La Real Sociedad visita este jueves al Maccabi Tel Aviv en la tercera jornada de la Europa League. Al cuadro txuri-urdin le habría tocado en suerte un rival sumamente temible si hablásemos de baloncesto. El nivel de los israelís en materia futbolística, mientras, resulta bastante más discreto, hasta el punto de convertirles en poco menos que unos desconocidos para el aficionado de a pie. Estas son las principales claves del adversario blanquiazul en Belgrado.
1- Historia: referencia en Israel
Fundado en 1906, el Maccabi Tel Aviv es el club de fútbol más antiguo de Israel, y toda una referencia en el país hebreo, en materia deportiva. Nadie supera allí las 25 ligas conquistadas por el conjunto amarillo, ni las 24 copas nacionales. Su dominio histórico en clave local, sin embargo, no se traduce en un dominio regular reciente. El rival txuri-urdin únicamente ha conquistado tres de los últimos nueve campeonatos (2019, 2020 y 2024), en un período durante el que también han cantado alirones el Maccabi Haifa (tres títulos) y el Hapoel Be’er Sheva (otros tres). En cualquier caso, si tomamos un poco de perspectiva, observamos como el Maccabi Tel Aviv y el propio Maccabi Haifa son las escuadras preponderantes en Israel, con el contador de ligas marcando un 25-15 favorable al adversario realista.
2- Propiedad: de un multimillonario
Los movimientos clave para entender a quién pertenece el Maccabi Tel Aviv se dieron hace unos quince años, entre diciembre de 2007 y verano de 2009. La primera de estas fechas corresponde a la adquisición del club por parte del multimillonario canadiense (con raíces israelís) Alex Shnaider, quien durante una temporada y media invirtió 20 millones de dólares en la entidad. La segunda marca en el calendario, mientras, atiende al traspaso de la institución a otro multimillonario canadiense, Mitch Goldhar, quien se hizo entonces con las riendas del Maccabi al asumir personalmente ciertas dudas contraídas. Ya ha transcurrido una década y media y el propio Goldhar continúa siendo el dueño del equipo de Tel Aviv. Con él se han ganado seis ligas de quince, se ha disputado una fase de grupos de la Champions y se ha renovado por completo (entre 2016 y 2019) el Bloomfield Stadium, recinto con capacidad para 30.000 espectadores.
3- Masa social: más derecha que centro
El movimiento Maccabi Mundial, llamado así por Yehuda el Macabeo, fue fundado como iniciativa sionista deportiva, y se basó en la visión del pensador judío Max Nordau. El Maccabi Tel Aviv pertenece a este colectivo, en teoría asociado a una posición de centro político que no termina de englobar a la masa social del club. Esta se ha situado históricamente en la derecha, por convicciones propias y también por una cuestión de contraste con los equipos Hapoel, muy vinculados a la izquierda. Ahora mismo figuran en la primera división israelí, por ejemplo, el Hapoel Be’er Sheva (segundo clasificado tras el Maccabi Tel Aviv) o el Hapoel Haifa. En las posiciones cabeceras de la categoría de plata, mientras, se encuentra el Hapoel Tel Aviv, rival ciudadano del rival txuri-urdin.
4- Estadio: en el exilio serbio
Desde que estallara el conflicto israelí-palestino en octubre de 2023, la UEFA obliga a los equipos del país hebreo a jugar en el exilio sus partidos como locales, en Champions, Europa League y Conference. Las buenas relaciones entre Israel y Serbia permiten al Maccabi Tel Aviv disputar la presente edición del segundo torneo europeo en Belgrado, en el campo del Partizan. ¿Habrá muchos aficionados en las gradas este jueves? No, habrá pocos, y el vaticinio se basa en dos datos. La Real Sociedad ha anunciado que contará con cerca de 150 hinchas desplazados. Y la asistencia oficial del partido de la segunda jornada contra el Midtjylland fue de sólo 200 espectadores. Subrayemos que en el Partizan Stadium, sede del encuentro, caben 33.000, por lo que se espera un ambiente desangelado.
5- Entrenador: la historia de Lazetic
Si el Maccabi Tel Aviv disputa la actual Europa League en Belgrado, el año pasado jugó la Conference League convirtiendo en su casa el TSC Arena de Backa Topola, también en Serbia. Curiosamente, cuando este verano el club tuvo que buscar entrenador tras la salida voluntaria del irlandés Robbie Keane, apostó por el técnico del propio TSC, equipo de Backa Topola. Se trata de Zarko Lazetic, joven preparador de 42 años con pasado en la cantera del Partizan (dirigió también a la primera plantilla de forma interina) y que en las dos últimas temporadas clasificó a su anterior equipo segundo y tercero en la liga serbia. Durante la pasada campaña, así, dirigió al TSC en la Europa League 2023-24, cayendo como último clasificado de la liguilla.
