Dijeron que era caro, y en dos años está amortizado; que era frágil y se ha recuperado en tiempo récord de dos operaciones. No tiene ni molestias en el pie. Puro fútbol. Don Brais Méndez

Dos años muy buenos en la Real...

Yo lo creo así, aunque podían haber sido mejores tanto en lo personal como en lo colectivo. Dos años espectaculares que me han hecho crecer mucho y espero que vengan temporadas mejores.

Se le ve muy integrado...

Me siento muy cómodo, muy compenetrado con todos mis compañeros; me entiendo muy bien con todos ellos. Pensé que me iba a llevar mi tiempo pero desde el primer día me sentí súper a gusto, me entendía perfectamente con todos mis compañeros y vivirlo así desde el primer día se lleva mejor porque no tienes ese nerviosismo de tener que esperar el periodo de adaptación.

¿Acertó entonces en su decisión?

Sin duda alguna. Era el paso que debía dar. Al final se adaptaba a las mil maravillas a mí. Lo más difícil fue dejar mi casa y decir Es el momento, pero acerté al 100%.

En Vigo muchos se reían por los 14 millones que pagó la Real. Imanol sentenció: “Brais ha salido barato”

Eso no depende de mí. El precio lo acordaron los clubes y ahí no me meto. Obviamente me impresionó, pero no lo sentí como presión sino como algo positivo: creen en mí para un proyecto de futuro, no solo con vistas a uno o dos años. Eso también me hizo dar el paso porque iba a merecer la pena. Y así ha sido.

“Me quedo con el gol al Inter por lo que se generó esa noche, por cómo fue todo, con el estadio cómo estaba”...

Hasta noviembre marcó 9 goles y dio cinco asistencias. No hubo una ausencia más injusta en el Mundial...

A ver, los números son espectaculares siendo centrocampista. Ni yo me creía que llevara esos números, sinceramente. También dije que el problema era que acostumbrabas mal a la gente y al final, como le ha pasado a Bellingham, soy un centrocampista aunque juegue adelantado y tiene muchas funciones además de ayudar con asistencias y goles. En el Mundial me hubiera encantado estar, hubiera dado mucho por poder vivirlo pero aún tengo oportunidades de jugar otro. Yo tengo la conciencia tranquila porque lo di todo para poder estar, pero no se pudo dar.

Luis Enrique le conocía bien...

En Vigo no coincidimos, pero estoy súper agradecido porque fue el primero que creyó en mí con 21 años para ir a la selección.

Se lesionaron varios compañeros y cuando todos los focos estaban puestos en usted llegó la roja ante el Barcelona en la Copa. Titulé: “Brais debe una ronda”

Espero dar una Copa pronto. Al final fue una jugada, mi primera expulsión en la elite, una acción involuntaria, no voy a hacer daño, llego tarde, el árbitro ya había pitado, llego imprudente con la plancha… Se decide que es roja y me la tengo que comer porque voy con la plancha por delante. Es un error mío, lo asumo, y en el momento estaba jodido porque sabía que había dejado al equipo en una situación complicada en una ronda que no sé qué podía haber pasado con once.

¿Cómo se gestiona en el vestuario?

Estás hundido, no quieres saber nada de nadie… Fue antes del descanso, tampoco vas a condicionar el partido. Sí que al acabar pides perdón o lo que cada uno vea depende de la persona. Pero el primer fastidiado siempre es el expulsado. Es una putada dejarles con 10 en un escenario como ese en un partido que con once podíamos haber pasado la ronda.

“Les contaré a mis hijos que jugué con Silva, y compartir centro del campo con Merino y Zubimendi es un privilegio”

Luego bajó su rendimiento...

En cierta manera sí lo discuto, quizá un poco pero no tanto como se dice. Lo que bajó fueron las estadísticas. Cuando hay muchos números y de repente desaparecen, parece que el rendimiento baja y no estoy de acuerdo con eso. Creo que se lo escuché a Frankie de Jong, que muchas veces cuando haces un mal encuentro y marcas parece que has hecho un partidazo, y los que estamos desde dentro sabemos que los números maquillan las sensaciones o los partidos que hagas

Al final acabó con once goles y ocho asistencias. No está mal.

Los hubiese firmado al empezar (risas). El primer tramo en cuanto a números fue algo impensable. Mantener esos registros en el segundo era imposible.

Esta temporada también ha arrancado muy fuerte.

Me suelo encontrar muy bien después de las pretemporadas físicamente y mentalmente. Es como que ese mes de vacaciones echo de menos el fútbol y competir y la verdad es que los dos principios de año han sido maravillosos. Disfruto mucho de las vacaciones y desconecto una barbaridad porque para eso están, pero llega un momento que quieres empezar.

Los goles que marcó en Champions quedan para la eternidad...

