El fútbol de hoy en día no concede treguas. El entorno de la Real Sociedad no se libra del exagerado deseo de ver caras nuevas en la plantilla en vistas a la siguiente temporada, a pesar de ser un club que se rige por su búsqueda de estabilidad. Este verano no será distinto. La dirección deportiva tiene muy claro que la continuidad es la prioridad en su planificación de cara a la próxima campaña. Ya lo dijo Brais Méndez en una entrevista concedida a este periódico hace un par de semanas, no se espera mucho movimiento en Zubieta: “Estos meses empieza el baile de tirar por tirar y ver si alguien acierta. En el vestuario nos lo tomamos a risa. El equipo va a ser muy parecido. Se habla de muchas cosas y no pasan tantas. En este sentido, tranquilidad absoluta. Y si las cosas que suenan son verdad, creo que es bueno que haya clubes grandes piensen y se fijen en jugadores de la Real. Es que se hacen las cosas bien y hay que valorarlo”.

Son tres los nombres que se encuentran en boca de todos: Martin Zubimendi, Mikel Merino y Robin Le Normand. Tres internacionales que estarán casi con total seguridad en la lista de Luis de la Fuente para la próxima Eurocopa, lo cual puede cambiar casi de la noche a la mañana su signo tanto para bien como para mal. No hay escaparate con mayor repercusión que el de un torneo de este calibre, lo cual puede cambiar su valor en el mercado y, por qué no decirlo, sus propias expectativas.

El caso de Zubimendi

Zubimendi es de largo el realista más preciado en la ventana de verano que se va a abrir. Como desveló Jokin Aperribay en otra entrevista concedida a este medio, “Martín ha tenido cuatro ofertas con las que se podía ir del club, pero estoy seguro de que su voluntad es quedarse”. Cuatro equipos que estaban dispuestos a pagar su cláusula de 60 millones de euros. Después de otra temporada sobresaliente, el donostiarra todavía puede contar con más novias e incluso alguno de sus pretendientes subirán los altos e inalcanzables emolumentos por temporada.

Meses atrás, en el club parecían resignados a su marcha al considerar que no era posible competir con gigantes financieros europeos que pertenecen a otra dimensión. Estamos hablando seguro de Arsenal, que es de largo el que más está apretando, el Bayern de Múnich y el Aston Villa de Unai Emery. Aparte del Barcelona, que es con diferencia el que más ruido está haciendo precisamente porque siente que tiene poco que hacer dadas sus dificultades económicas y a pesar de que, según la prensa que cubre la actualidad de su equipo, Xavi ya ha hablado con el realista para tratar de convencerle.

Tras varios meses de preocupación al considerar que iba a ser una pieza vital muy complicada de sustituir, en el club se encuentran a día de hoy mucho más optimistas de cara a su continuidad en la Real. Las palabras de Imanol antes de la visita a Montjuic no fueron las típicas vacías para salir al paso y resumen la confianza que se respira en el entorno txuri-urdin de cara a su permanencia en el club de toda su vida: “Sobre Zubi ha habido rumores con muchos equipos grandes, es un pedazo de jugador; este año, con el escaparate de la Champions, son muchas semanas que se habla mucho, es bueno para el club y para el chaval. Seguramente el año que viene estará aquí...”.

Martín Zubimendi, jugador de la Real Sociedad, posa en Zubieta. Iker Azurmendi

Su continuidad encaja también en la valoración que ha hecho Roberto Olabe en una entrevista con el periodista Joseba Iturria sobre el intento por mantener a sus piezas clave. “La Real no está al final ni al principio de nada, se encuentra en el medio de un camino progresivo. Los jugadores tienen una voluntad, los contratos se acaban y tenemos que intentar convencer al jugador de que la Real es todavía su lugar, que tenemos cosas por hacer, que va a merecer la pena renovar y dar continuidad a este proyecto. Hemos renovado a Take Kubo y Ander Barrenetxea, que han decidido que la Real es su lugar. Creo que los jugadores aún sienten que aquí tienen cosas por hacer y en el club estamos para que el buen jugador que siente la Real continúe con nosotros”.

Al menos por un año más y con el peligro de una Eurocopa, en la que también es verdad que va a tener complicado jugar por el hecho de que la gran estrella de la selección española es Rodri, que juega en su puesto, en Zubieta creen que podrán contar al menos otro curso más con su faro. Pero todas las partes saben que la puerta nunca estará cerrada del todo.

Mikel Merino

El caso de Merino es muy distinto. En el club tenían la certeza de que iba a renovar porque el jugador siempre les ha transmitido su deseo de seguir y que se encuentra muy feliz en Donostia, pero la realidad es que no va a ser a cualquier precio. El entorno del futbolista siempre ha tenido claro que va a firmar el contrato de su vida. Aunque la relación con el club realista es excelente, desde hace bastante tiempo, hace más de dos meses, las negociaciones se encuentran paralizadas. La explicación podría residir en que el club estaba esperando a ver dónde terminaba el equipo para acabar de pulir su propuesta. También, a día de hoy, la situación invita a pensar que Merino va a comenzar su última temporada de contrato sin renovar, con el peligro que ello conlleva en forma de propuestas desorbitantes. Aunque esto es fútbol y si no ahí está el caso de Jesús Navas, representado precisamente por Bahía Internacional, la misma agencia que el navarro.

Mikel Merino en un entrenamiento en Zubieta. R. S.

Olabe también habló con Iturria de las conversaciones con el 8 txuri-urdin: “No pienso en la venta. La conversación con Mikel va a ser siempre directa, sincera y seria, por lo vivido y partiendo del agradecimiento. Si llegara ese supuesto, deberíamos decidir qué vale más, si el rendimiento de Merino un año o un traspaso, pero hacemos lo posible para que vea que este es su lugar. Con 27 años ha reconocido que su decisión no es deportiva, sino de vida, y estamos hablando con Mikel con la intención de que se quede”.

Sin olvidar que, además de su participación en la Eurocopa, Merino pasa por vicaría al término de la temporada y justo antes de un verano que va a ser movido para él por retrasar la firma de su renovación.

Robin Le Normand

Y luego está el caso de Robin Le Normand, que es quien parece con más opciones de salir. En las últimas fechas ha trascendido el firme interés del Atlético de Madrid por hacerse con su fichaje, pero su intención es la de no invertir demasiado dinero para apuntalar su defensa. Lo cual no concuerda ni con su cláusula, que asciende a los 60 millones de euros, ni las necesidades de la zaga del club, porque muchos parecen menospreciar la importancia capital que tiene en este equipo el bretón.

Sobre el papel, el traspaso se antoja inviable, pero la buena relación entre Jokin Aperribay y Miguel Ángel Gil Marín ha allanado muchos caminos en anteriores operaciones y se deben muchos favores. Empezando por la cesión de emergencia cerrada en cuestión de horas de Javi Galán.

El jugador de la Real Sociedad Robin Le Normand, en Zubieta. Ruben Plaza

En principio, la intención de la Real es no juntar la posible salida de Le Normand con la posible vuelta del extremeño, cuestión que todavía se encuentra a falta de una decisión definitiva de la dirección deportiva. Otra cuestión es que, como es lógico, los agentes de Le Normand reclamen para él un sueldo de internacional y no el de un canterano, por mucho que haya triunfado por todo lo alto.

En resumen, aunque no le guste al presidente txuri-urdin, se espera un verano muy movido, pero da la impresión de que, como decía Brais en la entrevista, el equipo va a ser más o menos el mismo al no querer salir y al asegurarse el club la continuidad de los miembros de la guardia pretoriana de Imanol.