El estadio de Anoeta y la afición de la Real Sociedad pasaron un muy mal trago este jueves durante el partido contra el Anderlecht, por la derrota encajada (1-2) y, sobre todo, por los incidentes que protagonizó la hinchada visitante. Lo cierto es que los partidos europeos en el recinto donostiarra vienen deparando últimamente experiencias muy negativas en materia de ultras. Y, desgraciadamente, el horizonte más cercano no depara ahora mismo noticias positivas. El siguiente encuentro continental verá aterrizar en tierras guipuzcoanas al Ajax de Amsterdam... cuyo hinchas más radicales está hermanados precisamente con los del Anderlecht. A algunos de sus hinchas les fueron requisadas varias armas y objetos contundentes en Praga.

Existen precedentes muy claros que dan fe de esta última circunstancia. Citar uno a modo de ejemplo nos hace rebobinar hasta febrero de 2012, cuando el Ajax recibió al Manchester United en una eliminatoria de la Europa League. En la víspera del encuentro, 76 ultras neerlandeses fueron retenidos por la policía de Amsterdam, al ser localizados en la plaza Marie Heineken y existir indicios de que pretendían salir a la caza de aficionados ingleses. Al mismo tiempo, las autoridades locales devolvieron a Bruselas a 54 seguidores del Anderlecht que, supuestamente, iban a unirse a los del Ajax con una misión conjunta, pelear con hinchas visitantes.

Dos meses por delante

El calendario de la Europa League propicia ahora que la Real dispute dos partidos consecutivos a domicilio, contra Maccabi Tel Aviv (en Belgrado) y Viktoria Plzen. El siguiente encuentro en casa, contra el Ajax, no tendrá lugar hasta el jueves 28 de noviembre (21.00 horas). El club txuri-urdin y las autoridades policiales locales tienen casi dos meses por delante para establecer un dispositivo de seguridad que evite experiencias como la de este jueves ante el Anderlecht. Los otros dos duelos continentales programados ahora mismo en Donostia, mientras, implicarán las visitas de Dinamo de Kiev (12 de diciembre) y PAOK de Salónica (30 de enero), en ambos casos a las nueve de la noche.