Quedan para el recuerdo y para mí. No se me va a olvidar nunca. Lo hablaba hace poco con Barrene: si tuviera que quedarme con un gol me quedo con el del Inter en casa por lo que se generó esa noche, por cómo fue todo, en minuto tres, con el estadio cómo estaba, la primera vez que escuché el himno… Fue increíble.

Forma un centro de campo que juega de memoria con Zubimendi y Merino.

Nos falta el mago, que daba gusto obviamente tenerlo como compañero. Les contaré a mis hijos y a todo el mundo que he compartido campo con Silva, pero Zubimendi y Merino no se quedan atrás. Para mí es un privilegio compartir campo con ellos, nos entendemos muy bien, nos compenetramos, sabemos las virtudes de unos y otros, nos buscamos mucho, nos entendemos solo con mirarnos y eso ayuda. Y nos llevamos muy bien.

¿Qué le gustaría tener de... Turrientes?

Su cambio de ritmo, de estar parado a arrancar. Es increíble.

¿De Merino?

Muchas, pero algo que a mí me cuesta más… Las disputas. Gana siempre.

¿De Zubimendi?

La conducción.

¿De Olasagasti?

La mentalidad.

¿Y de Zakharian?

El golpeo.

También han tenido un once bastante reconocible...

Este año sí que ha sido un poco más, pero Oyarzabal ha actuado mucho ahí y lo ha hecho de maravilla. Son decisiones del míster y vamos a muerte con él ponga al que ponga porque salga el que salga va a darlo todo para ganar.

¿No se ha rotado demasiado poco?

Obviamente, todos queremos jugar todos los minutos porque eres ambicioso y egoista, pero al final para eso están los entrenadores, para dosificar, pensar más en otras cosas… Nosotros nos tenemos que dedicar a jugar. Pero si le preguntas a cualquiera te va a decir que va a querer jugar siempre. Bendito que todo el mundo esté para participar.

Nos contaron que era frágil y resulta que es un súper dotado...

“Apuesto porque no se cumple ninguna de las salidas de Zubimendi y Robin ni que Merino no renueva”

Es que creo que se confunden términos. Por ser tranquilo se creen que eres pechofrío o no tiene nada que ver. Yo soy tranquilo, un jugador tranquilo. No destaco por ir al suelo en todas las acciones, animar al público… No. Cada jugador es distinto pero hago lo posible por estar cuanto antes y ayudar al equipo. Me quedo con eso, estoy muy tranquilo porque he demostrado la persona que soy. No sé si tengo un físico privilegiado. No lo sé.

Dos quirófanos este año y recuperaciones milagrosas. Primero el brazo de Capoué. ¿Se disculpó?

En cierta manera sí. No quiero entrar. Estoy de acuerdo con que fue una acción muy fea. Allá cada uno con su conciencia. Lo que puedo decir es que no sé si tengo genética o soy un súper dotado, pero las ganas y el compromiso van al fin del mundo y su creo que puedo volver en un mes, no voy a esperar dos.

Con su vuelta tras la rotura del quinto metatarsiano pone en riesgo sus vacaciones y la Eurocopa.

El riesgo está ahí pero lo asumo. Si tengo la mala fortuna de que pasa tengo el mes de vacaciones para recuperarme y volver la temporada que viene perfecto. No lo pienso. Si considero que estoy para ayudar, soy incapaz de quedarme en la grada sabiendo que puedo echar una mano.

Bonita ovación se llevó el sábado en Anoeta...

Da gusto. Es una maravilla sentirte querido, que se te valore y echaba de menos competir y estar en el verde y mira que ha sido poco tiempo.

Es mayo y parece que se van a ir todos. Una apuesta: Zubimendi y Le Normand se van y Merino no renueva. ¿Cuántas no se cumplen?

Apuesto por que las tres. Totalmente. Pero es lo de siempre. Estos meses empieza el baile de tirar por tirar y ver si alguien acierta. En el vestuario nos lo tomamos a risa. El equipo va a ser muy parecido. Se habla de muchas cosas y no pasan tantas. Tranquilidad absoluta. Y si las cosas son verdad es bueno que clubes grandes piensen en jugadores de la Real. Es que se hacen las cosas bien y hay que valorarlo.

¿Y el futuro de Brais?

Yo estoy muy tranquilo y muy a gusto. No sé ni quiero saber si he tenido ofertas. Tengo contrato hasta 2028 estoy feliz, mi pareja está encantada en la ciudad y es lo importante. Por qué no acabar aquí. Tengo contrato hasta 2028 y no pienso en nada más. Estoy súper a gusto y poder vivir donde quieras vale oro. En Donostia hay unos cuantos gallegos, te paran, te hablan en gallego… Es bonito. Vayas donde vayas te encuentras un gallego y es bonito.

¿Y cómo es su vida donostiarra?

Muy tranquila. Vivo en las afueras, muy tranquilo, con mis perros, disfrutando de la naturaleza, de dar paseos, la gastronomía y la ciudad, porque es para hacerlo.