Sadiq Umar se ha convertido en la patata más caliente que tiene la dirección deportiva en este mercado de verano. El delantero nigeriano ya ha comunicado a la Real Sociedad que no quiere seguir en Anoeta, a pesar de contar con un contrato hasta 2028, y que le gustaría buscar una salida que fuese beneficiosa para todas las partes. El problema es que la solución no es sencilla y parece bastante complicado que acaben todos contentos después de una operación fallida en la que el jugador se ha quedado a años luz de las altas expectativas que había generado su fichaje.

20 millones

El delantero se convirtió en septiembre de 2022 en la incorporación más cara en la historia de la Real al abonar 20 millones de euros al Almería. Como recordarán, días antes y con la Liga ya empezada, el Newcastle se presentó en Donostia y no se fue hasta convencer a Jokin Aperribay de que le vendiera por 70 millones a Alexander Isak. El club realista movió ficha con celeridad y cerró la contratación de Sorloth, cedido, que llevaba todo el verano esperando en Leipzig la llamada para regresar.

Sadiq Umar marcó en Pamplona con este impresionante disparo. EFE

Sadiq, única opción

Pero, sin confirmar que estaba buscando otro 9, el club entabló negociaciones con el Almería. El presidente lo explicó así: “Teníamos las cosas pensadas de antes y si salía uno, entraban dos delanteros. Hemos tenido conversaciones con más entornos, pero pensamos en Sorloth y Sadiq. Después de varios días de negociación decidimos que era Sadiq o no era ninguno más”.

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La emoción de Sadiq por su gol ante el Sevilla Ruben Plaza

Incluso el presidente sacó pecho entre risas cuando explicó que el montante de las variables podrían alcanzar un máximo de 25 millones: “Un millón es si ganamos una Liga, 750.000 si Sadiq es Bota de Oro, 750.000 si jugamos semifinales de la Champions y 500.000 si es pichichi. Son 20+2+3, ojalá que se den los cuatro hitos”. Además, el Almería obtendría el 15% de la plusvalía de un hipotético traspaso a otro equipo, un dato a tener en cuenta ahora que vuelve salir al mercado, aunque es casi imposible que, en esta tesitura de decepción y fracaso, la Real obtenga beneficio con una hipotética venta a un tercero.

Los jugadores de la Real Sociedad celebran el gol de Sadiq.

Sadiq puso patas arriba Anoeta en su debut al marcar casi en el primer balón que tocaba. Pero solo unos días después, tras ser titular en el triunfo por 0-1 en Old Trafford, se lesionó de gravedad en Getafe, lo que provocó que se perdiera el resto de la campaña. En la actual le costó mucho adaptarse al ritmo del grupo a pesar de causar muy buena impresión en el amistoso ante el Bayer Leverkusen ante una afición realista que renovó sus expectativas sobre su rendimiento.

Una temporada en recuperarse

Pero nada más lejos de la realidad, tardó en ponerse al 100%, en ser titular, en marcar y nunca encontró la suficiente continuidad para mostrar todo su repertorio. Tampoco se lo ganó porque su aportación siempre fue desilusionante. Solo dos fogonazos de lo que pudo haber sido y no fue en ningún momento con sus golazos ante el Sevilla en casa y en Pamplona. También vio puerta en Granada, pero ahí ya había pasado por la noche que marcó su temporada y puede que su carrera. Sucedió en Mallorca, en la ida de la semifinal de Copa, donde la Real no pasó de un 0-0 que le condenó a los penaltis en la vuelta después de fallar cuatro ocasiones muy claras, dos de ellas a puerta vacía. I

ncluso en la tanda de penaltis que dilucidó que fuese el Mallorca finalista, Sadiq no se ofreció para lanzar ninguno de los cinco penaltis y fueron tres jóvenes canteranos (Zubimendi, Turrientes y Olasagasti) los que dieron el paso adelante.

Su bagaje

Sadiq ha participado en 36 encuentros, de los que quince arrancó en el banquillo, y solo dos los disputó completos para un total de 1.369 minutos, en los que ha anotado los citados tres goles. Desde el drama de Palma, solo ha sido titular justo en el siguiente duelo de Liga en Vigo y en el simulacro de partido bajo mínimos en Sevilla. En los últimos diez encuentros solo ha disputado 16 minutos y ha sido suplente en ocho, es decir, solo se perdió el del Atlético por una lesión.

Imanol lo explicó de manera bastante curiosa al afirmar que “Sadiq ha aparecido con una lumbalgia”. Una dolencia que le ha impedido viajar a Japón.

Sadiq ha pedido marcharse y el Getafe es el primer equipo que se ha interesado por su situación al considerar su cesión hasta prioritaria para la temporada que viene. El ariete está muy acostumbrado a sufrir altibajos, ya que a lo largo de su carrera ha militado en un sinfín de equipos en los que ha vivido todo tipo de experiencias tanto positivas como negativas, por lo que tampoco se va a rasgar las vestiduras si se ve obligado a hacer las maletas de nuevo.

Otras opciones

El nigeriano tiene muy claro que no va a jugar en el Coliseum y prefiere buscar otras opciones. El Alavés, que cuenta con la alfombra roja que siempre le despliega la dirección deportiva txuri-urdin para dar salida a los jugadores que no tienen sitio, también ha preguntado por su situación. Es evidente que ningún equipo de la Liga le va a comprar, por lo que solo podrá salir a préstamo si pretende seguir en este campeonato y luego está la alternativa de que le pueda comprar uno de los fondos inversores afiliados a clubes de la Premier (en Inglaterra se habló del Newcastle) para intentar hacer negocio con un posible traspaso posterior a Arabia, donde sigue siendo un futbolista codiciado.

Sadiq ante el Villareal Ruben Plaza

O incluso no se descarta que, cómo no, sea la Real la que negocie directamente con un equipo de ese torneo, que, dicho sea de paso, suele pagar más a los futbolistas que a los clubes en sus operaciones.

Compromiso

Imanol dejó otra declaración inesperada tras el encuentro del Atlético al ser preguntado por el punta: “Lo único que le puedo dar es las gracias por su compromiso, haya estado más o menos afortunado. Siempre ha querido entrenar y aportar y a este tipo de jugadores no les puedo pedir más. Igual la rompe el año que viene, hay que darle tiempo. Roberto Olabe lo explicará mejor que yo”. Y no está mal la clave, porque Sadiq siempre pareció una contratación de la dirección deportiva más que del propio Imanol, lo cual también podría haberle influido en su rendimiento de estas dos temporadas.