ha querido realizar una intervención sobre “esperanza, seguridad y fútbol”.
“Primero, nuestro compromiso con la paz y mostrar nuestra solidaridad con el pueblo palestino, manifestar que la paz no se construye con inmovilismo, sino con dinamismo”, ha señalado el presidente de la Real, que ha recordado en su alocución al guipuzcoano Iván Illarramendi al que Hamás mató en sus ataques del 7 de octubre junto a su mujer: “Queremos mostrar nuestra solidaridad con todas las víctimas del ataque que sufrió Israel el 7 de octubre”.
“A partir de ahí, creemos absolutamente en la paz, pensamos que se tiene que acabar esta guerra, que los secuestrados tienen que volver a su país y que hay que acabar con esto”, ha expresado el dirigente realista, que más allá de las posiciones individuales de los protagonistas, Aperribay ha marcado la postura del club antes de que el avión volara rumbo a Belgrado: “Esto no es un tema de libertad individual o no. Vamos a jugar un partido a Belgrado y sabemos en qué competición participamos”.
“Nosotros nos hemos manifestado: queremos trabajar en pro de la paz, que la guerra se acabe, que los secuestrados vuelvan a su país, que se acabe con la situación existente”, ha insistido Aperribay, que ha repetido la “solidaridad” de la entidad realista “con todas las víctimas, no solo en este conflicto, sino todos los que existen en el mundo”.
“Nos gustaría trabajar por un fútbol que sirviera para unir pueblos y no somos los árbitros de la competición”, ha argumentado el presidente realista, que ha señalado que tienen “muy claro que Israel está participando en los Juegos Olímpicos, que es la expresión máxima que hay en el deporte, en todos los campeonatos… Estas decisiones se toman a nivel de organizaciones europeas, de gobiernos europeos de todos los países y en ámbitos a los que la Real no les corresponde”.
“Nos gustaría que el fútbol sirviese para unir pueblos, a personas, sentimientos y que trabajase también en pro de la paz”, había ahondado Aperribay en su mensaje inicial, que ha querido enmarcar “en la esperanza de conseguir la paz; segundo, algo que tiene que ver con la seguridad en algunos campos de fútbol y algunos desplazamientos, que no quiero compararlo ni con la guerra ni con la paz; y tercero, cómo desde el fútbol podemos trabajar para tener un futuro mejor y que todos estemos más unidos en pro de la paz”.
Recibimiento del Maccabi
Preguntado por si el tipo de partido puede hacer que los realistas se vean sometidos a un protocolo de seguridad especial, el presidente realista se ha limitado a señalar que desde el club realista llevan “nuestro protocolo y las medidas de seguridad que nos ha puesto UEFA. Vamos a jugar un partido normal a Belgrado, a competir e intentar ganar”.
¿Qué relación espera con los responsables del Maccabi Tel Aviv? Aperribay no ha querido anticipar acontecimientos: “No lo sé, porque no hemos estado todavía. UEFA nos pidió que tengamos una actitud normal. Esto tiene que ver más con las personas que con los Estados, que unamos al Maccabi con una guerra puede ser injusto, de la misma forma que no podemos unir a otras personas con otros conflictos”.
“No conozco a las personas del Maccabi, por lo que no me puedo manifestar si la relación es diferente o no va a ser la normal”, ha insistido, antes de desear que “traten a la Real Sociedad con absoluta normalidad y a lo que nos referimos de la situación que existe entre Israel y Palestina se termine cuanto antes, que la paz llegue cuanto antes y trabajar con fuerza desde la esperanza para tener un mundo en paz”.
¿Habrá ultras del Ajax en Donostia?
Antes de ser preguntado por ello y sin haberse pronunciado desde entonces, el presidente realista también se ha pronunciado por los incidentes de seguridad que provocaron algunos ultras del Anderlecht en Anoeta.
"La seguridad va unida al fútbol, sin seguridad no hay fútbol"
“Lo que ha pasado en algunos partidos no puede admitirse”, ha asegurado Aperribay, que ha insistido en que “la Real va a trabajar en pro de la seguridad en los estadios y en las ciudades en cualquier partido de fútbol y hará todo aquello que esté en su mano. La seguridad va unida al fútbol, sin seguridad no hay fútbol”.
Ya en el turno de preguntas, no ha desvelado cómo están las conversaciones con la UEFA que la Real dijo iba a exigir: “Estamos hablando pero no voy a desvelar conversaciones. Estamos hablando con la UEFA, pero no puedo desvelar. Lo siento mucho, me encantaría desvelarlo, pero es uno de los compromisos que adquirimos desde el principio, trabajar y hablar al final de nuestras conversaciones. Me vais a respetar los tiempos”.
Tampoco ha garantizado la ausencia de los ultras del Ajax, hermanados con los del Anderlecht, en Anoeta a finales de noviembre: “No voy a hablar sobre el tema. Lo que pase lo diremos pronto”.
Objetivo: evitar Niza y Belgrado
Lejos de los desplazamientos masivos de aficionados antaño, ni en Niza ni en Belgrado ha habido ni habrá un gran número de seguidores realistas. “La Policía francesa nos avisó de que en Niza alrededor de los partidos había habido problemas, así como en Marsella, y que tuviésemos cuidado con el desplazamiento de aficionados y la seguridad”, ha explicado Aperribay, que ha pedido a los seguidores que viajen a Belgrado “tengan cuidado”.
“No cabe duda que mañana vamos a Belgrado a jugar un partido, donde nuestros aficionados tienen que tener cuidado. No queremos que ningún aficionado se vea envuelto en un problema que se considere normal en su hábitat natural”, ha señalado Aperribay sobre un viaje que ha reconocido que el club no quería “promocionar la participación de aficionados de la Real en el partido de mañana”.
“Vamos a trabajar por un fútbol más seguro. Sé lo que pensamos todos, nosotros internamente también tenemos que trabajar, y buscar que allí donde se desplaza la Real y que cuando un equipo venga a San Sebastián lo pueda hacer con plena integración en nuestra ciudad y plena seguridad en nuestro campo”, ha descrito Aperribay lo que ocurre hoy con algunos desplazamientos que ha insistido en que “no pueden ocurrir cosas como las que están ocurriendo y así lo estamos manifestando, ni en nuestra ciudad ni las ciudades donde visitamos”.