6- Acceso: caído de la Champions
El Maccabi Tel Aviv ganó la liga israelí 2023-24, y se ganó así el derecho a disputar esta temporada las rondas previas de la Champions League. En la primera de ellas quedó emparejado con el Steaua Bucarest, y fue apeado tras una igualada eliminatoria: empate 1-1 en la ida, en Rumanía, y derrota 0-1 en la vuelta, jugada en Budapest. A 31 de julio, el Maccabi ya estaba fuera de la máxima competición continental, obligado además a superar dos nuevas rondas para acceder a la presente Europa League. Lo conseguiría dejando en la cuneta al Panevezys lituano (5-1 global) y, curiosamente, al ex equipo de su nuevo entrenador, el TSC Backa Topola (8-1 en el cómputo general).
7- Plantilla: con sabor local
De los 28 futbolistas que componen la plantilla del Maccabi (25,8 años como edad media), sólo siete no son israelís, un porcentaje que se antoja reducido en un fútbol tan globalizado como el actual. Quizás el mencionado conflicto con Palestina venga influyendo a la hora de reclutar foráneos. Y otro de los motivos que explicaría semejante reparto apunta a la pujante generación local, que viene protagonizando buenas actuaciones durante los últimos años: Israel fue subcampeona de Europa sub-19 en 2022 y tercera del Mundial sub-20 en 2023, con exponentes como el lateral izquierdo Revivo o el delantero Turgeman (ambos en el rival realista). Precisamente Turgeman es el jugador del plantel con mayor valor de mercado según Transfermakt (3,5 millones), seguido por el central serbio Stojic (2,5 y fichado este verano del Estrella Roja). El club también contrató durante la última ventana al joven delantero (2004) Elad Madmon (Hapoel Hadera), al defensa neerlandés Asante (ADO La Haya), al pivote maliense Sissokho (Girondins) o al brasileño Weslley Patatí (Santos), aunque quizás los jugadores más destacados del equipo sean el interior Dor Peretz (capitán) y el extremo Osher Davida.
8- Propuesta: osada y atractiva
El Maccabi suele jugar a partir de un esquema 4-3-3, o 4-2-3-1 en función de la ubicación de sus centrocampistas. Se trata, en cualquier caso, de un equipo dinámico y atrevido, tanto a la hora de presionar como de sacar el balón jugado. Con el esférico acostumbra a practicar una salida de tres metiendo a un lateral como tercer central y proyectando al otro al ataque, aunque los propios laterales también tiene capacidad para sumarse a zonas interiores del centro del campo y despejar así líneas de pase hacia los extremos. A la hora de defender, el equipo de Lazetic suele situar el bloque bastante alto, formando un 4-4-2 mediante la incorporación del interior Peretz a la primera línea. La duda reside, ante la Real, en si los israelís se mantendrán fieles a su idea habitual o matizarán algo su propuesta, dotándola en este caso de tintes más conservadores.
9- Balance europeo: un bagaje inmerecido
Tirando de semejante estilo, Lazetic tiene al Maccabi líder de la liga israelí, pero con cero puntos de seis posibles en Europa. Su equipo cayó en Portugal contra el Braga (2-1) y en Belgrado contra el Midtjylland danés (0-2), pudiendo afirmarse con rotundidad que no mereció perder ninguno de los dos partidos. En tierras lusas ganaba 0-1 en el minuto 85 tras estrellar un balón en el larguero para el 0-2, y vio en el tramo final cómo dos goles del ex realista Bruma remontaban el marcador. Ante el Midtjylland, mientras, dominó todo el encuentro con ocasiones claras para adelantarse primero y empatar después (el definitivo 0-2 llegó en el 88). Sin embargo, los israelís se vieron penalizados por su falta de acierto en el último tercio del campo y por el regalo que originó la primera diana, un error en el pase del portero al tratar de sacar el balón jugado.
10- Precedente: espina clavada
El adversario txuri-urdin encara la presente edición de la Europa League como una forma de resarcirse de lo ocurrido en las competiciones UEFA el pasado marzo. La Conference 2023-24 significó el mejor concurso europeo en la historia del club, y eso que el desenlace resultó muy amargo. El Maccabi llegó hasta los octavos de la propia Conference, y se vio en cuartos tras ganar la ida 1-4 al Olympiacos de Mendilibar (a la postre campeón del torneo). Sin embargo, los griegos remontaron en la vuelta (1-6, prórroga incluida) y dejaron fuera a un equipo que, en cualquier caso, ya conoce la gloria continental, pues la saboreó en 1969 y 1971. Entonces, el fútbol israelí estaba adherido a la confederación asiática, y el Maccabi se adjudicó hasta en dos ocasiones el equivalente a la actual Champions AFC que disputan Cristiano Ronaldo y compañía.