Tiene razón Imanol Alguacil cuando asegura que la Liga es una carrera de fondo y que los puntos de mayo tienen el mismo valor que los que se ponen en juego en agosto. Sin embargo, las últimas jornadas del campeonato presentan la particularidad de que apenas dejan margen ya para corregir posibles tropiezos, de ahí que sus encuentros se adentren en el terreno de lo decisivo. Al fin y al cabo, cuando al técnico oriotarra de la Real Sociedad se le pregunta durante el otoño por la tabla clasificatoria, este siempre responde aquello de que “los cinco partidos finales dirán por qué vamos a pelear”. Esos cinco partidos ya han llegado. Y el primero de ellos implica la visita de Las Palmas.
Sobre el papel, las circunstancias de los txuri-urdin no son las mejores. Juegan en Anoeta, donde este curso solo han ganado siete de los 21 duelos oficiales disputados. Y sufren además seis dolorosas bajas: están lesionados Aihen, Zubimendi, Tierney, Traoré y Carlos Fernández, mientras Zubeldia cumple sanción. Al menos Alguacil aportó ayer buenas noticias cuando aseguró que los propios Zubimendi y Traoré “tienen poca cosa” y podrían estar disponibles para el próximo encuentro ante el Barcelona, igual que Tierney. Esta tarde, eso sí, todos ellos verán el encuentro desde la grada.
El posible once
En la convocatoria figuran, así, los 19 futbolistas aptos de la primera plantilla, a quienes hay que sumar a los potrillos Ayesa (tercer portero), Aramburu y Jon Martín. Con las ausencias centrándose principalmente en la retaguardia, no existen muchas dudas respecto a las siete primeras posiciones de la alineación, con Remiro bajo palos; Odriozola, Le Normand, Pacheco y Galán, en la zaga; Turrientes como pivote y Merino de escudero. A partir de ahí, el entrenador tiene ya más donde escoger... Por ejemplo, debe elegir entre Zakharyan y Brais para completar la medular. Y tiene que decidir también si da entrada de inicio a Sheraldo Becker, una opción que implicaría sentar en el banquillo a Barrenetxea, Kubo u Oyarzabal.
Tan cierto es que la Real ha visto recortado su colchón europeo en las tres últimas jornadas como que en las dos anteriores lo amplió sobremanera... No conviene, así, perder la perspectiva dentro del carrusel de emociones que implican las últimas jornadas. De hecho, si los txuri-urdin vencen esta tarde, sus rivales directos (todos juegan el domingo) verán ya muy lejos al cuadro guipuzcoano, existiendo la opción, si pinchan, de recuperar jugosas rentas pasadas. Además, el partido se juega en Anoeta, donde, digan lo que digan las estadísticas, el equipo debe hacerse fuerte, al menos en estos tres encuentros que restan en casa.
Puestos a hablar de datos y rachas, ahí están los de Las Palmas, que aterriza en Donostia habiendo perdido sus últimos seis compromisos. Los canarios, candidatos a Europa hace mes y medio, miran ahora a la salvación con ventaja de sobra pero también con cierta inquietud. Tienen once puntos más que el Cádiz con solo quince en juego, pero buscan ya la tranquilidad definitiva.